Buceo virtual entre “pichaje”, desafuero, presupuesto, “el sano pueblo rochense” y otras yerbas por Cristina Morán

Al no tener espacio porque ya es lo suficientemente extenso el título de la columna de hoy, el día de la partera quedó fuera. Pero no están ausentes si no que también acá dicen presente con sus reclamos. Pero una les pide más presencia en los medios (aunque les resulte una tarea para nada sencilla) a los efectos de narrar, con más detalles, lo que nos dijeron en su día: que no solo se trata de asistir a la parturienta, si no que otras tareas también nobles y necesarias están su cargo. Las esperamos parteras. Y gracias por asistir a mi mamá hace noventa años. Estoy escribiendo el lunes último del mes de agosto con el informativo como telón de fondo y la entrada al Parlamento del proyecto de ley del presupuesto para los próximos cinco años y el presupuesto de Anep. “En las calles de Montevideo” hubo reacciones en contra de ambos.  La vida sigue y los hechos se suceden y nos hacen volver a las actas del tribunal de honor. Por lo que he visto y leído quienes dieron real importancia a lo que declara, (sin arrepentimientos el que ya ha sido juzgado), son los familiares de detenidos desaparecidos, esas madres, padres, hermanos, tíos, sobrinos que siguen en la búsqueda que comenzó el día que el o ella o ellos no volvieron a casa. Hoy (para mi lunes, tal como les comenté) el tema de las actas ocupó los titulares de todos los medios y lo único que rescaté fue y es una suerte de juego político que pasa por encima del dolor de ver repetidos los horrores de los desaparecidos. El ministro de Defensa se pronunció expresando que lo hecho por G. Vázquez fueron cosas “atroces”. Las aguas del Río de la Plata, el río color de león (no pude bucear porque el fondo es más oscuro aún que la superficie) han comenzado a enfurecerse y me arrastran hacia playas que muchas veces disfruté, donde compartí tiempos de vacaciones, tiempos de aguas claras con olas tentadoras para los jóvenes surfistas que no vacilaban en su intento de cabalgarlas y salir triunfantes o arrastrados por ellas, pero siempre insistiendo en su intento. Allí, en Rocha, se escuchó al candidato a intendente por Cabildo Abierto hablar de “turismo hippie”, del “pichaje” que pone cuatro palos y cultiva marihuana y que le hace daño al “sano departamento de Rocha” al decir del senador Domenech al que cada vez que escucho mi columna (bastante maltrecha) sufre unos extraños temblores que se me hace difícil controlar porque el hombre no cesa en su regresión a un pasado oscuro hablando de quienes “ponen a la mujer en contra del hombre y al hombre en contra de la mujer”, y que aquí no queremos  “un Castro ni un Maduro”, y que “están en peligro las libertades públicas” y hay un perro que ladra de fondo a sus palabras y estas se vuelven confusas pero de todas maneras le escucho  “…”algunos que pueden decir que agito fantasmas, pero no es así”. Pero, ¿sabe don Domenech?, sí, usted agita los fantasmas de los años setenta, los del comunismo y los tanques rusos y “van a llevar a sus hijos a Rusia” y todas aquellas expresiones que hundían a mucha gente en el miedo y la incertidumbre. Podría seguir ocupándome de lo dicho por usted “al sano pueblo rochense” pero llego al fin de mi espacio y no vale la pena intentar seguir. Ya está. Solo le pido que no sea un “trabajador de las grietas”. Todavía está a tiempo. Todos merecemos una segunda oportunidad. Es todo por hoy. Hasta la próxima. Que seas feliz. Ahora y siempre.

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