La maldición de las sirenas
Ya de chica me sentía diferente. Aunque aprendí a entonar nuestras canciones tradicionales como todas las demás, me daba lástima ver a los desgraciados marineros perder el rumbo y naufragar. Vivíamos entre dos islotes pedregosos y hacia allí atraían mis hermanas a los embelesados hombres de mar con sus melodías. Fueron muchos los barcos que […]