EL PENSADOR Por Antonio Pippo
Todo el tiempo que he estado ausente de este espacio –quizás para felicidad de algunos lectores, nunca lo sabré con certeza- no pude despegarme de los espasmos, a veces, al menos metafóricamente, vomitivos de la política autóctona. Recuerdo, al final del pasado año, haber insistido en la necesidad, si es que realmente se advierten los […]