Fin del carnaval, pero lo demás sigue por Cristina Morán

Hacía mucho tiempo que el carnaval más largo del mundo no finalizaba en el mes de febrero. Pero, como lo que tiene que ser es, pues esta vez el dios Momo se despidió antes del mes de marzo y dejó el escenario despejado (el escenario de todo el país dado que otro posible es el carnavalero o también el Parlamento( que en realidad es el real y auténtico escenario desde el cual el presidente lanzará su mensaje) con los integrantes de ambas cámaras y el público que nunca falta en las barras (barras en el legislativo; nada que ver con las otras, las “bravas” del fútbol) para que el presidente de la República nos haga saber sus logros, sus aciertos, las novedades en el inicio del tercer año de su gobierno. Y así entre carnavales de Melo, Rivera, Artigas, Montevideo y los barrios de las distintas ciudades, muertos dentro de pozos o caídos en las calles, hombre asesinado por la espalda por policía al no detener su moto cuando se le había señalado, mujer apuñalada en plena vía pública, “machos alfa” ensañados con sus parejas, y si es posible con sus hijos, mejor, para podee aplicar con más fuerza su ira irracional. Copamiento con robo de armas en una mansión de Punta del Este, cierre de bocas de venta de pasta base, hombres y mujeres detenidos y posible apertura de otra boca a pocas cuadras de la clausurada. El panorama es bastante desolador y si tenemos en cuenta que, a pesar de estar procesado, Astesiano y sus chats de acuerdo a lo conocido a través de la prensa, están en el “aguantadero” junto a otros como la violación grupal del Cordón y la otra denunciada en el balneario la Pedrera, y la operación Oceáno, y el caso del ex del Interior. Esto, y sin duda mucho más, es lo concerniente a la seguridad nuestra, esa seguridad siempre tan cuestionada y tan difícil de alcanzar. Algo que algunos pretenden poner de “moda” es la de cargar con determinadas decisiones consideradas erróneas, a quienes ya no están entre nosotros, aquellos que ya no pueden dar sus versiones, que están imposibilitados de defenderse o asumir sus responsabilidades. Cosa fea eso de pasar una pelota mal jugada a los muertos. Pero todo esto es a lo que estamos enfrentados, es lo que nos toca vivir y nos pone muy mal, tal vez porque venimos de tiempos donde existía algo que se llama códigos y que eran aplicados por los delincuentes comunes y los otros llamados de “guante blanco” pero delincuentes al fin, que en general la sacan liviana o pasan “como si tal cosa”. Todos estamos inmersos en un lodazal con el cual nada tenemos que ver y que nos llena de vergüenza propia y ajena. Hoy estoy demasiado dolorida por la realidad, lo siento mucho, pero estoy muy cerca de un poema que dice: ”Hoy estoy sin saber ya ni sé cómo. Hoy estoy con ganas de arrancarme de cuajo el corazón y ponerlo debajo de un zapato”. Sin embargo, me llamo a la calma, porque, aunque no lo veamos, el sol sale todos los días. Mañana también. Hasta la próxima. Que seas feliz.