Home Política El freno y el acelerador Por Luis Nieto
0

El freno y el acelerador Por Luis Nieto

El freno y el acelerador Por Luis Nieto
0

El invierno pasado Rusia arrasó con la infraestructura eléctrica de Ucrania, una medida deplorable y considerada como un crimen de guerra, en tanto el objetivo fue, obviamente, la población civil. Putin sabe que tiene un margen muy grande por el solo hecho de considerarse heredero del peso que adquirió la URSS en las instituciones que las naciones se han dado para establecer normas vinculantes. Sabe que integrar el Consejo de Seguridad le proporciona un nivel de protección que no tiene Ucrania. Al principio de la invasión Rusia provocó una masacre en el pueblo de Bucha, donde el objetivo fue aplastar al ejército ucraniano y amedrentar a la población civil. El ejército ruso permaneció en ese suburbio de Kiev entre el 27 de febrero y el 31 de marzo de 2022. Cuando los rusos se retiraron, fueron encontrados unos 420 cadáveres de civiles, algunos tirados en la calle, cubriendo la retirada de las tropas, otros en sótanos, muchos de ellos con las manos atadas, fusilados a quemarropa, con síntomas evidentes, para los investigadores internacionales que trabajaron en el lugar, de que se trató de ejecuciones masivas llevadas a cabo por la 64.ª Brigada de Fusileros Motorizada, comandada por el teniente coronel Azatbek Omurbekov. La semana pasada, el pueblo de Hrosa, un pequeño poblado al sureste del país, en el que solo quedaban poco más de 100 personas, fue objeto de otro ataque criminal, esta vez en el funeral de un militar, provocando la muerte de 52 personas, la mitad de la población, entre ellas, un niño, sumando a cerca de 500 los niños muertos entre los ataques del ejército ruso. Tanto en un caso como en el otro, la comunidad internacional ha reaccionado indignada, lo mismo que ha hecho durante los 550 días desde que Rusia inició la invasión.
El gobierno de Zelensky no ha podido expulsar a los rusos de su territorio, lo cual es, teniendo en cuenta el poder militar de uno y otro, una clara victoria para Ucrania. El gobierno ha conseguido reunir a una gran coalición política y militar en torno a su país, mucho más fuerte de la que, en su momento, consiguió reunir Vietnam, que se encontraba dividido desde 1954, como resultado del triunfo de las tropas de Ho Chi Minh sobre los franceses. Pero nada pudo impedir que el Frente Nacional de Liberación de Vietnam expulsara, también, a los Estados Unidos de su territorio. El Frente contaba con el apoyo de la Unión Soviética y de China, pero, básicamente, fue el uso de su territorio, el apoyo de la población campesina, de las unidades que operaban clandestinamente en las ciudades ocupadas, y el enorme apoyo internacional que recibió el FNLV como consecuencia de la divulgación de las matanzas por parte de Estados Unidos. La prensa de la inmensa mayoría de los países, incluyendo a la de los Estados Unidos, mantuvieron un abanico informativo en todo el mundo, impulsada por la indignación. El apoyo al empobrecido pueblo de Vietnam fue abrumador. Algo parecido viene recogiendo el gobierno de Zelensky.
Sin embargo, Rusia es, en escala, un país muy poderoso, Ucrania no queda en las antípodas sino que comparten frontera, y varios países, que integraron la Unión Soviética, se muestran todavía solidarios con el gobierno de Putin. China juega de outsider, cuidando sus intereses y su futuro en el panorama internacional, y si faltara algo para encontrar diferencias entre USA y la URSS, Putin ha comenzado a recibir armamento de Corea del Norte, Irán se ha saltado todas las advertencia y surte a Rusia con la provisión de la mayoría de los drones que caen sobre Ucrania. Encima, acaba de producirse un hecho nuevo: el ataque masivo de Israel por parte de Hamas, a lo que se le sumó Hezbola, y en segunda línea, se vienen manifestando la mayoría de los países árabes. Ucrania acaba de ser invitada a la reunión de presidentes europeos, en la ciudad de Granada, España, donde se ratificó ante Zelensky el apoyo de Europa por todo el tiempo que sea necesario.
Habrá que ver hasta cuándo es ese tiempo. Polonia, un socio desde el primer momento, y Hungría, están dando muestras de incomodidad, y en cualquier momento pueden frenar la máquina de gastar dinero en una guerra que se puede complicar, demandando más y más recursos, que solo pueden salir recortando las asignaciones de carácter social, cosa que afectará en todos los procesos eleccionarios a lo largo y ancho de Europa y Estados Unidos.
Ucrania consiguió frenar y expulsar al ejército ruso casi sin apoyo. Fue una proeza. Rusia se mandó una bravuconada que le ha costado caro, tanto en lo militar como en lo político, pero esa delgada línea puede volverse sinuosa y romperse en algunos lados. Otra vez, Ucrania está a las puertas del invierno. La nieve se puede saltear con el uso de drones y cohetes que no han dejado de llover, día tras día, sobre Ucrania. El gobierno y la población van a sufrir la crudeza del invierno bajo el ataque constante desde el otro lado de la frontera, y de los territorios relativamente controlables, como Crimea. Rusia ya está tomando medidas. Ha trasladado su flota hacia la otra orilla del Mar Negro y en una zona en disputa en Georgia va a instalar una gigante base naval. ¿No habrá llegado el momento de tomar una decisión estratégica que cambie el sentido de la guerra?
Un ejército convencional implica un uso relativamente estático del territorio, como son bases, pistas aéreas y demás infraestructura militar, que puede ser y es, un blanco fácil para un ejército que cuenta con herramientas de observación múltiple, como aparatos de inteligencia, satélites, aviones que vuelan a gran altura, a salvo de la artillería. La proyección que ha tenido Ucrania entre los países europeos, Australia y Estados Unidos le permite, al día de hoy, replantearse la estrategia y consolidar lo que ya tiene. Hacerse fuerte en parte de su territorio, desarrollar su industria de armamento, y trasladar personal militar a la retaguardia del ejército ruso, a Crimea, o a zonas donde pueda establecerse como una guerrilla ágil. El costoso equipamiento militar puede acabar siendo un lastre si se lo usa en lugares que muy pronto se volverán intransitables., pero si los pone en un lugar seguro, serán una reserva estratégica para cuando el clima y la situación mundial cambien. Seguir hacia adelante con semejante costo humano parece ser el camino más seguro de caer en el estancamiento y el vacío.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js