“Me estremecieron mujeres
Que la historia anotó entre laureles
Y otras desconocidas, gigantes
Que no hay libro que las aguante
Me han estremecido un montón de mujeres
Mujeres de fuego, mujeres de nieve…”
Silvio Rodríguez
El martes de noche volví a vivir un baño inmenso de humanidad.
Desde el cordón de la vereda presencié una clase política magistral.
Un río violeta intergeneracional invadió el centro, se dividió en dos
columnas e inundó la Rambla volviéndola más femenina que nunca.
Hubo cantos, consignas, tambores, carteles, antorchas y bailes, pero
no sucedió ningún incidente ni problema, qué ejemplo, ¿no?
Pocas veces se juntan tantas personas con orígenes, intereses,
edades, ideologías, preocupaciones tan diferentes y heterogéneos.
Cada una fue vestida como quiso y llevo su propio cartel casero.
No es común ver esa cantidad de gurisas jóvenes marchando juntas.
No fue un festejo solamente, fue un grito y un marcar presencia firme.
Aquellas agoreras que pronosticaban la partidización del 8 M y las
oportunistas que intentaron sacar rédito político, marcharon al spiedo
Las mujeres mostraron que no se dejan arriar por nadie y que en su
día hacen lo que se les canta, como deberían hacer todos los días.
No vi un solo trapo rosado entre los miles de mujeres que pasaron.
La elite política partidaria o sindical recibieron flor de cachetada.
Sería bueno que salieran de sus círculos endogámicos y levantaran
la tapa del tupper para asomar la cabeza a la realidad existente.
La vida está en otra parte y este ocho de marzo se mostró marchando
en el centro de la capital y en la rambla y como bien dice la
proclama: “Son marea transformando todos los rincones”.
Alfredo García
POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES
Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.
Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.
Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.
Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo.
Conozca aquí las opciones de apoyo.