Del “Taconazo” de Suárez a otros items por Cristina Morán

Nada más alejado de esta columnista que transformarse en comentarista (o algo parecido) deportiva especializándose en fútbol, por supuesto, porque de lo contrario pasaría a ser una “doña nadie”, y eso ¡nunca! Pero como no sé si un “gol de taco” es algo que puede “ponerse de moda” debo decir que, para mí, fue algo excepcional en este deporte que, como bien sabemos mueve multitudes. Porque si la “chilena” de Cavani nos conmovió el “tacazo” de Suárez sacudió a los españoles y recorrió el planeta “Fue el mejor gol de mi carrera” dijo. Te creemos, Luis Suárez, te creemos. Bueno, yo al menos. Y los demás también.

Abandono el deporte y paso a momentos de una entrevista al periodista Gabriel Pereyra que fuera realizada por el director de este semanario. Para ello debo decir que conocí a Pereyra integrando el programa Zona Urbana de Canal 10. Nuestro primer y único encuentro se produjo el día que el salía del Canal y yo entraba. Pero fue en la calle, no adentro de la emisora. Lo paré, me presenté a ese hombre joven, de perfil algo bajo comparado con la verborragia de Nacho Álvarez, los desafíos del recordado Gustavo Escanlar, el tono discreto de la talentosa Cecilia Bonino, y simplemente lo felicité diciéndole algo así como “usted merece tener su propio programa; ya llegará ese día”… Agradeció, entré al Canal y repito: nunca más lo vi, ni siquiera en su programa que tengo entendido es excelente, porque no miro VTV, estoy enojada, porque si no pago solo puedo ver lo que el concesionario del canal permite y las emisoras de radio y televisión son nuestras, son de todos no de quienes las manejan, los que dicen que las dirigen y hacen sus negocios. Y como esa pesadilla no va a mutar pues empezaré a ver “En la mira” porque el, Gabriel Pereyra se lo merece. Leí toda la entrevista, inteligente, incisiva, con aflojadas y levantes porque a él también le preocupa la educación y encara al PIT CNT que “no toma la bandera de decir que en este país hay que declarar una emergencia educativa en lugar de amparar a los gremios”. Pero no se queda en eso porque insiste en el tema: “La sociedad civil ha hecho manifestaciones por la seguridad pública, por el femicidio, por los desaparecidos, todas cosas que coartan la libertad, pero nunca una manifestación por la educación”. Sin el talento y la experiencia periodística que Pereyra demuestra tenemos un punto de encuentro y continuando con la lectura descubrí más.  “Yo fui periodista parlamentario en el 84 y comparo aquel parlamento con este y te querés matar. La calidad legislativa. El debate público se ha deteriorado.” Bueno, Pereyra, si hubiera conocido el parlamento de antes del 84, correría el riesgo de poner en práctica lo que afirma. Luego el periodista dice: “Tenemos la mejor policía de nuestra historia. No hay razias, no hay muertos en las comisarías. Están haciendo lo que hay que hacer, lo que se ha hecho en otras partes del mundo.  Caigo en la cuenta: es la primera vez que escucho lo que Pereyra afirma. Y le creo. Estoy escribiendo el lunes y por otros ítems muy importantes que están llegando voy al cierre del encuentro con un periodista de fuste. “El día de las elecciones fue la primera vez en mi vida, que la política me influyó físicamente. Náusea. Malestar. La sensación que viene un país peor”. Pereyra no permita que el pesimismo se lo lleve por delante. Voy a empezar a ver “En la mira” para escuchar a Gabriel Pereyra y sus invitados. Pero solo eso, pues persiste mi enojo con VTV y con todos los medios que por aquello de business are business” niegan a los ciudadanos-telespectadores el derecho que les asiste de mirar y disfrutar lo que quieran y cuando quieran en televisión. Acabo de ver los videos de un par de “machos” haciendo alarde no sé de qué, pegando, arrastrando del pelo a las que fueran su parejas, sus compañeras de ruta que cometió el “error” de negarse a seguir esa relación o por la causa que haya sido. Paren la mano machos, porque en la vida todo es un ida y vuelta y les puede caer una sorpresa nunca esperada. Tiene razón Gabriel Pereyra cuando afirma: “Las leyes no cambian las culturas. Una buena campaña publicitaria hubiera sido muy eficaz.”

Hasta la próxima. Que seas feliz.

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