Plebiscito, Frente Amplio y después…

La resolución de la organización sindical de impulsar un plebiscito
para derogar la reforma de la seguridad social es un real disparate.
Solo vamos a mencionar lo de incluir en la Constitución la cifra de
60 años para poder jubilarse, como prueba irrefutable del dislate.
Es fantástico como una minoría de sindicatos radicales corre por
izquierda a la mayoría de los gremios que lo terminan aceptando.
Y es difícil de entender la actitud de los sindicatos dirigidos por
militantes comunistas que hocican con los ultras de gremios muy
menores y poco representativos del total de la masa de afiliados.
¿Tendrían miedo de que los calificaran de reformistas o menches?
Se destaca la postura de AEBU con el realismo que lo caracteriza y
que fue demostrado con creces en la crisis económica del 2002.
Ahora bien, frente al hecho consumado de la postura de la central, y
la rapidez de algún grupejo para apoyarlo, el FA queda embretado.
Algunos dirigentes, candidatos y organizaciones frentistas ya
manifestaron sus recelos a utilizar este mecanismo de consulta.
Pero la discusión necesariamente va a tener que darse y más de
algún oportunista anda haciendo cálculos para ver que le reditúa
más en las futuras elecciones internas de junio del año próximo.
A nuestro criterio lo central no es que el plebiscito enrarezca las
elecciones del 2024 sino usar la democracia directa para cualquier
cosa y que se busque estirar la Constitución como si fuera un chicle
Esperemos que prime la cordura en la interna partidaria y se decida
no apoyar esta payasada, aunque me temo que los “revolucionarios
de boliche” vienen por sus fueros y quedará en libertad de acción.
Está claro que la mayoría del Frente no va a ensobrar la papeleta
de ese ni ningún otro plebiscito que anda en la vuelta, así que todo
terminará en pura gimnasia militante de “esclarecidas” minorías.
Sigan perdiendo el tiempo, muchachos, que las verdaderas
urgencias de la mayoría de la ciudadanía corre por otro lado.
Alfredo García