Home ARTES VISUALES Florencia Flanagan: mujer torrente. por Alejandra Waltes
0

Florencia Flanagan: mujer torrente. por Alejandra Waltes

Florencia Flanagan: mujer torrente. por Alejandra Waltes
0

En la muestra antológica de la Artista Visual Florencia Flanagan “Al agua no le importa que sea viernes”, que se puede visitar hasta el 6 de octubre en el Centro de Exposiciones SUBTE, se presenta una selección de obras realizadas entre 1984 y 2024. La curaduría estuvo a cargo de Claudia del Río y Santiago Villanueva.
Florencia Flanagan (1968, Montevideo, Uruguay) Artista visual multidisciplinaria, educadora, instructora de yoga, se formó como artista en los talleres de Nelson Ramos y Enrique Badaró y como tallerista de plástica en el Taller Malvín con Nená Badaró. Realizó estudios de Performance con Gustavo Blázquez y Filosofía con Annabel Teles. Participó en talleres de fotografía y dirección de arte en la Escuela de Cine de Cinemateca. Trabajó como ilustradora en medios de prensa y revistas especializadas como El País Cultural, Revista Guambia, Vera Donna, Arte. Como diseñadora tuvo su propio emprendimiento: florf.om. Plataforma que vinculaba el diseño con la salud. Desde allí trabajó con las ONG Ceprodih, El Abrojo, y Compromiso Social Cooperativa en proyectos de reciclaje de lonas publicitarias y de textiles, vinculando el diseño con el cuidado medioambiental y la responsabilidad social. Representó a Uruguay en diferentes Bienales. Expone colectivamente desde 1988 e individualmente desde 1995 participando en más de sesenta muestras en Uruguay y el exterior, destacándose Renacer de las cenizas (Mx) CurándoNOS (Espacio de Arte Contemporáneo), Tejer el Manto (Museo Nacional de Artes Visuales) Montevideo en Alianza Francesa, UY), Rompecabezas (PY). Recibió múltiples premios, entre ellos: Premio Paul Cézanne, Salón Municipal de Artes Visuales, Beca FEFCA a la formación. Uniendo su experiencia como docente de Arte con la de Instructora de Yoga, desde el 2018 dirige la Escuela Itinerante, un espacio que Flanagan define: “Trabajo en el entrecruzamiento de artes visuales, yoga y educación investigando modos de generar campos propicios para la producción, el pensamiento, y el despliegue de la potencia individual y colectiva. Actualmente llevo adelante “Intensivos de Arte Contemporáneo” desde la “Escuela Itinerante” que dirijo en el Pinar. Mis prácticas van desde dibujos bordados cotidianos e íntimos realizados en pequeños formatos, a producciones de largo tiempo que involucran distintas disciplinas y colaboración y participación de muchos cuerpos.” En ese proceso de investigación de distintos modos de construir conocimiento, actualmente está enfocada en los procesos de regeneración a través del bambú o caña tacuara. Según el texto curatorial, la muestra se organiza en cinco núcleos conceptuales. “El trabajo consistió en revisar y ordenar archivos y trayectoria, para organizar documentos, obras, proyectos exhibidos y otros inéditos. El cuerpo, la sexualidad y la violencia conforman un primer núcleo, donde se podrán ver bocetos y libretas de trabajo. Le sigue la quirúrgica como goce y el deseo vinculado al cuerpo, donde una muñeca es la protagonista y vive experiencias humanas. El tercer núcleo toma la identidad, los lugares y las cartografías, con medios como el video y la instalación. El cuarto está dedicado a la gráfica que cultivó en casi toda su carrera, con reproducciones y originales. Por último, llegamos a su producción reciente, en la que la pedagogía, junto a sus propias prácticas físicas y filosóficas, impregna su universo, llegando hasta la obra la que, en ocasiones, construye en comunidad.” Dibujos, collages, instalaciones, objetos, performances y videos están organizados en el espacio de tal manera, que el corazón de la exhibición es ocupado por una pieza construida en bambú́ que funciona como lugar de reunión en dónde se lleva adelante una nutrida agenda artística y pedagógica para enseñar, aprender, mostrar y ver arte. Florencia dice sobre su trabajo: “En mi producción, desde el inicio, hay un hilo conductor: los vínculos, los afectos y las preguntas sobre el tiempo. La necesidad de conectar la dimensión espiritual e intangible de la existencia con la dimensión material y cotidiana. Desde lo formal, vengo del dibujo y el collage, lo que implica pensar desde una mano que mira, un ojo que delinea, un cuerpo que mancha. Desde ahí me he expandido a instalar las obras en el espacio, a intervenir objetos, a intentar captar el tiempo en video, a poner el cuerpo en performance, y a incluir el uso de todos los sentidos en la obra. La “textilidad” me llega como una flecha entre dos acontecimientos definitivos y sucesivos de mi vida. Y recordé que la tela es nuestra segunda piel, que tiene muchas funciones: abrigarnos, identificarnos, conocernos y reconocernos, entre nosotros y los otros. Me conecta, por un lado, con las mujeres de mi familia y un largo linaje de mujeres artistas, y por el otro, con el concepto de trama; con la necesidad de dejar caer los velos que nos hacen creer que estamos solos para pensarnos, sentirnos y crearnos como seres singulares y en relación, en busca de otros modos del tiempo y de la existencia. Y así, dejar de creer en que los objetos modificarán nuestra vida, o que los tiempos que vendrán serán los mejores. Ampliar nuestra mirada, comenzar a trascender la lógica dualista, el tiempo lineal y cronológico, y, amorosamente, tejer otro tipo de experiencias, de encuentros. Ser conscientes y responsables de que nuestro aporte, como hebra de la trama, incide en el todo que tejemos y nos teje continuamente. Ocupar de la mejor manera nuestro lugar único y sagrado en el respeto a la diferencia. Y hacernos cargo. Está claro que la tarea está llena de obstáculos, pero el compromiso es no dejar de intentar, pues como es adentro, es afuera, y viceversa.”
un viaje
a través del tiempo
ni lineal ni cronológico
a través del territorio
a través del mito
a través del tejido
a través del cuerpo
por todas mis relaciones.
Este texto pertenece al catálogo de la muestra “Tejer el manto” que realizó Florencia en el MNAV en el 2014 y define, a mi entender, todo su hacer. Al ser contemporáneas, fue difícil recorrer la muestra sin que lo observado no tuvieran una carga extra de recuerdos y emociones. Florencia, cómo mujer torrente, ha sabido fluir en diferentes momentos de diferentes formas y con más o menos intensidad siempre cuestionando, haciendo pensar, siempre actual, desafiando, modelando o adaptándose. Florencia/ agua encontró la manera de decir desde lo formal y conceptual pero nunca nos es indiferente.

Manto resultante de trabajo colectivo dirigido y coordinado por Florencia Flanagan (2014)

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
Semanario Voces Simplemente Voces. Nos interesa el debate de ideas. Ser capaces de generar nuevas líneas de pensamiento para perfeccionar la democracia uruguaya. Somos intransigentes defensores de la libertad de expresión y opinión. No tememos la lucha ideológica, por el contrario nos motiva a aprender más, a estudiar más y a no considerarnos dueños de la verdad.