La semana pasada salió un comunicado de la mayoría de los medios de prensa de alcance
nacional planteando la crisis que los diarios y semanarios uruguayos están viviendo.
Las reacciones a favor y en contra surgieron por todos lados y el debate quedó instalado.
Desde los que vieron un movimiento “autoconvocado” de la prensa hasta los que lo calificaron
como el viejo recurso uruguayo de tratar de colgarse de la teta del Estado para manguearlo.
No faltaron los que pasaron facturas a los medios por sus posturas políticas o laborales.
“Los poderosos empresarios del cuarto poder quieren guita estatal para seguir currando”.
Podría seguir enumerando los argumentos en contra, son muchísimos, pero simplemente voy
a explicar porque VOCES, forma parte de esta movida y las ideas que nos motivaron a ello.
Quizás por la vejez, la experiencia o la costumbre se me hace difícil imaginar un mundo donde
no existan los periódicos, y más difícil aun, visualizar una democracia plena sin medios escritos.
Es innegable que las nuevas tecnologías son un soporte fantástico para la información global, y
es tal su avance, que el problema hoy es, que leer, y peor aún, qué creer de lo que llego a leer.
Hoy por hoy es más importante la fuente de la noticia, que la noticia en sí, gracias Fakenews.
Pero hay más noticias para este boletín: se vuelve ineludible el análisis de fondo, el
contexto y la credibilidad del medio que difunde la información para sentirte bien informado.
Y creo que en el mundo de hoy, importan las opiniones de algunos columnistas que se vuelven
referentes, para acordar o discrepar con sus posturas sobre la realidad que vivimos a diario.
Nadie tiene dudas que los que marcan la agenda mediática son los medios escritos, que es allí
donde se hace la mayor parte del periodismo de investigación y que todavía son las
redacciones de prensa las que ocupan y forman los imprescindibles periodistas profesionales.
El papel de la prensa no es solo informar, es formar ciudadanía y desarrollar lectores críticos
que no se conforman con una sola versión de los hechos ni una opinión político-ideológica.
Soy de los que cree en que una república sin partidos políticos y sin prensa escrita es renga.
Soy de los que sostengo que una sociedad sin una enorme diversidad de medios es tuerta.
Soy de los que reafirma la vigencia de la prensa escrita como generador insoslayable de
contenidos, aunque después se vean, lean o escuchen en cualquier otro soporte mediático.
Por todo eso es que VOCES se integró a ese llamado de alerta de la semana pasada, porque
estamos a tiempo que Uruguay cuide nuestra prensa y no se vuelva una democracia muda.
Alfredo García