Cuando la historia y la justicia pasan factura por Cristina Morán
“En aquel momento el Estado construyó “una historia oficial para negar y encubrir la matanza”, y se presentó como “un enfrentamiento entre las etnias que había tenido como consecuencia la muerte de cuatro indígenas”, una versión que fue validada por la justicia en un proceso en que no declaró ningún indígena”, destacó la sentencia hoy, en el año 2022, sobre un hecho ocurrido el 19 de julio de 1924 en el Chaco, a 150 kilómetros de Resistencia (República Argentina). Pasaron más de noventa años y la verdad y la justicia se hicieron presentes en un juicio que buscó esclarecer los hechos de la llamada “Masacre de Napalpí”. Los indígenas y jornaleros llevaban adelante una huelga reclamando mejora en su paga, que era hecha con bonos, y por las condiciones de semi esclavitud en sus largas horas de trabajo. Fue cuando el entonces gobernador chaqueño, Fernando Centeno envió las fuerzas de seguridad que era integrada por gendarmes y civiles armados y un avión que los apoyaba. Durante una hora dispararon contra hombres, mujeres y niños mientras desde el avión eran ametrallados.” Cayeron muertos entre 400 y 500 integrantes de las etnias Qom y Mocoit. Los heridos que no pudieron escapar fueron ultimados de las formas más crueles posibles. Se produjeron mutilaciones, exhibiciones y entierros en fosas comunes. Los sobrevivientes debieron esconderse durante mucho tiempo para evitar ser capturados y asesinados”. La justicia tardía y lenta, llegó, como siempre tiene que llegar, inició el camino, impulsada por la Asociación Comunitaria La Matanza que demandó civilmente al Estado Nacional Argentino reclamando indemnización por daños y perjuicios acto en el que estaban estaban presentes 46 comunidades indígenas. Al término del juicio iniciado el 19 de abril de este año, la jueza Zunilda Niremperger calificó los hechos como “crímenes de lesa humanidad cometido en el marco del genocidio de los pueblos indígenas. La justicia consideró probado que existió “responsabilidad del Estado Nacional Argentino en ese proceso de planificación y encubrimiento en la comisión de los delitos de homicidios agravados con ensañamiento, con impulso de perversidad brutal en reiteración de hechos y reducción a la servidumbre. La jueza Niremperger ordenó la publicación de la sentencia en el Boletín Oficial e incluir el estudio de la masacre en los programas escolares y universitarios, entre otras medidas de “reparación histórica”. La masacre ocurrió durante el gobierno de Marcelo T. de Alvear. Esta columnista se sintió motivada a incluir este material en su columna, por lo que significa en lo que tiene que ver con “la condición humana” y porque sigue creyendo en la paz, en la verdad y en la justicia. Hasta la próxima. Que seas feliz.
Fuente: Montevideo Portal e Internet.
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