En uso…y en desuso por Cristina Morán
En los últimos tiempos especialmente en estos que le ha tocado vivir a la humanidad (nosotros incluidos, por supuesto, nosotros, el país chiquito y al mismo tiempo tan grande de América) salieron a la luz nuevas palabras, nuevas expresiones que en realidad no son nuevas, siempre estuvieron, solo que no las verbalizábamos por desconocidas o simplemente por pereza. ¿Antes del fuerte y resistido “bicho” habías hablado de que algo fuera “presencial”? o “modo tal cosa”, como si te refirieras al “modo avión” de tu celular? ¿Estabas familiarizado con el “zoom” esa casi mágica forma de comunicarte y hablar y verte y armar conferencias estando cada participante en cualquier parte del mundo? Lo más probable es que para ti, yo y tantos otros, “zoom” era solo la forma de acercar o alejar tu objetivo con una cámara fotográfica o más tarde, cuando llegó, con el celular o la tableta. Entonces este “zoom” llegó para quedarse o dará un paso al costado cuando otra persona tenga la “ocurrencia” de inventar algo que lo supere y que deje por el camino al señor “zoom” o sea a Eric Yuan el chino al que se le ocurrió o lo pensó, cuando, siendo estudiante debía viajar diez horas en tren para ver a su novia. Caramba, disculpen me fui de tema entusiasmada con la historia de este ciudadano chino de apenas cincuenta años que se hizo millonario quizá más rápido de lo que aprendió a caminar. “Grieta” y “brecha” son lo último! Si no las decís al menos cuatro o cinco veces por día, ¡fuiste! y recordá que cuantas más veces las pronuncies más ganarás en la consideración de quienes te admiran solo por ser así, como sos, sencillito, (¡por favor, ¡qué digo consideración) debí decir ganarás en la admiración y el respeto por la demostración de tanto conocimiento en tu habla diaria! Hay frases, palabras que tienen nombre y apellido entonces ni las menciono porque correría el riesgo de pasar a engrosar ese discurso o relato o “pandemonium “ que se ha instalado en parte de nuestra gente y que estoy esperando que alguien o alguno de los que son “tendencia” en esos temas tan virulentos como esos que escuchamos o leemos, se llamen al raciocinio y con silencios o actitudes o palabras dignas pregonen el respeto, la tolerancia, la consideración, el amor entre a quienes se nos ha concedido la gracia de habitar en este “país chiquito y al mismo tiempo tan grande” de América y gozar de una libertad plena de la cual disfrutamos en silencio porque tenemos incorporado que solo nos golpearemos el pecho llamándola, reclamándola cuando la sintamos o la veamos en peligro. La democracia que camina del brazo con la libertad son bienes que no se negocian por ningún concepto y son nuestros. Tengo algo más de espacio entonces lo aprovecho para hacer referencia a una frase casi sentencia que desapareció de las crónicas policiales: “ajuste de cuentas” una herencia que “ya fue” y en su lugar leemos o escuchamos algo así como enfrentamiento “entre dos bandas rivales” o sea el mismo perro con diferente collar. Ahora sí, los dejo. Hasta la próxima. Que seas feliz. Ahora y siempre.
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