El ciclo de CINEARTE del SODRE, que desde hace ya muchos años procura acercar a todos el cine clásico de calidad, propone en esta oportunidad una cuidada selección dedicada al cine negro norteamericano, abarcando desde los años cuarenta hasta fines de los cincuenta. La propuesta permite revisitar 41 filmes que reúnen lo más representativo de este subgénero que, si bien tuvo su auge en el período antes mencionado, sigue conservando una importante vigencia.
Literariamente, el hard boiled, o hervido hasta endurecer haciendo una traducción lo más literal posible, surge en los años veinte del pasado siglo en Estados Unidos, más allá de que su influencia se extendería a prácticamente todo el mundo.
Este subgénero se caracteriza por romper con el paradigma dominante de la literatura policial de entonces, anquilosada aun en el rígido y ya vetusto esquema victoriano, uno de cuyos mayores representantes es Arthur Conan Doyle con su famoso personaje Sherlock Holmes.
Lejos de los ambientes aristocráticos de una Agatha Christie o de la prolija construcción de una intriga como eje temático de la novela, el policial negro norteamericano se desarrolla en ambientes sórdidos, pauperizados y se vale de un lenguaje directo para describir situaciones violentas.
En esta nueva narrativa, la maniquea distinción entre buenos y malos se torna difusa. Incluso, los supuestos héroes muestran conductas moralmente ambiguas, y la intriga, cuando existe una, ya no vertebra la obra sino que se constituye en una mera excusa para el desarrollo de la acción y de los personajes. Ya no se hace hincapié en una descripción más o menos objetiva de hechos comprobables, pistas, datos, sino que aquí prepondera la representación de la realidad y la profundización en la psicología de los personajes.
Si bien el subgénero abunda en autores, sus tres pilares fundamentales, los precursores, son: Carroll John Daly, Dashiell Hammett y Raymond Chandler, todos norteamericanos. Los dos últimos escribieron incluso guiones cinematográficos, adaptando novelas propias o de otros autores representativos de dicho estilo literario. Algunos de estos filmes integran justamente el ciclo que exhibirá el SODRE, desde principios de mayo hasta bien entrado octubre.
Los años veinte en Norteamérica se caracterizaron por un gran desarrollo económico, que se desplomaría casi finalizando la década con la crisis bursátil de 1929. En este ambiente de euforia y optimismo, la ley conocida popularmente como “Ley Seca” votada en 1919, que prohibía “la fabricación, venta o transporte de bebidas alcohólicas intoxicantes”, impulsaría la producción clandestina y el florecimiento de la mafia italoamericana.
De esta contradicción entre un país en apariencia próspero y alegre pero al mismo tiempo dominado cada vez más por el crimen y la corrupción, surge el hard boiled. La crisis de fines de la década del veinte no haría más que alimentar dicho estilo, de por sí desesperanzado.
Ya entrados los años treinta, Hollywood descubriría a estos iconoclastas autores y pondría a trabajar a algunos de ellos de lleno en la industria.
Sin embargo el auge del cine negro, o noir a decir de los franceses, se daría entre los años cuarenta y cincuenta, y, por ese motivo, el ciclo abarca esta fecunda época.
La crisis que marcaría a fuego toda la década del treinta en los Estados Unidos propiciaría un cine oscuro, desangelado y heredero estéticamente del expresionismo alemán de la década anterior, que buscaba retratar una sociedad norteamericana desilusionada.
El ciclo repasa una selección de valiosos largometrajes representativos del periodo, en total más de cuarenta, rescatando lo mejor de la producción de las décadas antes mencionadas.
Películas como “El halcón maltés”, del gran John Houston, donde terminaría por afianzarse Humphrey Bogart a pesar de contar ya con alrededor de cuarenta filmes en su carrera, “La mujer en la ventana” y “La calle escarlata”, de Fritz Lang, uno de los indiscutidos maestros del expresionismo alemán, “El gran sueño”, adaptación de Raymond Chandler de su novela homónima, dirigida por el maestro Howard Hawks, son algunos de los indiscutidos clásicos del cine negro estadounidense que podrán verse en este selecto menú.
También integran el ciclo obras fundamentales como “Gilda”, dónde brillaría la hermosa y talentosa Rita Hayworth, “La dalia azul”, con guión de Chandler, “Pacto de sangre” y “El gran carnaval”, de Billy Wilder, director tan solvente en la comedia como en el policial, “La dama de Shangai” y “Sed de mal”, del magistral y multifacético Orson Welles, “ Al rojo vivo” de Raoul Walsh, protagonizada por James Cagney, verdadero prototipo del gánster cinematográfico de la época, “ Laura”, de Otto Preminger, “ La noche del cazador”, uno de los dos filmes dirigidos por el gran Charles Laughton, “ El beso mortal”, de Robert Aldrich, “Casta de malditos” de Stanley Kubrick , “El hombre equivocado” y “Vértigo”, de un verdadero experto como Alfred Hitchcock.
Estos títulos son solamente algunas de las películas indispensables de este prolífico subgénero que podrán verse en el ciclo que presentará el SODRE durante los próximos seis meses en el Auditorio Nelly Goitiño, todos los lunes.
Algunas de las cintas que habrán de exhibirse estarán presentadas por diversos escritores nacionales, algunos cultores o estudiosos del género negro, lo cual enriquece la experiencia cinematográfica y la vincula con sus raíces literarias.
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