Home Teatro Dos Evas presas de un mismo nombre
0

Dos Evas presas de un mismo nombre

Dos Evas presas de un mismo nombre
0

El viernes 13 de mayo se estrena en Montevideo Mi nombre es Eva Duarte, obra escrita y dirigida por Belén Pistone y protagonizada por la actriz Eva Bianco.

La actriz cordobesa estuvo en Montevideo a fines del año pasado realizando un trabajo en residencia en el Centro Cultural Casa de la Pólvora del Cerro. Aquella residencia culminó con una lectura performática de La sapo, trabajo que continúa su proceso creativo. En este caso viene con un espectáculo ya estrenado en El Cuenco Teatro de su ciudad, un espectáculo que pone centro en el vínculo de la actriz con Evita, personaje clave de la vida social, política y cultural de la Argentina del siglo XX.

Eva Catalina Duarte Bianco empezó a utilizar el apellido de su madre cuando estudiaba periodismo en Córdoba, durante los años de la recuperación de la democracia en Argentina. “En la escuela de periodismo nos mandaban a hacer prácticos a la Legislatura y nos daban muchas vueltas. Si iba al bloque peronista y les decía que me llamaba Eva Duarte me atendían rápido, sin problema. Pero cuando iba al bloque radical me presentaba como Eva Bianco, ahí me hacían pasar y hacían bromas con que me llamaba Eva, pero no Eva Duarte”. Luego, cuando se empezó a dedicar al teatro, el apellido Bianco ganó protagonismo y se cambió el nombre, algo que también tiene razones familiares. “Me cambié el nombre un poco para distanciarme de mi mamá, pero al final terminé tomando el nombre de ella, porque la verdadera Eva Bianco es ella, que se llama Eva Catalina Bianco de Duarte. Decidí llamare Eva Bianco porque quería alejarme, pero me terminó uniendo a ella. Y a la vez me gustaba como funcionaba Eva Bianco, me parece que también necesitaba de hacerme un nombre mío con respecto a Eva Duarte de Perón”.

Hace algunos años Eva le pidió a la dramaturga y directora Belén Pistone hacer un trabajo que vinculara a una actriz llamada Eva Duarte (ella misma) y a Eva Duarte de Perón en sus últimos días. “Belén trabaja muy bien sobre la narrativa, sobre la lengua oral. Ella capta muy bien qué es lo que las palabras dicen, más allá de lo que significan, en el habla popular. Entonces le empecé a mandar videos que están en YouTube, por ejemplo de reportajes a la última enfermera que la trató cuando ya tenía su cáncer terminal. También hay reportajes del cura que estaba con ella en esa época. Y encontré, de casualidad, un libro que escribió la hermana de Eva Duarte en donde se cuenta un poco la historia de Evita, de cuando era chiquita, de cuando asumió el poder, y de cuando devolvieron su cuerpo en Puerta de Hierro, España, a Perón. Todo eso que tenía que ver con la muerte de Eva, con la necesidad de poseer a este ser extraordinario de nuestra historia nos comenzó a interesar”.

Después de su muerte, en 1952, el cuerpo de Eva fue embalsamado y erigido en un símbolo político, tanto que luego del golpe contra Perón de 1955 el cuerpo fue secuestrado y permaneció desaparecido hasta que en 1971 se le devuelve a Perón en su exilio español. Recién en 1976 Evita tuvo un entierro definitivo, en el cementerio de la Recoleta de Buenos Aires. Ese itinerario de alguna forma está presente en Mi nombre es Eva Duarte.

Sobre el vínculo personal con esa figura mítica de la Argentina del siglo XX y el movimiento político que representa la actriz agrega: “Yo no soy peronista, a pesar de que mi padre era peronista, que tuvo una vida peronista, creencias peronistas. Pero en Argentina sos peronista o sos otras cosas, y si hay debate por supuesto que me paro del lado del peronismo. Porque esas otras cosas todavía no han avanzado, madurado, evolucionado, no se como decirlo. Tampoco es que ha evolucionado tanto el peronismo, pero en última instancia tiene la capacidad de absorber todo, y siempre tiene una mirada hacia lo popular más directa, aunque las consecuencias políticas a veces sean más complejas. Pero la historia de Eva Duarte excede al peronismo mismo. Y es un lugar también poético, misterioso, el que ocupa esta mujer. No está del todo cifrado todo lo que ella implicó, todo lo que ella dijo, todo lo que a ella le pasó. Tanto que excede la muerte y pasan más de veinte años para que sea depositada en un cementerio como corresponde en la Argentina. Entonces me siento ligada a ella de alguna manera por esas cargas, por esa dimensión mítica que tiene. Y recuerdo cuando era chica, muy chica, que en mi casa estaba su libro La razón de mi vida. No se si lo escribió o no pero lo que sí me acuerdo es de las fotos de ella, vestida para fiesta, al lado del general. Recuerdo que las miraba y las miraba y me parecía preciosa, y había algo que me iba penetrando de ella a través de esas imágenes. Y también la recuerdo de ver mucho los videos de ella, los discursos, su energía… Sé que todo eso está armado, pero yo siento que entraba por otro lado, no se si por la razón, por lo cultural, por lo poético, por lo mítico. Así que sí, me siento ligada ella, no podría decirte exactamente de qué manera, pero me siento ligada. También me siento ligada como mujer que es una héroe y como mujer que es una víctima. Como alguien que puede tener una palabra para decir y a la vez tiene que sufrir una condena. Alguien que se erigió de una manera muy fuerte y erecta, en el sentido fálico, y que a la vez se la hundió, se la manipuló, se la vejó, todo en la misma persona. Entonces siento una ligazón fuerte en ese sentido con ella”.

Pero Mi nombre es Eva Duarte también es una obra sobre el presente, sobre como se utilizó y se utiliza ese nombre que la actriz decidió dejar de usar hasta esta obra. “Por supuesto que nosotros cuando la hacemos hablar a Eva lo hacemos como si fuese alguien que tiene que ver con esta época, con esta dimensión que tenemos ahora de la mujer y del hombre. Porque si vamos a nombrar a Eva y Eva va a hablar, también va a hablar con Perón, y con los hombres, y va a hablar con el pueblo. Es una ficción, no nos apropiamos de Eva, pero a partir de ella en su lecho de muerte nos interesa ver como todos quieren poseerla y dominarla de alguna manera. Porque es un tesoro, y porque es un lugar donde se juntan muchos nudos, culturales y políticos”.

Mi nombre es Eva Bianco. Dramaturgia y dirección: Belén Pistone. Elenco: Eva Bianco y Cokó Albarracín. Diseño sonoro: Horacio Fierro. Vestuario: Natalia Ferreyra. Escenografía: El Cuenco. Diseño lumínico, fotografía y diseño gráfico: Rodrigo Brunelli.

Viernes 13 de mayo a las 21:00. Teatro Stella D’Italia (Mercedes 1805 esq. Tristán Narvaja). Entradas al 098140415

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
Leonardo Flamia Periodista, ejerce la crítica teatral en el semanario Voces y la docencia en educación media. Cursa Economía y Filosofía en la UDELAR y Matemáticas en el IPA. Ha realizado cursos y talleres de crítica cinematográfica y teatral con Manuel Martínez Carril, Miguel Lagorio, Guillermo Zapiola, Javier Porta Fouz y Jorge Dubatti. También ha participado en seminarios y conferencias sobre teatro, música y artes visuales coordinados por gente como Hans-Thies Lehmann, Coriún Aharonián, Gabriel Peluffo, Luis Ferreira y Lucía Pittaluga. Entre 1998 y 2005 forma parte del colectivo que gestiona la radio comunitaria Alternativa FM y es colaborador del suplemento Puro Rock del diario La República y de la revista Bonus Track. Entre 2006 y 2010 se desempeña como editor de la revista Guía del Ocio. Desde el 2010 hasta la actualidad es colaborador del semanario Voces. En 2016 y 2017 ha dado participado dando charlas sobre crítica teatral y dramaturgia uruguaya contemporánea en la Especialización en Historia del Arte y Patrimonio realizado en el Instituto Universitario CLAEH.