El sábado todo el país se sorprendió con la renuncia de Sendic.
Solo unos pocos elegidos lo sabían, aunque ahora disimulen.
Discutir si el Plenario debió sancionar a Raúl es ridículo, porque
el mayor castigo, la renuncia, lo hizo él mismo auto inmolándose.
Las reacciones en la interna y en la oposición fueron diversas.
El partido Colorado fue parco y sacó una declaración adecuada.
El líder de la oposición la macaneó hablando de crisis institucional,
aunque después su partido bajó las revoluciones en un comunicado
El lunes, el presidente volvió por un rato a su rol de líder partidario y
opinó de más, olvidándose que los únicos códigos que tiene en su
actual investidura y debe respetar son la Constitución y las leyes.
Además si Sendic actuó con tanta capacidad, ¿por qué se fue?
Lo de Mujica es más de lo mismo a lo que nos tiene acostumbrados
y en estos días derrapó varias veces con su chamuyo arrabalero.
¿Cómo queda la interna frenteamplistas después de todo esto?
Sin lugar a dudas, todos nos sentimos golpeados por lo vivido.
Y más allá de la pena que hoy nos despierta el ser humano caído
la situación en gran parte fue creada por el mismo Raúl Sendic.
Cabe destacar la actuación de los integrantes del Tribunal de
Conducta Política que puso en su lugar la importancia de la ética.
Ahora bien, respiramos hondo, suspiramos profundamente y
hacemos de cuenta que ya se solucionó todo, y comenzamos a
mirar las elecciones del 2019. ¿Borrón y cuenta nueva?
En estos días los colegas de La Diaria difundieron un documento
aprobado por el Plenario Nacional del FA el19 de abril del 2004,
se llama: Lineamientos de conducta para la función pública .
Sería muy saludable que todos los compañeros lo releyeran.
Especialmente los que ocupan cargos a nivel gubernamental.
La honestidad, la transparencia y la ética son innegociables.
Y después de lo ocurrido, no podemos seguir apostando a que en
los próximos rounds nuevamente nos salve la campana.
Alfredo García
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