Home Opinión Lo que faltaba: Javier Milei por Luis Nieto
0

Lo que faltaba: Javier Milei por Luis Nieto

Lo que faltaba: Javier Milei por Luis Nieto
0

Mientras María Eugenia Vidal se encamina a ganar, con más de la mitad de los votos a su favor, en las elecciones previas a las parlamentarias del próximo 14 de noviembre, el economista Javier Milei ya se aseguró una banca de diputado en el Congreso de la Nación, con apenas un año de exposición mediática, y fuerte uso de las redes sociales.

Las cifras que revelaron las PASO, elecciones internas para definir las candidaturas a las elecciones parlamentarias parciales del Congreso argentino, fueron demoledoras para el peronismo, pero un dato no menor, es el ascenso de este candidato, que llega con una inquietante agenda  bajo el brazo. Con Trump creíamos que ya no quedaba nada nuevo por conocer, pero Milei no sólo se declara públicamente trumpista sino que teje su discurso agitando amenazas parecidas a las del ex presidente de Estados Unidos, regándolas con la suficiente cantidad de insultos y expresiones que sólo buscan agitar el descontento real, después de todo lo que ha vivido la Argentina.

En un acto público de este candidato, que se autocalifica como “libertario”, mientras otros lo califican de anarco capitalista, se mueve en el escenario como un agitador de barricadas, y no del economista algo desaliñado, pero apegado al papel del que depende su imagen más formal. Detrás del atril, sobre el escenario, tras calificar de inservibles y ladrones a los funcionarios públicos, Milei da un paso atrás y luego se abalanza sobre el micrófono y ruge: “Vine para despertar leones, y los leones están despertando !!!”

A eso parece jugarse Milei. Existe un descontento muy fuerte que se expresó en las PASO, y que no se queda quieto, sino que se ha extendido a un rechazo hacia las explicaciones, al palabrerío. Para el 13,66%, que representan los 238.556 votos de la ciudadanía que votó al emergente Javier Milei, el tiempo se acabó, no hay futuro creíble. A ese sector le alcanza con escuchar poco y claro, sin juzgar ni los detalles ni la letra chica. Milei es el populismo que proclama sin ruborizarse: “El Estado no es la solución, es la base de todos los problemas que tenemos”. Como la flor y nata del populismo, tampoco Milei se vacunó contra el Covid 19, porque, sostiene, no hay evidencias suficientes de que la vacuna sea eficaz para combatir la pandemia. También Trump ha dado señales ambiguas respecto a la vacuna, la población vacunada llega, apenas al 55% de la población, y Estados Unidos tiene ya más de 700 mil muertos por Covid, el país con la mayor cantidad de muertos del mundo. Otra de las cuestiones que  lo hermanan a personajes que han salido casi de la nada y acaban arrastrando multitudes, Javier Milei niega que  el cambio climático sea real, y trae como argumento que en los últimos 10 mil años apenas ha aumentado un grado la temperatura en la Tierra. Toda la evidencia científica apunta a que la acción humana está provocando cambios climáticos y  meteorológicos cada vez más frecuentes, pero estos personajes que se saltean etapas en la carrera política, ven oportunidades de saltarse esas etapas a golpes de efecto, de insultos y mentiras si el obstáculo es muy consistente. Trump consiguió un verdadero récord usando mentiras, fake news, que acaban dando la razón al consejo que daba el ministro de propaganda de Hitler, Joseph Goebbels: “miente, miente, miente, que algo quedará”.

Para desmantelar la construcción humana, que le ha permitido sobrevivir sobre la Tierra, es muy importante convencer que  el Estado es el factor que frena la libertad del Hombre, factor decisivo para su emancipación económica. Una humanidad sin Estado, sin políticas de salud, sin vacunas, sin servicios que protejan a quienes no alcanza el derrame de la economía, ¿cuánto tiempo puede tardar en que volvamos a lo más oscuro de la Edad Media?

Javier Milei, un recién llegado a la política argentina, que a sus 50 años ya no es un adolescente, aunque intente parecerlo, suelta cosas como (en relación a Horacio Rodríguez Larreta, jefe de gobierno de la ciudad de Buenos Aires): ““zurdo de mierda”, «pelado de mierda»,  «te puedo aplastar aún en silla de ruedas». Trump, Chávez/Maduro, Bolsonaro, han hecho de este lenguaje de patotero una herramienta fundamental para amedrentar a sus adversarios, y hacerse un lugar en la prensa sensacionalista, que vive de lo que muestran sus portadas. Desde luego que provoca una degradación alarmante de la democracia, que avanza a una velocidad muy distinta pero que se desarrolla mediante pactos y no apoyándose en apariciones estruendosas que rompen mucho más de lo que prometen construir. Milei es un fenómeno a seguir con atención.

De 2014 son sus primeras apariciones públicas, como un economista mediático, que comienza a opinar en las redes, hasta que en 2017 abre su propio espacio radial, con el programa “Demoliendo mitos”. El anuncio de presentarse a las elecciones como candidato a diputado nacional lo hace en setiembre de 2020, a través de una transmisión en vivo en Instagram. Su carrera comenzó apenas un año atrás, buscando una banca en el Congreso de la Nación, y la consiguió con el 13,66% de los votos. No es mucho, pero empezó hace poco, y su éxito es consecuencia del fracaso de los demás. ¿Será cierto que están despertando los leones que invocó este economista provocador?

En un país sumergido en una profunda crisis un sector significativo de la ciudadanía ya está harta y sólo va a leer lo que viene en letra gruesa, no le interesan ya los detalles. Esos leones son los que invadieron el Congreso de Estados Unidos, y que mañana pueden protagonizar otro de los tantos hechos perturbadores para la tambaleante democracia argentina. ¿Ya olvidamos lo de Alfonsín?

Javier Milei se presenta como el archienemigo de la izquierda, pero sus métodos, su manejo irresponsable de la política no difieren en nada de los de Maduro. El Parlamento que se forme el próximo 14 de noviembre tiene una enorme tarea sobre los hombros, y es devolverle su voz a la democracia. Si fracasa, cosa que no deseamos, veremos, en tiempo real, que el discurso encubre los mecanismos falaces con que tanto derecha como izquierda, juntos y separados, consiguen los mismos resultados.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
temas: