Desde varios frentes, la derecha más reaccionaria intensifica su ofensiva para lograr la liberación de los militares represores confinados en la cárcel VIP de Domingo Arena, mediante la presión de un grupos de ciudadanos identificados con la dictadura y un proyecto de ley que transformaría en preceptiva la prisión domiciliaria para los mayores de 65 años de edad.
La iniciativa, que parte naturalmente del partido Cabildo Abierto tiene nombre y apellido: los 27 monstruos uniformados que perpetraron deleznables crímenes de lesa humanidad durante el gobierno autoritario.
En ese contexto, desde el autodenominado Foro Montevideo liderado por la escritora Mercedes Vigil y por otros ciudadanos afines al terrorismo de Estado, se ha reclamado reiteradamente la liberación de esas auténticas lacras sociales.
En tal sentido, la organización será recibida en los primeros días de noviembre por el Presidente de la República, Luis Lacalle Pou, quien jamás le otorgó audiencia a los ex presos políticos.
Obviamente, son opciones, acorde a la pertenencia de Lacalle a una fracción del Partido Nacional que participó en el gobierno dictatorial, en ministerios y gobiernos departamentales e incluso integró el Consejo de Estado, que usurpó las funciones del disuelto Poder Legislativo.
El Foro Montevideo, que organizó hace unos días un coloquio en la inverosímil República de Parva Domus con la presencia de la inefable senadora nacionalista Graciela Bianchi y del diputado cabildante Eduardo Lust, y la coordinación de la propia Vigil, elevará al gobierno un petitorio para lograr la liberación de los criminales presos.
En la proclama “Todos estamos presos en Domingo Arena”, la organización expresa: “Es hora de un acto de grandeza, cesando definitivamente las hostilidades, liberando a aquellos que el soberano ya perdonó. En Domingo Arena, hay algo más que un montón de viejos soldados. Allí estamos presos todos. Esta presa nuestra democracia, detrás de las rejas del pasado está preso el futuro. Libérelos y libérenos, señor presidente, y cierre de una vez la fractura”.
Mercedes Vigil, con su habitual locuacidad, se permitió la osadía de comparar la situación de estos criminales con la de los presos políticos liberados en marzo de 1985, la mayoría de los cuales -que permanecieron privados de libertad durante doce años en algunos casos en condiciones infrahumanas- él único delito que cometieron fue tener ideología de izquierda. No eran guerrilleros.
Por su parte, los militares beneficiados por la inconstitucional Ley de Caducidad, una amnistía ciega que los exoneró de culpa, gozaron de plena impunidad durante veinte años y ninguno de ellos fue procesado hasta 2005, cuando el gobierno de Tabaré Vázquez le desató la mano a la justicia penal.
En cambio, el proyecto de ley de Cabildo Abierto, partido al que seguramente adhiere Mercedes Vigil por su ideología trasnochada e impregnada de odio, apunta a la consagración genérica de la prisión domiciliaria para los encarcelados mayores de 65 años.
Actualmente, esta población etaria suma un centenar e incluye únicamente a los delincuentes autores de homicidios especialmente agravados y de violaciones.
En tanto, los represores alojados en la cárcel de Domingo Arena, que son veintiséis, son responsables de delitos de lesa humanidad, condenados por la normativa legal nacional y por el derecho internacional.
Obviamente, en esta y otras situaciones, los jueces tienen la potestad de otorgar el beneficio de la prisión domiciliaria por razones de salud y, en el caso de los mayores de 70 años, esa prerrogativa es casi preceptiva. No en vano, el fallecido criminal José “Nino” Gavazzo gozó de ese privilegio durante seis años y hasta se le observó abandonando su domicilio sin limitaciones.
Naturalmente, las invocadas razones de orden sanitario no resultan de recibo. En todo caso, ¿por qué no presentaron esa iniciativa en el momento más álgido de la pandemia y lo hacen ahora cuando el país ingresó en una mera fase de endemia?
Cabildo Abierto apela a este recurso extremo, luego de su fracasada propuesta de reflotar la Ley de Caducidad y de clausurar todas las causas penales con condena o pendientes, que pretendía amparar a los camaradas represores del líder de la colectividad Guido Manini Ríos.
Si bien las posiciones están divididas en el seno de la coalición, habría predisposición a acompañar la iniciativa, que, en caso de prosperar, encontrará una fuerte resistencia en la oposición y en las organizaciones sociales.
A diferencia del hacinamiento que caracteriza a otros establecimientos penitenciarios, la cárcel del Domingo Arena es un penal VIP, que ofrece todas las condiciones de habitabilidad. Asimismo, como ya hemos afirmado, por razones de salud, la Justicia tiene la discrecionalidad de disponer que la pena sea cumplida en el domicilio de los condenados.
El proyecto sería de recibo si excluyera –a texto expreso- a los autores de delitos de lesa humanidad, que siempre gozaron de las garantías del debido proceso, a diferencia de los presos políticos que fueron aislados, torturados y, en algunos casos, cruelmente asesinados.
Si fuera aprobada por el parlamento y transformada en ley, la iniciativa favorecería, en otros, a conocidos criminales y compinches de Guido Manini Ríos y al recientemente procesado capitán Armando Méndez, un siniestro represor notoriamente vinculado al Partido Nacional, que fue Director Nacional de Aduanas durante el gobierno de Luis Alberto Lacalle Herrera y mano derecha del mandatario.
POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES
Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.
Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.
Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.
Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo.
Conozca aquí las opciones de apoyo.
