Empresarios avivan la lucha de clases por José Luis Baumgartner

En nuestro país, ante la OIT, en todas partes, sin alivio.

Aquí, la Federación Rural y la Confederación de Cámaras Empresariales reclamaron: “abatir” el gasto público, reducir el “atraso cambiario” (no obstante flotación del dólar), cambios en la negociación colectiva, combate más firme al informalismo y el contrabando, bajar el costo  país, liberalizar la importación de combustible, “reducir” la imposición a la renta empresarial y a los aportes patronales a la seguridad social, eliminar el impuesto a la renta de las personas físicas y el que grava a la tierra que trabaja otro, “distribución de utilidades” preestablecidas para empresas públicas, alcanzar acuerdos comerciales con terceros países (como si cupiera imponernos a nivel internacional. Mientras ellos engordan, la indiada paga los costos.

En Ginebra, las Cámaras de Industrias y de Comercio y Servicios, con apoyo de la Organización Internacional de Empleadores, presentaron queja contra Uruguay en la l08a. Conferencia de la OIT, por incumplimiento de las recomendaciones hechas al gobierno uruguayo en 2009 sobre la ley 18.566 de negociación colectiva. Los empleadores la entienden como bipartita, libre y voluntaria. ¡Para comerte mejor, hija mía!

Una comisión consideró el caso y pidió acordar entre partes y Memoria informativa. Interin, representantes de diversas centrales sindicales del mundo y de gobiernos (no Brasil) dieron apoyo a la legislación uruguaya y las consecuencias positivas de su aplicación.

La OIT marca un mínimo común múltiplo para países normales y de los otros (regímenes de trabajo infantil y esclavo, discriminatorios, de mujeres lapidadas, negadores de todo derecho humano). Uruguay superó ampliamente esa base. Desde 1943. ¡Cuando entenderse o no fue libre y voluntario, sólo negociaron el 20% de los trabajadores, por salario menor a la inflación! Actualmente acuerdan más del 80%.

Las cámaras empresariales quieren negociar de manera bipartita en los Consejos de Salarios, aprovechando la poca fuerza de los sindicatos más débiles –y no pienso sólo en trabajadores rurales y servicio doméstico.

Murro convocó a nueva reunión tripartita para el próximo miércoles 26, a efectos de estudiar la postura de la OIT y otros temas tratados en la Conferencia. “Así hemos trabajado estos años y así lo seguiremos haciendo, con diálogo social, negociación, sin autoritarismo ni imposiciones, democráticamente, a la uruguaya” –escribió el ministro.

Pereira dijo que el PIT-CNT va a asistir “pero el acuerdo no va a ser sobre la base de perder derechos”. Obvio.

Maihlos, asesor empresarial, resaltó que su parte no había adjetivado en Ginebra.

Las recomendaciones de la OIT no son vinculantes. La mano viene torcida. El juego está muy entreverado. Los derechosos atropellan y se vanaglorian.

Los dueños de los medios de producción son como siempre han sido; ¿habrá que ocupárselos y tomarles la conducción de las empresas –para que aprendan a no dar fuelle contra los que creen tener bajo la pata? En año electoral, no hay apuro. Si figuramos en “lista negra” por equitativos, no importa. Los inversores saben cómo son las cosas –igual que los camaristas de la aldea-; y si el negocio sirve, se hará, porque aquí hay seguro cumplimiento. Si adjetivo, puteo. Sobran quienes merecen ser puteados. Por las dudas: que te recontra.