Home Sociedad Rebeldía femenina por Onofre Laborde
0

Rebeldía femenina por Onofre Laborde

Rebeldía femenina por Onofre Laborde
0

El ser humano a veces genera comportamientos y actitudes nefastas, como la discriminación en el deporte, historia que debería ser ampliamente desaprobada por la población del mundo y los gobiernos de cada país.

Precisamente, a veces es necesario transgredir las imposiciones y animarse a no cumplir las reglas para luchar por derechos, porque aceptar lo inadmisible también es ser cómplice, y no podemos ir contra los derechos básicos del ser humano, impuestos por asuntos políticos, religiosos, ideológicos, físicos, y sanitarios. Un ejemplo de valentía es Kathrine Virginia «Kathy» Switzer, escritora, comentarista de televisión y atleta estadounidense, más conocida por ser la primera mujer en correr una maratón.

Kathrine concretó la hazaña en la maratón de Boston del 19 de abril de 1967 (prueba que estaba destinada exclusivamente a los deportistas varones), logrando inscribirse como KV Switzer, partir de la línea de meta con el dorsal 261, y llegar a cruzar la línea final después de 5 horas.

En el transcurso de la carrera, uno de los comisarios, llamado Jock Semple, que ejercía de codirector de la carrera, detectando que Kathrine Switzer era, efectivamente, una mujer, intentó detenerla, salió detrás de ella y le gritó: «¡Sal de mi carrera y devuélveme el dorsal! Pero la colaboración de su novio y de algunos corredores, que la escoltaron hasta la meta, impidió que la atleta fuera retirada de la competición.

Jock intentó detenerla, porque cualquier tipo de incidente podría provocar la pérdida de los permisos para celebrar el Maratón. Bobbi Gibb -otra mujer que también corrió la maratón aquel año (pero sin dorsal), y que acabó por delante de Switzer- dijo estar segura de que Semple no solo la había visto aquel año, sino también el año anterior, cuando fue la primera mujer en lograr acabar el maratón de Boston por delante de más de 290 de los 415 corredores inscritos. También aquella vez corrió sin dorsal.

La propia Katherine lo recordaba así en declaraciones a la BBC: «Me tomó por los hombros —se refiere a Jock Semple (codirector de carrera)—, me empujó y trató de quitarme el dorsal del pecho». Ese dorsal era el 261 y desde ese día se convirtió en símbolo de la igualdad.

La corredora también declaró: “empecé a correr cuando tenía doce años porque quería ser del equipo de hockey sobre hierba. Mi papá me animó para que corriera una milla al día. Yo era una niña flaca e insegura, y cuando corrí esa milla, aunque nunca entré al equipo de hockey, me convertí en una persona muy empoderada”.

“Conocí a este hombre que ayudaba a entrenar en la Universidad de Syracusa (Nueva York), en el equipo de cross-country masculino. Su nombre era Arnie Briggs. Le dije que yo quería correr el maratón de Boston. Y él me dijo sin titubear que las mujeres no podían correr esta competencia”.

Posteriormente, la atleta comentó que discutió con Arnie, y él respondió: «Si puedes mostrarme en la práctica que puedes correr la distancia del maratón -26 millas y 385 yardas (algo más de 42 kilómetros)-, seré la primera persona en llevarte”. Un día, de hecho, corrieron 31 millas (49 kilómetros) y cumpliendo su palabra le inscribió a la carrera. Briggs le dijo a Switzer: «No hay nada sobre género en el reglamento y no hay nada sobre género en el formulario». La corredora aceptó y pagó los US$ 2, inscribiéndose con sus iniciales.»Los organizadores supusieron que era un hombre y me dieron el número 261″.

En declaraciones con el medio BBC, Kathy comentó: “La mañana del maratón fue increíble. Estaba nevando con un terrible viento de frente. Yo llevaba puesta una bonita camiseta que quería exhibir, pero estaba tan frío que no fui capaz de quitarme mi pesado suéter de entrenamiento”.

“En algún punto sobre la milla 21, la rabia me dejó. Uno no puede correr largo si está enfadado. Le dije a mi entrenador: tengo que terminar esta carrera, así sea sobre mis manos y mis pies, porque si no la termino nadie creerá que las mujeres pueden hacer esto, que las mujeres deben estar aquí».

“Cuando la terminé, sentí que tenía un plan de vida, una meta, un propósito para cumplir. Me sentí plena también porque corrí mi primera maratón bajo las circunstancias más difíciles, y después de eso nada más sería tan duro”.

Y sin dudas, a partir de una actitud rebelde, la presencia de deportistas femeninas no ha hecho más que crecer desde entonces y la brecha entre hombres y mujeres en relación al interés por el deporte se ha reducido notablemente en los últimos 50 años. Esa es una de las conclusiones que se extrae del último informe Women and Sport de Repucom (Nielsen, 2016). Deportistas como Yelena Isinbayeva, Serena Williams o Laure Manadou tomaron el testigo de pioneras como Katherine Switzer, Nadia Comaneci o Larissa Latynina y, actualmente, casi el 50% de la población femenina mundial se muestra interesada en el deporte.

Toda historia tiene un érase una vez y el de esta se escribe en los colegios porque ahí nace la pasión por el deporte. Según se desprende del informe Women and Sport, aquellas mujeres que participan en actividades deportivas en el colegio tienen un 76% de probabilidades de seguir interesadas en el deporte el resto de su vida. En la década de los 70 y de los 80 aumentó la participación de las niñas en dichas actividades y han sido estas mujeres las que, con el tiempo, han cambiado las tornas. Y la tendencia se mantendrá porque ahora son ellas las que impulsan a sus hijas a practicar deporte. Digamos NO A LA DISCRIMINACIÓN (de ningún tipo).

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
Semanario Voces Simplemente Voces. Nos interesa el debate de ideas. Ser capaces de generar nuevas líneas de pensamiento para perfeccionar la democracia uruguaya. Somos intransigentes defensores de la libertad de expresión y opinión. No tememos la lucha ideológica, por el contrario nos motiva a aprender más, a estudiar más y a no considerarnos dueños de la verdad.