Pioneras por Alejandra Waltes
El viernes 15 de marzo a las 18:30 hs. se inaugura, en el renovado Museo de Bellas Artes Juan Manuel Blanes la muestra colectiva “Ellas, mujeres de la Escuela del Sur”. En esta oportunidad las más de 200 obras que se exponen, pertenecientes a 41 artistas mujeres, forman parte de los acervos del Museo Blanes y de la Fundación Gurvich principalmente. La curaduría fue realizada por la Directora Del Museo Blanes Cristina Bausero y la Directora Ejecutiva de la fundación Gurvich Ma. Eugenia Méndez.
Desde hace unos años a la fecha, se puede observar la tendencia mundial del interés de varias instituciones en visibilizar el aporte de las artistas plásticas femeninas, aporte que fue negado no sólo institucionalmente sino desde su propia génesis. Hasta hace unos años, menos del 3% de los artistas en las secciones de arte moderno a nivel mundial eran mujeres, pero el 83% de los desnudos eran femeninos, dando la falsa idea de que el único aporte de las mujeres al arte era como modelo y símbolo. Uruguay es un país destacado por la presencia de muchas artistas, identificadas desde el siglo XIX. A partir de mediados del siglo XX el número de mujeres en el arte se multiplica a un ritmo relevante, y en las últimas décadas obtienen un mayor reconocimiento público, expresado en los diversos premios que han conquistado. Las artistas uruguayas han incursionado en diferentes técnicas o áreas de las artes visuales. Si bien en un comienzo se interesaron por las técnicas clásicas y una estética naturalista, pasando luego por los diferentes períodos de las artes uruguayas, pertenecieron y fueron formadoras de los grupos de vanguardia. Esta presencia activa en las artes uruguayas es desconocida por el gran público. El objetivo de esta muestra es presentar a las integrantes de la Escuela del Sur, la principal corriente artística del Uruguay que surgió en el siglo XX y que continúa vigente. Cómo expresa Bausero “La investigación sobre las mujeres y sus obras se presenta como un desafío complejo debido a su condición de mujeres. Existe un listado de mujeres que participaron activamente en las etapas iniciales del taller, otras cuyos registros están ausentes, y algunas que se incorporaron en un segundo momento tras el fallecimiento de Torres García.” Sin lugar a dudas esta exposición marca un antes y un después en este trabajo reivindicativo que se viene realizando desde diferentes instituciones, investigaciones y muestras que nos hacen repensar el lugar de las artistas en el arte nacional. La visibilización de las mujeres que crean arte, es claramente, una carencia de nuestra sociedad. Si bien se viene trabajando hace mucho en dicho sentido, no es algo que surja naturalmente en los distintos espacios culturales. Cómo expresa Mendez, el planteo en la Escuela del Sur, de armonizar la visión humanista secular propia de nuestra cultura con la visión torresgarciana de un humanismo trascedente, se manifestó en los hechos en una equidad respecto a cuestiones de género, facilitando así el desarrollo vocacional de las artistas participantes. Pero el testimonio de estas mujeres artistas que emergieron antes de las manifestaciones más radicales del feminismo, coinciden en señalar que las responsabilidades vinculadas al hogar actuaron como barreras que les impedían dedicarse plenamente a las prácticas artísticas, cómo señala Bausero. Aquellas que lograron trascender las barreras de la cultura impuesta lo lograron, muchas veces, canalizando su saber a través de distintas disciplinas cómo la cerámica, la escultura, tapicería, juguetería y orfebrería entre otras. Planteado el objetivo curatorial de que estuviesen presentes la mayor cantidad de artistas, llevó a una extensa investigación que dio como resultado el registro de más de un centenar de mujeres que participaron de la Escuela del Sur, de las cuales se exponen las obras de más de un tercio de ellas. La muestra, reconocimiento al papel que jugaron en la construcción de nuestra identidad artística como país y de la región, está estructurada en dos períodos: el primero abarca la etapa constructivista, formativa, de cada una de las artistas, tanto en el taller de Torres como en otros espacios. Se podrán observar “estudios del natural, composiciones con síntesis a partir de lo visual, constructivos per se y artes aplicadas”. El segundo período abarca la obra identitaria, con lenguaje propio, que desarrollaron estas mujeres. La elección de esta clasificación temporal es fundamental para observar, disfrutar y “comprender la complejidad de sus trayectorias y la evolución de su expresión artística a lo largo del tiempo.”
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