[vc_row][vc_column][/vc_column][/vc_row][vc_row][vc_column][vc_column_text]“Hemos repetido sin cansancio, que el objetivo fundamental del Frente Amplio es la acción política permanente y no la contienda electoral. Pero sabemos, también que –en el camino que nos marcamos- la contienda electoral es la cosecha, la prueba de fuego del accionar político, la sanción por la ciudadanía, de lo acertado o no de nuestra comunicación con la gente, la posibilidad de poner en práctica lo que pregonamos”.
“Es bueno que pasemos revista a la interna de nuestro Frente en estos tres últimos años y reconozcamos que estuvieron marcados por un continuo mirar hacia adentro, una búsqueda –negativa- de las diferencias entre nosotros en lugar de afirmar las coincidencias. Un proceso realmente perverso que condujo –por un lado- a enfrentamientos y agravios personales y –por otro- a una discusión eterna y hasta estéril sobre aspectos puntuales de definición programática”.
“Y algo más, sobre lo cual quiero advertir. Particularmente desde fuera del Frente Amplio se busca crear y fomentar las diferencias, personales y sectoriales, imaginando hegemonías y polarizaciones. Quiero prevenir sobre esos intentos divisionistas. En el campo político, las diferencias doctrinarias o programáticas se resuelven a través de la discusión, del diálogo y admiten –siempre- una posible síntesis. Es lo que buscaremos en este congreso. Los enfrentamientos de tipo personal, no admiten síntesis, y conducen, de no ser resueltos, a la división o la fractura. La vía de resolución pasa por la comprensión, la inteligencia y la grandeza de los protagonistas. A lo cual siempre apelaremos. Pero con la seguridad de que nuestros dirigentes no escuchan cantos de sirena ni cultivan individualismos y que actúan y actuarán sí, con responsabilidad y grandeza. Los que pretenden ambientar oposiciones personales dentro de nuestro Frente, se romperán –una vez más- los dientes”.
“Eso decíamos en el Primer Congreso y terminábamos nuestro informe, en diciembre de 1987: “Hagamos los cambios, unidos y reunidos. Unidos entre nosotros, más firmemente que nunca. Reunidos con nuestros compatriotas, no importa el color de su divisa, sino el color de su esperanza y el vigor de su voluntad de construir una Patria de justicia”.
“Y en el Segundo Congreso, refiriéndonos a los cambios a operar: “El papel del Frente Amplio en este proceso, es central e insoslayable. No estamos solos ni debemos caer en la soberbia de creernos únicos, excluyentes o dominantes. Somos la parte medular de esta opción colectiva, garantía de la dirección transformadora y de la profundidad del proceso. La transformación de la Patria será obra de mayorías, o no será”.
“Profundicemos, pues, nuestro espíritu de diálogo, nuestra capacidad de oír. Ahondemos en nuestra convicción democrática siempre más, sin descanso. Hagamos de la tolerancia y el pluralismo una de nuestras contribuciones fundamentales para la reunión activa de todos los partidarios del cambio”.
Fragmentos del discurso de Seregni en el Congreso extraordinario en 1994
Frente al desencanto, el inmovilismo y la resignación imperante,
reivindicamos aquella frase de su último discurso en el Paraninfo:
“Unir mil miedos para formar un solo coraje”.
Alfredo García[/vc_column_text][/vc_column][/vc_row]