Cartón ligador

Hace dos días en una entrevista que le realizo Daniel Castro en canal 4, el líder de la oposición,

Luis Lacalle Pou dijo que los políticos hoy están de cartón ligador y que está bien que así sea.

Y la verdad que coincido, son los representantes  del pueblo y deben rendirnos cuentas.

Es correcto que la ciudadanía les exija, los critique y les  llame la atención cuando le erran.

Por supuesto que cuando sos gobierno más expuesto estás a que te den con un caño.

Y nuestros gobernantes deberían saberlo y aceptarlo, sin calentarse ni tratar de zafar.

Lo que no deberían hacer es tratar de tapar los errores y reaccionar con soberbia, echándole la

culpa de los fallos a otros, al contrario, la autocrítica  honesta  no te debilita, te fortalece.

Pero la creencia generalizada que se ha instalado en la sociedad es que todos los políticos

de todos los partidos, usan la política para currar, no laburar,  lucrar y pasarla bien.

Asi vemos que las encuestas ponen a los partidos con muy baja aceptación popular.

¿Quién gana con esta situación?  ¿Qué ideología impulsa esta corriente de pensamiento?

Sin lugar a dudas, aquellos que descreen de la actividad política y también de la democracia.

Seamos claros, políticos oportunistas y corruptos hay en todos lados, sobran ejemplos.

Pero de ahí a generalizar hay un gran trecho y me animo a afirmar que hay muchos militantes

de los partidos tradicionales absolutamente honestos y que son buena gente, sin duda.

Aunque estén en las antípodas de mi pensamiento y los seguiré peleando a cara de perro.

Como también puedo asegurar que nuestras filas abundan los aprovechados y paracaidistas.

Pero quiero quebrar una lanza por un montón de compañeros que han estado y están en

cargos de gobierno  por convicción política y no para sacar ventajas personales o familiares.

Muchos que dejaron sus laburos o profesiones, perdiendo plata, para ayudar al cambio.

Muchos que se mueven por ideales,  convencimiento y valores irrenunciables de izquierda.

Muchos que trabajan en la sombra, sin protagonismo o intentando perfilarse individualmente.

Muchos que siguen creyendo que la política es la más digna de las actividades humanas.

Muchos que encaran la militancia como una forma de vida y no como un medio de vida.

Son ellos en definitiva los que garantizan la continuidad del proyecto de cambio social.

Y solo con ellos será posible avanzar, separando la paja del trigo, por una sociedad más justa.

 

Alfredo García