“Alguna gente se pregunta cómo es posible que ellos hayan ganado. Ellos no ganaron, nosotros perdimos. Perdimos nosotros, por multiplicidad de errores, de inconductas”.
“La conducta que nos enseñó el general Líber Seregni. Lo extraño todos los días, y con eso te digo mucho. Estoy seguro que, cada vez que lo digo, en la fuerza política se acomodan en la silla. Quizás soy muy desconfiado”.
“Espero que ahora, que nos toca ser de nuevo oposición, que no sea cerril, primitiva. Que seamos capaces de discutir con seriedad y responsabilidad. No estamos para las aventuras…”
“Me sentí orgulloso del equipo que tuve, tratando de que fuera plural. Nunca elegí por apegos a grupos dentro del Frente. Traté de no ser monocolor”.
“He pensado mucho en una palabra: achancharnos. Ablandarnos. Aflojar nuestros impulsos, y no tanto los juveniles, porque mucha gente que aflojó sus impulsos francamente era más joven que yo”.
“Yo no me siento monopolizador de la ética, ¡por favor! No voy a decir que todos los que no son del Frente son antiéticos y corruptos. Me parecería de una petulancia imposible de compatibilizar con la izquierda”.
“¿Qué es ser de izquierda?”, me preguntaron alguna vez. Me acuerdo que contesté eso: “Respetar a la gente”. Se me dirá que muchos respetan a la gente y no son de izquierda. Pero hablo de respetarla en todos los sentidos”.
“A veces me pregunto si no es tan importante la oposición como el gobierno. O pienso qué sería un gobierno democrático sin oposición. Estaría siempre muy tentado a hacer todo aquello que no tuviera posibilidad de ser cuestionado. Es difícil compatibilizar arbitrariedad y democracia”.
“Es cierto que hay gente que duerme en la calle, cosa que no puedo entender, y estoy en contra de la permisividad con la que se dice que supuestamente la gente tiene derecho a apropiarse de los espacios púbicos”.
“Te digo más. En el fondo es hablar de cultura. Vuelvo a repetir lo que he dicho muchas veces: izquierda sin cultura no es izquierda. Será otra cosa, pero izquierda no”.
Recién se fue y ya nos está haciendo falta.
Alfredo García