El sábado pasado el plenario del Frente Amplio se reunió y aprobó el borrador de un documento titulado: Balance, evaluación crítica, autocrítica y perspectivas. El texto tiene 23 páginas y 150 artículos.
Publicamos a continuación una pequeña selección subjetiva de ciertos fragmentos que nos parecieron importantes.
50-Somos conscientes que el balance de lo realizado debe evitar tanto el ser auto- complaciente como auto-flagelante, porque ninguno de esos extremos resulta útil para construir hacia el futuro. (pág. 7)
54-Pero el objetivo de la derecha era desplazar al FA del gobierno. También borrar al FA electoralmente y desmovilizar el campo popular. Esto no lo logró. En ese aspecto, el FA no sale vencido. (pág. 8)
67-Los éxitos electorales, aunque porcentualmente cada uno menor que el otro, permitían lograr el gobierno, pero no nos dejaban asumir como colectivo la desacumulación política y social que, paso a paso, iba sucediendo. …La fuerza política renunció a dar la batalla ideológica en el seno de la sociedad, lo que llevó a que por distintos motivos diferentes sectores sociales minimizaran los logros de los gobiernos frenteamplistas. (pág. 10)
69-Al no disputarse la hegemonía cultural en temas como el consumismo no tuvimos capacidad de frenar procesos de desideologización y despolitización. En los gobiernos del FA se hizo para la gente, pero no siempre con la gente. La inmediatez de la gestión hizo que abandonáramos la batalla cultural y permitió, especialmente en el interior del país, la persistencia de formas caudillistas de hacer política. (pág. 10)
73-Las alianzas políticas se descuidaron porque el FA parecía imparable, y las alianzas sociales no se alimentaron, porque por momentos como fuerza política nosotros creíamos saber más de las reivindicaciones o problemas que tenían los actores sociales que ellos mismos. (pág. 11)
75-También se desatendieron otras señales, como la caída de la participación en las elecciones internas que se registró período tras período y mostraba dificultades crecientes para convocar o entusiasmar a nuestros propios militantes y adherentes como había ocurrido en ocasiones anteriores. (pág.11)
86-También encontramos problemas en las resistencias corporativas a los cambios, frente a las que a veces no faltó convicción política y capacidad para enfrentarlas y vencer resistencias que nos permitieran avanzar en algunas reformas prioritarias. …Y demasiadas veces el progresismo confundió sociedad con dirección de movimientos organizados. (pág. 13)
89-Nos afectó el burocratismo -por llamarlo de alguna forma- que llevó a que en muchos casos se priorizara el desempeño formal de la tarea de gobierno desentendiéndose de la labor política, lo que como anotamos anteriormente debilitó al FA como estructura, ámbito de discusión y debate. Nos permeo en ciertos momentos una falsa y peligrosa contradicción esgrimida desde la derecha entre la gestión y la política. (pág. 13)
92-Entre los primeros, es necesario reafirmar y no olvidar el rol central de la ética en nuestra visión y ejercicio de la política. …Cuando algún frentista se apartó de ese camino, las más de las veces nuestra reacción fue defenderlos a rajatabla o aceptar de plano, como buena, su versión. (pág. 14)
103-…A la sociedad se la escuchó mal en reiteradas oportunidades. Esas dificultades en la escucha o en la sintonía fina para conectar con la gente, hicieron que en más de una ocasión el gobierno quedara aislado y nuestra fuerza política inmovilizada. (pág. 15)
109-Hay que poner el acento también en que no siempre comunicamos bien los logros que alcanzamos, entre otros motivos porque no fuimos capaces de generar medios alternativos de comunicación y porque tampoco le prestamos la debida atención a medios comprometidos con un proceso de transformación de signo progresista. (pág. 16)
Publicamos en nuestra web el documento completo para que cada uno lo analice, pero a nuestro criterio esto recién empieza porque queda mucha tela para cortar y hacer una autocrítica hasta el hueso de la interna y la política de nuestro Frente Amplio.
Alfredo García