Propuestas para la reactivación de la cultura

La REDLAE (Red Latinoamericana De Artes Escénicas) ha hecho circular un documento con una serie concreta de propuestas para la reactivación de la cultura en nuestro continente.

Pensando de manera continental

En la Red que convergen, desde el 2013, ferias, temporadas, salas y promotores de las artes escénicas de Iberoamérica. LaSala Verdi es fundadora de la Red, y nuestro país ha sido sede de conversatorios e instancias de reflexión sobre las artes escénicas además de ser sede del intercambio de espectáculos y propuestas artísticas.

En junio del año pasado, ya en plena pandemia, la Red comenzaba un ciclo de conversaciones titulado Nueve puntos sobre viejas íeas, que nos daba la posibilidad de consultar a Gustavo Zidán, director de la Verdi, sobre la necesidad del intercambio de reflexiones y experiencias en el marco de la Red, y en esa oportunidad afirmaba: “Estamos atravesando un tiempo en Latinoamérica en donde los organismos de integración regional están en cuestión. Hoy por hoy no está claro cual es la funcionalidad del Mercosur, la Unasur se desarmó y se arma el grupo de Lima, y se arma el grupo de Puebla… Pero son organismos regionales que no terminan de consolidarse y en los que por supuesto el tema cultura difícilmente esté presente. No me quiero olvidar en este aspecto de la OEA y su falta de funcionalidad, pero meterse en este tema de la OEA sería más para un libro que para una nota. Por eso creemos que es fundamental el poder consolidar en este caso una red de proyectos culturales y artísticos a nivel continental. Y creo que en ese sentido la red ha logrado sortear varios escollos y hoy tenemos un colectivo bastante consolidado. Nosotros decimos que la red es una red de confianza y a partir de eso construimos. Y en este contexto para mí la Redelae es la renovación de las utopías, de esas ideas que buscan el recorrido de caminos colectivos. Es la forma que le vamos encontrando al internacionalismo, al pensar de manera continental”

 Propuesta de REDLAE para la reactivación continental de las artes escénicas

Leyendo con atención las palabras de Zidán resulta totalmente lógico que ante la crisis que atraviesa el sector cultural desde la Red se piensen formas de reactivación que vayan bastante más allá que la bizarra e inaplicable propuesta experimentada en el Auditorio del SODRE la semana pasada.

Para le red se necesita “un plan común de recuperación cultural a largo plazo, que atienda con urgencia la crisis de nuestro sector a partir de la emergencia sanitaria y que a su vez, posicione a la cultura como una pieza clave en la reconstrucción de nuestra sociedad” Sobre el rol vertebrador de la cultura se indica que se la entiende como una “herramienta de cohesión social, facilitadora de instrumentos de emancipación individual y colectiva, por lo que esta propuesta no sólo atiende los aspectos económicos de la crisis, sino que propone ir más allá, incorporando a las artes escénicas como eje catalizador de las acciones de reactivación del sector”.

Las propuestas concretas son:

– Flexibilizar y aumentar las subvenciones a la creación y producción escénica, abriendo el abanico a nuevas modalidades que estén en sintonía con los desafíos propios de cada país.

– Supresión temporal de los impuestos que afectan al sector, tanto el IVA (en algunos países) como los impuestos a las salas teatrales, a los espacios de representación y a las organizaciones de la sociedad civil, sean estas empresariales o sin ánimo de lucro, así como también reducción de tarifas de electricidad, agua y telefonía.

– Ayuda al lucro cesante de las organizaciones teatrales.

– Apoyo a los circuitos nacionales e internacionales existentes para la circulación de la producción escénica a través de la inyección de recursos y la facilitación de instrumentos que hagan posible la movilidad de los profesionales del sector (salvoconductos de viaje por misión cultural)

– Plan de gestión de audiencias, desde las plataformas virtuales y presenciales, así como también campañas publicitarias en medios tradicionales como relanzamiento de la actividad escénica, posicionándola como un espacio seguro de encuentro para la ciudadanía.

– Apoyo a los procesos de transformación digital de las salas, festivales y espacios escénicos realizando las inversiones necesarias para la actualización en equipamiento y capacitación de nuevas competencias tecnológicas para sus equipos de trabajo.

– Renta básica universal asimilada a un salario mínimo para trabajadoras y trabajadores del sector independiente y privado.

Agregan al final que las medidas “deberían ser sistematizadas y sostenidas por un período no menor a dos años” y que se ponen a disposición de las autoridades “para desarrollar estos puntos, de acuerdo con la realidad de cada uno de los países miembros, esperando que esta propuesta sea un punto de partida que permita abordar de manera urgente y sólida la emergencia que vive actualmente la cultura en el mundo y especialmente las artes de representación en vivo”.