¿A quién votás para intendente?

A escasos días de las elecciones departamentales abrimos el juego para que expliquen a quién votan y por qué motivos. ¿Qué espera del futuro jerarca de la intendencia?  ¿Influye en su decisión la pertenencia o simpatía partidaria? ¿A qué candidato jamás votarían y por qué?

El almacén de Manolo por Mario Ferreira

– ¡Yo quiero aquella! – decía mi hijo señalando con su dedito una botella transpirada de frío, de contenido indefinido pero atractiva. En los estantes, con sabiduría que solo dan los años, Manolo desplegaba un arcoíris de tentaciones a la altura de los ojos de los gurises. Todas prometían quitar la sed y hacernos felices.  Y todas, sin distinción, fallaban en todo. Pero cosa curiosa, las seguimos comprando.

Las elecciones departamentales hace tiempo que han dejado de ser tentadoras, si algún día lo fueron.  Su insulsa esencia quedó al descubierto cuando fueron separadas de las elecciones nacionales. Nadie se preocupa por ellas, ni siquiera los candidatos: jingles espantosos, spots televisivos desprolijos y deprimentes y los discursos, de casete. Como preparados para un examen de liceo, las y los candidatos aprenden de memoria esas 200 palabras que repiten sin sonrojarse cada vez que visualizan un micrófono. No importa la pregunta, ellas y ellos, responden siempre lo mismo. Tengo en mi interior, una cierta sensación de fatalismo: todo seguirá igual.

Pero hay que elegir y como en el almacén de Manolo, las botellas están en exhibición detrás de vistosos (o no tanto) carteles:

“Tomá Carolina, de intenso sabor amargo. “

“¿No probaste Daniel?: la opción que no admite debates.”

“Llegó la nueva Laura con su sabor tropical. Todos los colores (¿juntos?) en una bebida.”

“Álvaro sin azúcar y decile adiós a la diabetes.”

Esparciendo humo a diestra y siniestra, estos personajes, sin distinción, se declaran perdidamente enamorados de los pobres y desplazados de la ciudad y sacan patente de “yo los descubrí primero” mientras caminan entre el barro, las aguas servidas y la basura que está ahí desde siempre. Los candidatos del Frente Amplio, contrarios históricamente a la ley de lemas, explotan las múltiples candidaturas al grito incoherente de “somos lo mismo pero diferentes”, para evitar que la discordia indisimulable de su interna, se transforme en un susto electoral. No les vendría mal, porque como decía mi padre, a los golpes se (debería) aprende(r).                La candidata de la Coalición Multicolor, surge después de que varios nombres se bajaran en el proceso. Dejan en el camino, votos que alguna candidatura adicional hubiera podido arrimar. Poca visión, imposibilidad o derrotismo.

Hace algunos años, yo era de los que votaba a “una heladera” si era la candidata del Frente. Ayudé a poner muchas en la Intendencia de Montevideo, y algunas, nunca llegaron a enfriar y las cosas se echaron a perder. Hoy, con más achaques y menos juventud, intento leer la realidad desde los argumentos. Pero no los encuentro. Será la primera vez que tome una decisión mirando la estantería en el almacén. Tendré que elegir entre los sabores de siempre o animarme con uno nuevo. O quizás me vuelva para casa, con las manos vacías.

Voto al lema por Jorge Pasculli

¿Cuál es el mapa político del Uruguay? ¿El de octubre o el de noviembre? Las dudas se resolverán este domingo con las elecciones departamentales. Lo nuevo, con respecto a otras elecciones departamentales, es que la coalición multicolor desplazó al FA del gobierno nacional y de sus mayorías parlamentarias de 15 años. Ya se tuvo una primera reacción del electorado, de octubre a noviembre, achicando hasta el susto aquellas diferencias de la primera vuelta, siendo que en las anteriores segundas vueltas siempre amplió ventajas quien al cabo de la primera llegó primero. Si bien estas elecciones apuntan más a cada realidad departamental, esta va a ser la última elección a nivel nacional hasta dentro de cuatro años, por lo que la pulseada partidaria entre las dos mitades cobrará especial interés. Y si no pregúntenle al Presidente por sus giras al interior, casualmente a los departamentos donde la cosa está reñida…

¿Sigue habiendo dos mitades a pesar de la pandemia? La LUC y el Presupuesto –por ejemplo-

marcan diferencias importantes en dónde acentuar las prioridades, en cómo enfrentar un presente y un futuro marcados por la incertidumbre, donde obviamente los más débiles son y serán los más frágiles. Lo cierto es que –como lo señaló Seregni hace muchos años- el país iría hacia un nuevo bipartidismo: el FA y la Coalición Multicolor. ¿Eso significa necesariamente “grieta”? No. La vida en sociedad significa variedad, diversidad, respeto, diálogo, acuerdos, sentido de país, afecto y compromiso por lo que nos beneficia a todos. Un aprendizaje permanente, te toque ser gobierno u oposición

Once candidatos y partidos se presentaron en octubre. Once. Un equipo de fútbol completo. Un equipo de lo que sea puede aprender a jugar en equipo –como la selección, por ejemplo- o que cada uno tire para su lado, trate de sacar ventajas como sea, criticando sin piedad lo que hacen y dicen sus adversarios. Estos dos caminos enfrentados están cada día en juego, lo hemos visto en plena pandemia y en esta campaña. Y lo vemos en el mundo, en cada país. El asunto es la convivencia y allí todos sabemos lo que pasa cuando triunfa el “sacarse las ganas”. Motivos, hechos del pasado y del presente, anécdotas, declaraciones, todo sirve para “sacarse las ganas”. Y para ese virus nadie ha encontrado la vacuna. Así, hemos tenido que aprender sobre la marcha y tendremos que seguir haciéndolo. Por las dificultades que ya existían y que agravó la pandemia que no se sabe cuándo ni cómo se saldrá. Porque –además- “salir” no depende sólo de los uruguayos.

Eso sí, y hay que reconocerlo y valorarlo, en cuanto a la actitud sanitaria ante el virus, nuestro pueblo ha demostrado conciencia, responsabilidad y solidaridad. Y eso sí es un enorme valor que todos hemos construido. Que nos protege, nos respalda, nos da alicientes para seguir luchando. Nuestras fortalezas no nacieron de un repollo. Algo que el mundo viene reconociendo desde hace años.

Este domingo volveré a votar al FA. Porque creo que está en mejores condiciones de gobernar Montevideo que una coalición multicolor que sigue muy a los tumbos ante todo lo que ya tiene que ocuparse. Y voy a votar al FA porque es muy importante que “las dos mitades” tengan peso y responsabilidades activas en el país y que eso nos ayude a integrarnos más. Cualquiera de los tres candidatos tienen méritos, experiencia y equipo como para hacer una muy buena gestión. Y el que no se decida que ponga a los tres candidatos y vote al lema, como yo. No me lavo las manos, priorizo la tan necesaria herramienta para que “gane quien gane” de los tres, no nos olvidemos de por qué y para qué llegamos allí.

Una sola cosa más: en estos 15 años se avanzó en muchas cosas. Entre otras, fue terminar con las guerras entre el gobierno central y los departamentales de color diferente. Desde el gobierno central se apostó a un Congreso de Intendentes unificador, transparente, donde en vez de “sacarse las ganas” se trabajó en conjunto por el país. Ese debe seguir siendo el camino, “gane quien gane” en cada lugar. El intento de rapiña a la UAM no es de buenos vecinos.

Animate con Villar y la 106 por Eduardo Vaz

Somos la lista nueva de Álvaro Villar, el candidato inesperado, independiente, que viene a aportar a la renovación imprescindible de ideas y figuras del FA y sumar más gente y sectores al progresismo.

La 106 se caracteriza por su amplitud interna y audacia propositiva. Ejemplo de lo primero es su integración:

Es la lista de los legisladores de Mario Bergara, Liliám Kechichián y Tato Olmos, de dirigentes como Graciela Villar (Nueva Izquierda), Juan Andrés Roballo (427), Víctor Vaillant (Claveles Rojos), Jorge Zás (MPF), Inés Vidal (FIE), Marea y Fernando Amado (UNIR), el más reciente aliado del FA.

La encabeza la politóloga Patricia Soria (30, UNIR), admiradora de Alba Roballo, pepebatllista y fundadora del FA.

Respecto a sus propuestas innovadoras e incluyentes:

*entendemos al estado (IM) como socio para apoyar (y no chupar) de todas las formas posibles a la gente y sus empresas. Con un enfoque basado en la economía del bien común y circular. Y a los municipales como servidores públicos.

* ante los dilemas de la inseguridad, promovemos el moderno enfoque de “seguridad humana” que sintetiza seguridad alimentaria, pública, sanitaria y de género.

*para concertar esfuerzos, vamos a la creación del Consejo Capital para el Desarrollo Sostenible (Honorario) con la participación de los actores sociales, culturales y empresariales para pensar y construir Montevideo colectivamente.

*el centenario del Estadio Centenario, es el 18 de julio 2030. Queremos remozarlo para que esté a la altura de las exigencias de su época; multiuso y multifunción. Pero manteniendo su identidad originaria: es a Montevideo lo que la Torre Eiffel a París. Es el único Monumento del Fútbol Mundial para FIFA. Y, Montevideo, la cuna de los Mundiales, hecho histórico inapelable.

*Aborrecemos la repartija de cargos. Nos comprometemos a velar por la calidad de las jerarquías, tanto en lo técnico como en lo político, ético y humano. Tenemos una gran participación femenina y un elenco joven. Y gente para los cargos, no cargos para la gente.

* Impulsaremos el control y la transparencia como las mejores garantías ante cualquier error y horror.

*Nos comprometemos con el programa común y los énfasis de Álvaro, audaz y responsable, apoyándose en todo lo hecho, señalando críticamente lo que falta y tomando otros caminos necesarios.

**Nos quieren correr con el cuento del Viejo de la bolsa. Se juntan la derecha multicolor, muchos periodistas y hasta frenteamplistas en señalarlo: ¡atrás está el Pepe! Se equivocan: está en primera línea.

Pero lo que ocultan verdaderamente es que fue Mario Bergara el gran articulador de esta candidatura superadora del esquema tradicional, que une a su Fuerza Renovadora (claramente de origen seregnista y astorista), MPP, UNIR (no frenteamplista) y tantos grupos variados como es el FA. Quieren ningunearlo para que Mario no sea lo que ya es: uno de los referentes principales del FA ante la ciudadanía, el sistema político y los medios de comunicación.

Evitar una enorme votación de la 106 busca recortar el papel de una dupla muy potente Álvaro-Mario y su proyección en el FA que está naciendo.

Tabaré ganó en 1989 con aquella magnífica consigna de la 1001 ¡Anímese! Si me la prestan, les digo a los lectores: ¡anímense con la 106 y Villar! Es lo nuevo y parte de lo más promisorio para el progresismo de esta década.

Que gane Montevideo por Daniel Daners

 El domingo 27, las y los montevideanos tenemos una instancia clave para decidir e incidir en lo que suceda con nuestra ciudad en el futuro, de cara -además- a los 300 años de su fundación.

Antes de responder a la consigna que nos convoca, quisiera establecer un mínimo marco teórico de lo que considero buenas prácticas de la gestión pública, enumerando algunas premisas básicas, no exhaustivas:

• Lo público (la gestión, las políticas, los lineamientos, los énfasis, las prioridades) no es asunto exclusivo del sector político. Tiene que ser un reto colectivo, de construcción y acumulación social, con roles definidos para cada actor, pero de amplia participación y retroalimentación que permita la apropiación de las políticas, las herramientas y las realizaciones -tangibles o intangibles-.
• La ética de la responsabilidad en la toma de partido o definiciones, es decir, aquella que se preocupa por la eficacia de los medios, siempre atendiendo el fin a alcanzar. Para un gobernante de izquierda eso significa atender las situaciones de inequidad, trabajar con la igualdad de oportunidades como meta, entender las necesidades insatisfechas o las carencias de los más desprotegidos como deudas siempre urgentes y prioritarias.
• Primero se estructuran los contenidos, las políticas, las decisiones y se definen los “hacia dónde”, los “para qué y cómo” y luego los “qué”. Primero el contenido y los actores, luego el continente. Todo proyecto (social, cultural, deportivo, edilicio) ocurre antes que la obra misma y siempre, en su gestación, participa la comunidad.
• La planificación estratégica, la toma de decisiones informada y el trabajo desde la evidencia, no solamente minimizan el margen de error y dejan claros los objetivos para quienes integran el equipo de trabajo, sino que permiten fundamentar, explicar y justificar las opciones y los lineamientos propuestos o decididos. Dar cuenta de estos fundamentos e informar de modo permanente, transparente y abierto todas las variables contempladas y las razones de las decisiones, es deber de los gestores y es derecho de los ciudadanos.
• Los gobernantes, los actores de la vida política en general, tenemos la obligación de reafirmar la confianza en lo público, en momentos en que avanzan ideas que ponen en duda la importancia del contrato de gobernanza, con actores que ven en la democracia o en las instituciones elementos meramente instrumentales. Tenemos la obligación de sostener y reafirmar que la institucionalidad es esencial, es garantía y es salvaguarda para los más débiles.

Entiendo que Daniel Martínez es el candidato a la Intendencia de Montevideo que mejor representa esa forma de enfrentar la función y la gestión públicas.

Daniel y su equipo llegaron a la Intendencia hace cinco años y cumplieron largamente lo prometido y lo propuesto. Se han alcanzado los logros que la ciudadanía conoce y el Frente Amplio reivindica y se ha hecho con una administración moderna, planificada y cuidadosa de los recursos económicos, destinando la amplia mayoría de los mismos a las zonas con más vulnerabilidades del departamento .

Esta administración transformó la ciudad para mejor durante estos cinco años. Las 500 obras que se han difundido en este último tiempo son prueba de ello y además, el 13 de marzo cuando el país quedó parado, la intendencia pudo seguir funcionando y atendiendo todo lo que había que atender, y manteniendo el balance de las cuentas municipales. Daniel, además de desarrollar un volumen de obras histórico, sostuvo el superávit en el balance económico financiero de la IMM.

Lo que se viene requiere un plan que no implique achicar lo logrado.

Daniel ha presentado a la ciudadanía el Plan 300 años de Montevideo (se accede al mismo en www.danielmartinez.uy), que responde a las necesidades aún pendientes de solución y a las que una mirada prospectiva detecta como necesidades por venir.

En mi opinión, Daniel es el único candidato que tiene un plan que alimenta los sueños. Montevideo no puede entrar en la lógica del recorte; nuestra ciudad merece seguir el rumbo de desarrollo con equidad que está transitando, siguiendo un plan integral que abarca todas las áreas, no ideas aisladas e inconexas. Un plan basado en el conocimiento profundo de la ciudad y su gestión, y en la evaluación de lo que es posible.

El equipo de Daniel tiende la mano a todas y todos para caminar hacia una ciudad verde, integradora, activa, moderna, culta, productiva, democrática e innovadora en los 300 años de su fundación. Festejo y me ilusiona esa propuesta de celebración de la convivencia, la tolerancia, la alegría, la equidad, el desarrollo y la esperanza en una ciudad del siglo 21, que no olvida sus orígenes del siglo 18.

En cualquier circunstancia, lo realmente importante para la ciudad y el país es que vuelva a ganar el Frente Amplio, porque creo firmemente que es la organización política que presenta el único proyecto para seguir avanzando en equidad, justicia social, democracia y desarrollo inclusivo. Que gane Montevideo.

En Rocha, Anibal Intendente por Mauro Mego

En Rocha la opción es el Frente Amplio. Desde 2005 nuestro Departamento inició un proceso de recuperación que parecía imposible ante un Gobierno Departamental que simplemente había dejado de operar, no estaba, no existía, generando un espiral de miseria que complementó a la crisis del 2002, ésta ya de magnitudes nacionales. Con el Chueco Artigas Barrios a la cabeza y durante dos períodos, la Intendencia no sólo volvió a andar, comenzando a pagar cada una de las graves deudas que se arrastraban-y algunas aún se siguen pagando-sino que se comenzó un cambio cualitativo en las condiciones de vida del Departamento. Saneamiento financiero y salarial, pago a proveedores, inversión en infraestructura vial, sanitaria y cultural, mejoramiento de equipamiento antes obsoleto o inexistente, planes de desarrollo territorial, condiciones de previsibilidad a la inversión y así podríamos seguir. En 2015 le tocó asumir a Anibal Pereyra, liderando el tercer gobierno frenteamplista que fue continuidad y cambio, dando un fuerte impulso a áreas que aún no habían podido ser contempladas como la red de conectividad, terminales de ómnibus de Rocha y  Chuy, como las más destacadas, red nueva de luminarias y contenedores, un nuevo y revolucionario sistema de disposición final de residuos (trabajo hecho en conjunto con la academia y la sociedad civil), saneamiento de barrios, pavimentación, espacios públicos de calidad, centro cultural joven y ampliación de otros y un largo etcétera. Nada de esto hubiera sido posible sin el compromiso de la gente y sin la fundamental unidad del Frente Amplio. Hoy nuevamente Rocha necesita profundizar esta ola de cambios históricos y visibles, y es Anibal quien debe encabezar esta etapa, tendiendo puentes siempre en clave de vecinos, subrayando lo que nos une y no lo que nos separa. Porque al día siguiente de la elección, nos encontramos en cada esquina para construir juntos las soluciones que Rocha necesita.

La alternativa es un coro desafinado de la oposición departamental, que busca explotar al máximo la llegada de la coalición al gobierno nacional pero cuyos candidatos no logran ponerse de acuerdo en casi nada, incluso exponiendo públicamente diferencias notorias entre ellos que ponen en duda la existencia de un proyecto alternativo y más aún, presagia lo que sería un desgobierno imposible de llegar a buen puerto. ¿Qué costo asumiríamos los rochenses para que esa unidad de papel pueda sostenerse, por ejemplo, traducido en votos en la Junta? ¿Cuánto costará la paz que esa coalición forzada necesita para gobernar?

El Frente Amplio ofrece credenciales sólidas, programa, unidad y proyecto. Anibal es el impulso que la hora impone, con oído y amplitud.

El miedo a lo fuerte por Andrea Bertino

Carolina Cosse da miedo. Da miedo porque es fuerte, es concisa, es determinada. Da miedo porque gestiona y tiene experiencia. La prensa está muerta de miedo con Carolina: El diario “El País” le dedicó una editorial en donde le faltó decir por poco “es comunista y se va a llevar a tus hijos”. Y más allá que todos sepamos lo que algunos medios de prensa son, no me deja de sorprender la creatividad que tienen para confundir y desviar. Una de las bases del fascismo es el rechazo a personajes que reúnen ciertas cualidades, entre ellos: el movimiento feminista y ser mujer. Carolina es mujer, por eso se le aplica una lupa acerca de su actitud, personalidad, postura y hasta lenguaje que no se le aplica a un hombre. He llegado a leer que es “seca”; como si la política fuese un concurso de Miss simpatía. ¿Miren cómo nos salieron de caros los chistecitos graciosos de Jorge Batlle, ¿no?

Carolina Cosse no grita, no arenga mucho en sus discursos; pero es muy clara. Y eso, en el circo romano de la política casi que es un pecado. Algo que me llama mucho la atención porque sus colegas candidatos del FA tampoco se caracterizan por un gran manejo de la retórica ni del carisma, pero a quien se la critica es a ella. Se le critica que habla con lenguaje inclusivo y hasta la ropa o el color de pelo. Pero Carolina no tiene la culpa de la farandulización de la política, no es responsable de tener una prensa que prefiere cubrir que el presidente hace surf o su esposa teje en la rural que ir a ver qué pasa en las ollas populares. Carolina no es culpable de eso. Ella supo cómo mantener a Antel a un nivel de competencia mundial y gracias a su gestión en esta pandemia pudimos estar conectados con el mundo. Pero resulta que es seca. Y estamos en el año 2020 y seguimos con el asusta viejas de “es comunista”, casi como una etiqueta sinónimo de muerte y destrucción. Y pocas cosas le dan tanto miedo a un fascista como ese término. Y de verdad que me resulta hasta pintoresca esa especie de lucha en el barro de mujeres que la prensa ha querido instalar de Cosse Vs Raffo; poniendo a Laura como la formada seria y a Carolina como la popular comunista. Carolina Cosse además de ser ingeniera, gestionó un ministerio, fue presidenta del organismo del Estado que más ganancias ha dado en las últimas décadas y es senadora. ¿En serio siguen queriéndonos hacer creer que la formada es solamente Raffo?

Daniel Martínez a mi criterio hizo una muy buena gestión, pero la correcta para seguir profundizando ciertos cambios en Montevideo no es otra que Cosse. Por más que les de miedo, por más que les pese.

¿Por qué Daniel Martínez Intendente? Por Eric Alvez Rodríguez

Es indiscutible que la gestión de Daniel Martínez al frente de la Intendencia de Montevideo es la que ha generado mayores niveles de aprobación en los últimos años. También con números de aprobación similares se encuentra la del Intendente Di Candia, quien con su impronta personal ha continuado y profundizado en cuestiones iniciadas por su predecesor.

Montevideo, que es un departamento y no sólo una ciudad, contiene en su territorio a más de 1.300.000 uruguayas y uruguayos. Si tomamos en cuenta toda la zona metropolitana, podemos decir que más de 1.900.000 ciudadanos y ciudadanas desarrollan su vida en permanente diálogo con el departamento. Por lo tanto los índices de aprobación tan altos pueden leerse como que una gran mayoría de ciudadanos, muchos de ellos y ellas ni siquiera simpatizantes del Frente Amplio, tienen una visión positiva del departamento y la ciudad en la que habitan. En definitiva, la política de izquierda en la gestión de lo público es eso: Gestionar precisamente lo público en favor de las grandes mayorías.

Un segundo periodo de Daniel Martinez al frente de la Intendencia de Montevideo creo que lograría consolidar una mirada sobre el departamento con la que coincido, con fuerte énfasis en los barrios, en la participación social y en la convivencia. Eso ha sido la impronta del gobierno departamental que lideró, sin obras faraónicas pero muchas que cambian la vida de la gente. Daniel Martinez es la urbanización en Peñarol, el saneamiento en Piedras Blancas, las obras en la rambla del Cerro, las plazas de primer nivel en Gruta de Lourdes e Ituzaingó, la reparación de Camino Carrasco, los tanques pluviales en Reducto, el proceso de titulación en el Barrio Santa María de Piedras Blancas, la consolidación del realojo de Isla de Gaspar y la caminería del Inve 16 en Malvín Norte, el espacio “Las Pioneras” y un montón de obras de caminería en todos lados que no tendría espacio para enumerar.

Pero las obras no son sólo obras, las plazas son espacios para la participación, la convivencia y el encuentro, la caminería es ganancia en movilidad y en tiempo. Quizá quien vivió toda su vida de Avenida Italia al norte no se imagine lo importante que es tener saneamiento o iluminación. Por todo eso lo voto a Daniel Martínez. Porque lo desvela el bienestar de mis iguales. Porque prometió y cumplió. Porque no arma un show de su actividad política. Porque no es un político armado para vendernos un producto y porque parado sobre el Programa del Frente Amplio cuenta con un Plan como el plan “300 años de Montevideo” con ocho agendas temáticas en la que se destacan una fuerte inversión en infraestructura en los barrios, allí donde sucede la vida, en movilidad y transporte, en innovación, en producción y el fomento de una cultura de reciclaje sostenible y amigable con el ambiente.

En la gestión de Daniel Martínez, la IM ha sido una ciudad multipremiada en el mundo por la transparencia en la gestión de proyectos, la ciudad ha sido reconocida como ciudad inteligente, es una de las ciudades de Latinoamérica más visitada por turistas, se fomentó la autonomía de las montevideanas a través del programa “Fortalecidas”, se fomentó la participación ciudadana a través de la plataforma “Montevideo Decide” y se fortaleció la economía alternativa a través de la “Unidad de Economía Social y Solidaria” y el primer cowork público “Enlace”, gestionado por la IM en conjunto con el movimiento cooperativo. La pregunta sería ¿Por qué no votar a Daniel Martinez? Lo avala la gestión, la palabra, la honestidad, el impulso a las nuevas generaciones y a las mujeres. Todo lo que quiero de una nueva política donde el centro sean los demás. Tiene ganas, quiere y puede. Por eso voto a Daniel y creo que como ya lo ha demostrado será un gran intendente. Como dice su slogan de campaña: ¡Qué gane Montevideo!

Debemos ser realistas por Gonzalo Maciel

Este domingo se contraponen dos proyectos, uno que lleva treinta años prometiendo las mismas cosas sin cumplir ninguna, mejora de la calidad y modernización del transporte público, ordenar el tránsito y el tema de la basura que no solo no ha tenido solución, ha empeorado, el otro es de la oposición multicolor, que esta vez lo comanda Laura Raffo, una persona que viene de afuera del mundo político, pero con experiencia de gestión. Qué ofrece, ofrece una mirada distinta sobre la gestión de la cosa pública, poner de una vez por toda, los servicios de la Intendencia al servicio de los montevideanos y empezar a encarar los temas que hace treinta años no se encaran. Pero debemos ser realistas, Laura Raffo no es la favorita, quizás una vez más vamos a pagar el error de crear un candidato y un proyecto 2 meses antes de las elecciones. Quizás ha llegado la hora de sentarnos con Raffo el martes 28 de setiembre y preguntarle si está dispuesta a trabajar un proyecto de aquí al 2025, si está dispuesta a trabajar ella y un equipo para llegada las próximas elecciones, le mostremos a los montevideanos que tenemos realmente un proyecto alternativo madurado y contrapuesto punto por punto al que, según encuestas, estaría ganando este 27. Esperemos que acepte y cambiemos la forma de encarar la elección municipal en Montevideo, ella tiene pasta y a eso le tenemos que sumar dirigentes y jóvenes que tienen ganas, que se han puesto al hombro esta campaña, aun sabiendo cual será el resultado, el cual nos será adverso una vez más.

En conclusión, tenemos que preguntarnos, queremos que Laura Raffo sea uno más en la larga lista de candidatos improvisados que han dejado todo en la cancha, NO.  Queremos que ella sea la que cambio la forma de encarar las municipales, queremos que esta elección sea el puntapié de un proyecto a largo plazo, ¿acaso no aprendimos nada del proceso que llevó a Luis Lacalle a presidir el Uruguay? Así que, a votar bien, a darle nuestro respaldo en las urnas, aun perdiendo, pero que sienta que la queremos encarando un proceso con miras en las próximas municipales. Yo voto a Laura Raffo que es la 1.

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