En tiempos donde muchos apuntan a generar división y mantienen
un discurso intolerante con el adversario, hay que cambiar la pisada
En momentos donde lo más importante parece ser diferenciarnos y
acusar al otro de todos los males, hay que levantar un poco la mira.
Miremos un poquito el pasado y veamos lo que paso tiempo atrás.
Sin irnos tan lejos como la dictadura no se puede olvidar como los
partidos y organizaciones trabajaron juntos por la democracia.
Un poco más acá, Carlos Maggi y Mauricio Rosencoff formaron la
ONG: INPAN (Infancia Patrimonio Nacional) y trabajaron junto a
Astori, el Gral. Hugo Medina, Ricardo Zerbino y Aebu entre otros.
En el parlamento muchas veces la oposición votó artículos del
Presupuesto nacional, en todos los gobiernos, incluso en este.
Con la LUC se vio que el Frente votó muchos de sus contenidos.
La Cámara de la Construcción donó 70 millones al fondo COVID.
El SUNCA está repartiendo 6000 canastas de alimentos ahora.
El Frente y Cabildo se unen contra la extranjerización de la tierra.
El Ejercito está realizando eventos para estudiar su historia y han
participado diversas personas sin ninguna vinculación castrense.
Si rascamos un poco se pueden encontrar muchos otros ejemplos.
Sin embargo, hay gente que esta empecinada en generar brecha
entre orientales, aun acudiendo a mentiras o agravios infundados.
Nadie es dueño de la sensibilidad social ni tiene el monopolio de la
verdad revelada, las causas se construyen con muchos aportes.
Vivimos hoy una situación muy complicada como sociedad y las
urgencias nos requieren juntar voluntades para poder solucionarlas.
La propuesta de Richard Read de armar brigadas para desalentar
las aglomeraciones y combatir la pandemia es un buen inicio.
Deberíamos juntarnos aquí y ahora, para muchas otras urgencias.
Ya que todos nos proclamamos artiguistas, deberíamos pretender
menos del superior gobierno y poner en práctica de una buena vez
la vieja frase: “Nada podemos esperar sino de nosotros mismos”
Alfredo García
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