Los hechos recientes me convocan a abordar el tema. Propongo analizar algunas medidas a tomar, que hagan frente a la violencia en todas sus formas y reduzcan a los violentos a su mínima expresión. Por favor, reflexionemos desde la pasión de nuestros corazones calientes, pero con la cabeza fría, apelando a la razón. Por favor debatamos ideas, no manijazos ni bolazos inconducentes.
Sobre los temas violentos terribles que acabamos de padecer propongo intentar quitarle cada vez más espacio a todo aquello que nos haga daño, que incite a la violencia, que haga apología de la violencia casi como algo normal, que denigre a la mujer, que someta a los niños, que siembre de irrespeto las relaciones humanas, dándole preponderancia al varón como macho todopoderoso. Seamos autocríticos. Preguntémonos ¿qué estoy haciendo que ayuda a la violencia? ¿Qué puedo hacer para detener este flagelo?
Si algo agrede mi familia, con seguridad voy a hacer algo para que eso no suceda. Si algo agrede a mi sociedad, a cada uno de sus miembros, debemos hacer algo para que eso no prospere. En mi familia lo vamos a conversar entre todos. En nuestra sociedad debemos convocar al Estado y a las organizaciones sociales, es decir la comunidad organizada, para abordar qué cosas dejamos pasar y cuales no.
Veamos. Detrás de la libertad de expresión o de pensamiento, no debemos permitir que se diga cualquier cosa, que se haga cualquier cosa, que se emita cualquier cosa en cualquier lugar. La lista de programas que deberían sacarse de los horarios mal llamados de protección al menor, es muy larga. La lista cuya emisión no se deberían permitir, también. Debatamos.
Detrás de aquello de que es mi hijo y hago lo que quiero, no debemos permitir que madres y padres ensoberbecidos por el futbol griten en las canchas e inciten a la violencia como si fuera un circo romano. Hablemos de esto.
Detrás del umbral de la puerta hay mil mundos. Debemos hacer campañas a gran escala que hablen de todos estos temas de la violencia. Quien pega enseña a pegar. Quien grita enseña a grita. Quien falta el respeto siembra irrespeto. Habemos.
Sobre el vastísimo mundo de Internet también hay que ponerse las pilas, informar, advertir y, ¿por qué no? limitar o definitivamente sacar. Sobre esto también tenemos que hablar.
Tenemos que llamar a la sociedad civil a organizarse contra este flagelo que puede estar al lado de nuestras casas o en nosotros mismos. No es nuevo. Hoy sabemos más. Las herramientas para hacerle frente deben ser de público conocimiento. Sobre esto también tenemos que hacer campañas.
Las autoridades deben dar el ejemplo. Los poderes del Estado deben dar el ejemplo. Las organizaciones sociales deben dar el ejemplo.
LXXVIII
Varón encabritado
macho cuadrúpedo
golpeador y asesino
no estás enfermo de nada
no te asiste ningún atenuante
Te acuso.
Llevas en tus venas
milenios de machismo
de fiera
de general sin galones
que todo lo sojuzga
incapaz de querer
y que te quieran
humillado y débil.
Sólo golpeador
sólo asesino
que ya es bastante
y te condeno.
Línea para asistencia a víctimas de violencia doméstica:
Desde una línea fija podés llamar al 0800 4141
Desde celulares podés llamar al *4141
Es gratuito, confidencial y anónimo. La llamada no queda registrada en la factura.
Horarios: Lunes a viernes de 8:00 a 24:00hs; sábados y domingos de 8:00 a 20:00hs.
El 911 todos los días del año.
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