Home Editorial El que se precipita…
0

El que se precipita…

El que se precipita…
0

Hace unos días un compañero de fierro y hermano del alma me dio

con un caño por mis editoriales, porque era muy duro con el Frente.

Opinaba que era demasiado equilibrado y suave con el gobierno.

Lo que podía dar lugar a malas interpretaciones sobre mis posturas.

Siempre es bueno que te bajen a tierra y te tiren de las orejas.

Pero uno sabe que no le puede pedir peras al olmo y algunas

prácticas incambiadas de la derecha local son problema de ellos y

por lo tanto, que se hagan responsables sus militantes y líderes.

Mientras que cualquier desviación en la izquierda nos preocupa y

nos parece que es nuestra obligación marcarla claramente a fuego.

Somos de la vieja escuela, y quizás nos consideren ingenuos, pero

aprendimos que en el ADN de la izquierda uruguaya existen

Valores Ideológicos Básicos (VIB) que deberían marcar el rumbo.

Ellos son: Honestidad, Modestia, Austeridad y Espíritu de sacrificio.

Algunos ocasionales compañeros de ruta no los asumieron y sobran

ejemplos de muchos que se han desviado de tener esa conducta.

Y como siempre pasa, cuando se denuncia algo incorrecto surge el

reflejo corporativo de defensa del “compañero” frente al ataque.

Se atribuye a campaña de enchastre o cortina de humo de los

adversarios para tapar sus carencias con falsas acusaciones.

Ya vimos a un sindicato defendiendo a un dirigente que robaba.

Sufrimos a un plenario justificando un título universitario inexistente.

Por mencionar solo dos ejemplos de metidas de pata de la izquierda

Ahora surge una nueva situación complicada y nuestros dirigentes

se abroquelan para defender en forma casi unánime al cuestionado.

Si mañana la justicia encuentra algo irregular, se le terminará

haciendo el juego a la derecha, que nos va a cobrar duro y parejo.

La sensibilidad social no justifica saltearse las normas legales.

Y sería mucho más lógico, impulsar la investigación hasta el hueso.

La mejor forma de defender a un compañero es mostrando su

inocencia en forma transparente con pruebas irrefutables.

Salir en masa y achacarles malas intenciones a los contrarios

puede resultar un tiro en el pie si luego se descubre algún delito.

Completando el título, ojo, porque el que se precipita, se precipita.

Alfredo García

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
Alfredo Garcia Nació en Montevideo el 9 de agosto de 1954. Es Licenciado en Historia por la Universidad de Estocolmo, Suecia; que fue su lugar de residencia entre 1975 y 1983. Hizo un postgrado en Marketing y realizó los cursos del Master de Marketing en la Universidad Católica de Montevideo. Trabajó durante veinte años en la industria farmacéutica en el área privada. Su labor como periodista comenzó en los semanarios Opinar y Opción a principios de los ochenta. Participó en 1984 en el periódico Cinco Días clausurado por la dictadura. Miembro del grupo fundador del diario La Hora, integró luego el staff de los semanarios Las Bases y Mate Amargo. Escribió también en las revistas Mediomundo y Latitud 3035. Es el impulsor y Redactor Responsable del Semanario Voces. Publicó el libro Voces junto con Jorge Lauro en el año 2006 y el libro PEPE Coloquios en el año 2009. En el año 2012 publica con Rodolfo Ungerfeld: Ciencia.uy- Charlas con investigadores. En 2014 publica el libro Charlas con Pedro y en 2019 Once Rounds con Lacalle Pou. Todos editados por Editorial Fin de Siglo.