Una instalación y dos exposiciones brindan miradas con eje en la Institución Teatral El Galpón en el marco de los 50 años del golpe de estado en nuestro país.
Sin palabras
El 30 de junio se inauguró la instalación Sin palabras, una propuesta que ofrece al público la posibilidad de recorrer las entrañas de uno de los espacios más icónicos del teatro latinoamericano. Si echamos una mirada atenta al diseño con que se presenta la instalación obtendremos algunas pistas sobre el carácter del recorrido. El afiche está dividido en una mitad inferior negra que es resquebrajada por una raíz-rayo de luz entrecortada de la que florece una combinación de colores en forma de manos. Más allá de la interpretación política que se pueda hacer, el recorrido que realiza el público es análogo al diseñado en el programa-afiche y se corresponde con una iconografía típica de aquellos años.
Al comienzo del recorrido, luego de esperar unos minutos en el hall, el público es conducido al entrepiso mediante el cual usualmente se accede a la sala Atahualpa. El espacio anterior a la sala aparece cercado por un portón-reja abierto. Al atravesar ese umbral simbólico nos adentramos en las entrañas del teatro transmutadas en una enorme cárcel en la que no faltan ni referencias a espacios de tortura clandestinos ni a los documentos que clasifican a integrantes históricos de la institución como “subversivos” o “marzistas” (sic). Las vísceras de la Sala Campodónico se transforman en corredores carcelarios y en celdas, mientras una yuxtaposición de sonidos se combinan para conformar un paisaje sonoro que también constituye ese universo de oscuridad y asfixia. Pero con el transcurso del tiempo los corredores toman color, los sonidos se traducen en gestos de resistencia y la luz parece abrirse paso mientras leemos grafitis que reclaman libertad y amnistía.
La vuelta al hall principal por otro corredor nos ofrece imágenes de la resistencia, de la lucha contra la represión mientras esperamos, ahora sí, pasar a la platea de la sala principal. Allí se proyectará un audiovisual deliberadamente fragmentario, que no ofrece una lectura lineal ni una interpretación unívoca de los hechos, pero que sí muestra imágenes y registros de esos años, atravesados por velos (uno desde el comienzo cubre a toda la platea) que se irán descorriendo para permitir ver cada vez con mayor nitidez.
La experiencia plástica-sonora-sensorial de Sin palabras es intransferible, aquí solo ofrecemos algunas impresiones desordenadas que simplemente sirven de excusa para invitar a participar del recorrido.
Sin palabras. Un recorrido hacia la libertad. De jueves a sábado a las 19:00 y 21:00, domingos a las 17:30 y 19:30. Entrada libre. Retirar en Tickantel y boletería del teatro. Cupos limitados.
Afiches con memoria
El 15 de junio, el mismo día que el estado uruguayo asumía su responsabilidad por algunos crímenes durante la dictadura, se inauguraba en la sala Nicolás Loureiro de El Galpón la muestra Afiches con memoria, de Carlos Palleiro. Palleiro, nacido en Montevideo en 1945, es dibujante, diseñador y gráfico formado con José María Campana y Ayax Barnes y con influencias de la escuela polaca de afiches. Trabajó realizando tapas de libros, ilustraciones en publicaciones culturales y diseños de afiches durante los años setenta hasta su exilio en México en 1976. En el país de los grandes muralistas siguió desarrollando un trabajo que, como señala el curador Gustavo Wojciechowski (maca) continúa la “tradición de esos grandes afichistas donde el dibujo casi siempre es el protagonista principal. Pero dibujando ideas. En el afiche se tiene que resolver el diseño con mucha síntesis, ir directo al asunto, sin dispersiones ni distracciones”.
Maca, curador de la exposición, no utilizó un criterio cronológico para organizarla sino un criterio estético que de alguna forma demuestra que hay un procedimiento personal que da continuidad al trabajo más allá épocas y países. Si bien hay un afiche central, el puño-paloma diseñado para las jornadas de la cultura uruguaya en el exilio realizadas en México en 1977, la muestra recoge diseños de obras teatrales para El Galpón antes del exilio y trabajos realizados en México en donde profundiza su línea de trabajo sin que se rompa la línea de continuidad.
Palleiro, presente en la inauguración de la muestra, luego de agradecer afirmó que la exposición para él tiene muchos significados en tanto El Galpón es su casa y una institución con la que compartió el exilio y la lucha contra la dictadura. También recordó a Nicolás Loureiro como referente, compañero y amigo. Y por último señaló que, cincuenta años después del golpe: “aquí estamos para decirles, a aquellos y a éstos, que son la misma escoria, y que seguimos levantando las viejas banderas de lucha por la democracia, por la libertad, la igualdad, y gritando junto al pueblo uruguayo: Los desaparecidos ¿donde están? Terrorismo de estado nunca más”
Afiches con memoria se puede visitar hasta el 4 de agosto en la Sala Nicolás Loureiro de El Galpón.
El Galpón. Historias de exilio y resistencia
El 10 de julio, por último, se inauguró en el MuMi la exposición El Galpón. Historias de exilio y resistencia. Esta muestra contextualiza el proceso que culmina en el golpe del 73 señalando el proceso autoritario que se vivió en nuestro país al menos desde el gobierno de Jorge Pacheco. En ese marco se recogen materiales de obras emblemáticas de El Galpón, pero también material sonoro como el disco Los Parra de Chile, que recoge una actuación de Isabel y Ángel Parra en El Galpón en el año 1969. En formato audio también podremos escuchar algunos apuntes teóricos de Rubén Yañez mientras que proyectadas aparecen diapositivas históricas del elenco tanto en nuestro país como en México. En el espacio central cuelgan afiches que hacen el recorrido de las obras previas al golpe y de trabajos realizados por la institución en el exilio mexicano o en giras por países como España y Costa Rica. Particularmente interesante es leer, amplificado en la pared, el decreto firmado por Bordaberry que clausura a El Galpón en 1976 y los recortes de prensa que refieren al trabajo de la Institución.
Una “traducción” a tres dimensiones del diseño de Palleiro que remite a las jornadas de la cultura uruguaya en el exilio de 1977 parece ser clave para invitar a ver las dos exposiciones y establecer un diálogo entre ellas.
El Galpón. Historias de exilio y resistencia permanecerá instalada por julio y agosto en el
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