Los jóvenes ‘millennials’ son una generación producto del avance de la globalización y la tecnología, tienen una serie de características que los diferencian al resto de los jóvenes de otras épocas. Estos tienen intereses distintos que no van a la par de lo que les brinda la educación formal, no encuentran en ella lo que consideran necesario adquirir para transitar en el mundo actual. Un mundo competitivo en todos los ámbitos, y en el cual el sustento teórico de todo conocimiento no es tan relevante, ya que lo que importa es la práctica, el saber usar, el saber hacer, etc. En el actual mundo capitalista se educa y se forma sujetos disciplinados y subordinados al trabajo, por lo que estos nuevos jóvenes exigen una formación que esté estrechamente relacionada con el trabajo, se trata de una necesidad no propia sino colectiva. Esta demanda deja a un lado la posibilidad de adquirir conocimientos intelectuales que van más allá de la tecnología, y el uso que se le pueda dar. El conocimiento intelectual da posibilidad a desarrollar un pensamiento crítico, reflexivo del mundo que nos rodea, y sobre nuestro lugar en él. Cuestión fundamental que debería estar presente en la formación de cualquier persona. La ideología capitalista presente en la actual realidad social, afecta a la educación, haciendo que esta opere a merced de ella. Y deja visible las tensiones y conflictos que existen entorno a lo que los jóvenes exigen, lo que la educación realmente les brinda, y lo que el mercado demanda. Hay una realidad social en la cual son visibles las desigualdades sociales en cuanto al acceso a la tecnología y a las oportunidades laborales. Sujetos de otras generaciones quedan rezagados del avance tecnológico y de nuevos conocimientos entorno a ellos, incrementando así las brechas sociales. Existiendo de esta forma sujetos especializados y capacitados para el nuevo mercado laboral, y sujetos no calificados. Y por consiguiente algunos podrán tener acceso social y económico, y otros no. Durkheim realiza aportes entorno a la relación que existe entre la educación y la sociedad. Entendiendo que la educación consiste en un proceso de socialización de las nuevas generaciones, aportando de esta manera a construir un sujeto capaz de vivir en sociedad. En cada sujeto conviven dos seres en cuanto al ser social que comparte una serie de características similares con las de los demás sujetos de una sociedad, y el ser individual el cual tiene sus propias convicciones y el cual realiza sus propias significaciones de la realidad. La educación será la encargada de aportar para que ese ser compuesto por estas dos partes sea formado, tomando por un lado lo social, y por otro lado lo particular que trae consigo cada sujeto. La educación no solo posibilita el desarrollo individual de los sujetos potenciando su naturaleza, sino que se centra en crear un ser social con similares características a los demás sujetos que viven en una sociedad. La educación en la sociedad moderna debe aportar elementos que posibiliten a los sujetos a poder transitar con todas las herramientas que favorezcan a una integración a la sociedad, sin quedar rezagados del avance tecnológico. Al vivir en sociedad los sujetos no están aislados de lo que los rodea, y el avance tecnológico es algo que es imposible negar y quedar ajeno.
Las sociedades se organizan dependiendo de cada época y lugar con un fin determinado, y por lo tanto la educación será orientada por esto y hará sus aportes para esto, así lo explica Durkheim “Sin embargo, y, de hecho, cada sociedad, tomada en un momento determinado de su desarrollo, dispone de un sistema educacional que se impone a los individuos con una fuerza por lo general irresistible. Resulta baladí el creer que podemos educar a nuestros hijos como lo desearíamos.” (Durkheim:54) En la actualidad el fenómeno del avance tecnológico y las demandas laborales existentes hacen necesario que esta temática sea abordada desde la educación. Lo que cabe preguntarse, es realmente ¿para qué quiere educar nuestro sistema educativo actual?
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