El mundo ofrece distintas aplicaciones del deporte, juegos tradicionales, otros novedosos, y algunos, sumamente extraños y difícil de practicar, tal como el ejemplo que comparto en esta edición.
El skateboarding es una disciplina muy común y fácil de realizar: consiste en deslizarse sobre un monopatín y a la vez poder realizar diversos trucos, gran parte de ellos elevando la tabla del suelo, haciendo piruetas con ella en el aire. El surgimiento de este deporte extremo tiene lugar en el estado de California en las décadas de 1960 y 1970, época en la cual los deportes extremos como el surf gozaban de un gran auge mundial. El motivo principal de la creación del monopatinaje se basa en la sustitución de la tabla de surf en tierra.
Y si bien existen diversas variantes de este deporte, existe una en particular que no parece muy sencilla de jugar. Me refiero al “Limbo Skating”, competencia en la cual una persona conduce sobre patines debajo de un obstáculo, como un poste horizontal sin tocarlo. Para superar la dificultad de muy baja altura, los atletas avanzados separan las piernas, si es posible en una división completa, e inclinan la parte superior del cuerpo hacia adelante, con la cara casi tocando el suelo. Al igual que con la danza tradicional del limbo, varios jugadores pueden participar en una competencia, en la que se baja una pértiga de una ronda a otra. Quien toque el poste queda fuera, hasta que solo quede una persona como ganadora. Incluso existe otra variación, donde los atletas intentan patinar debajo de tantos autos como sea posible.
El Limbo Skating fue inventado en la india y tiene una gran aceptación por parte de los atletas en ese país. Actualmente ha habido varios campeonatos, e incluso ya existen participantes que han obtenido records mundiales.
Referente al reglamento, este deporte requiere de una flexibilidad extraordinaria, ya que los participantes deben deslizarse por debajo de obstáculos situados a 22 centímetros del suelo. En la mayoría de las prácticas pueden tratarse de barras de plástico, y en otras más extremas, pueden ser automóviles estacionados y hasta peligrosas plataformas de vidrio.
Para lograrlo, los atletas deben abrir las piernas en su totalidad, cual gimnasta artístico profesional. Además de ello, deben inclinar todo su cuerpo hacia adelante, quedando su tronco y su cara tan sólo a unos pocos centímetros del suelo. De manera que un movimiento en falso pudiera tener graves consecuencias.
La competencia consiste en ir achicando cada vez más la altura del obstáculo bajo los cuales deberán deslizarse los participantes con sus patines de cuatro ruedas. Cada ronda impondrá un ángulo menor, y los atletas que no puedan pasar, irán quedando eliminados.
El Limbo Skating lo pueden realizar hombres y mujeres, sean adultos, adolescentes o niños. De hecho, los niños tienen más oportunidades de destacarse en esta alucinante disciplina, ya que son mucho más flexibles que los adultos. No por casualidad quien ha logrado estar en el libro de los records Güines ha sido un niño de la india de tan sólo 7 años de edad.
Pero más allá de lo atractivo, es necesario tener precauciones en este juego. En vista de que se trata de un deporte extremo, es importante que los participantes cuenten con distintas medidas de precaución capaces de disminuir posibles accidentes.
Una de las medidas de seguridad es el uso de cascos plásticos que cubran la cabeza y la cara de posibles golpes y rasgaduras contra el suelo. Así mismo, se deben usar trajes elásticos que no interfieran en la apertura total de las piernas y los brazos, para poder deslizarse cómodamente bajo los obstáculos.
Un claro ejemplo de persona que no le tiene miedo a este juego es la india Shrishti Dharmendra Sharma: una súper patinadora india de 18 años, ha batido su propio récord del «tiempo más rápido en patinar en limbo a más de 50 metros», batiendo su récord anterior de 7,38 segundos en 2021, ahora en 2023 ha logrado esta hazaña en solo 6,94 segundos.
Según el sitio web oficial de Guinness World Records, el limbo de Shrishti patinó bajo 51 barras horizontales que se colocaron a sólo 30 cm o 12 pulgadas del suelo, sin tocar ni desalojar ninguna de ellas. «Además, ni sus manos ni sus brazos pudieron tocar el suelo en ningún momento durante el intento, por lo que sostuvo sus piernas durante todo el tiempo mientras mantenía la posición de split», mencionó. Esta no es la primera vez que Shrishti bate un récord. Lo ha estado haciendo desde 2015, cuando solo tenía 11 años, señaló el sitio web.
Como ávida activista del proyecto humanitario «Save a Girl Child», utiliza sus intentos récord para promover la organización. «Todos los ciudadanos de la sociedad civilizada deben ser conscientes del hecho de que una niña es tan importante como un niño», afirmó.
“A medida que Shrishti creció, su cuerpo naturalmente creció en tamaño, lo que significa que se volvió más difícil para ella establecer nuevos récords de patinaje en limbo bajo. Sin embargo, no dejó que esto le impidiera batir récords y, en 2020, centró su atención en el patinaje de velocidad en el limbo”.
Y sin dudas este es un gran ejemplo de que no existen límites a la hora de ejecutar este juego. En conclusión, el limbo Skating se trata de una variación extrema y peligrosa del inocente juego tradicional de pasar bajo una cuerda. En la India resulta uno de los deportes más atractivos, aunque cada vez más países están practicando este extraño y peligroso deporte.
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