Rupturistas II por Alejandra Waltes
En el texto curatorial de la muestra, escrita por el Director del MNAV Enrique Aguerre, se puede leer el marco en el que fueron elegidas las artistas cuyas obras se exponen. Algo a destacar es que la exposición de agosto de 1955 «19 artistas de hoy» realizada en las salas del Subte Municipal fue la presentación oficial de la abstracción nacional. Todos los artistas que fueron seleccionados en dicha ocasión participaban, así, de un hecho histórico. Un dato no menor es la asimetría representativa. Las artistas que participaron de dicha muestra y cuya obra se expone en estos días son: María Freire, Margarita Mortarotti, Ofelia Oneto y Viana, Elizabeth Thompson y Teresa Vila. El horario de visita de la muestra es de martes a domingos de 13:00 a 20:00 hs hasta el 25 de agosto en la Sala 3.
Ofelia Oneto y Viana (Montevideo, 1929 – 2019). Siendo Oneto y Viana la única artista mujer que participó como ilustradora de “7 Poetas Hispano Americanos”, la revista de poesía dirigida por Nancy Bacelo entre los años 1960 y1964, esperaba encontrar material sobre el entorno familiar en el que surgió su vocación y otros aspectos de su vida que influyeran en su opciones artísticas y estéticas. En su participación en esta revista, integró algunos de los dibujos en que predominan los claroscuros y las formas geométricas. Pintora, ilustradora, grabadora, y docente formada en la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) con los profesores José María Pagani, Felipe Seade y Norberto Berdía entre los años 1946 y 1949. Realizó estudios de Grabado con Adolfo Pastor entre los años 1951 y 1954. Asistió al taller de pintura de Miguel Ángel Pareja. Viajó a Europa en Misión Oficial de la ENBA en 1950 y como ganadora de la beca municipal “Carlos María Herrera” en 1959 para continuar sus estudios en Europa. Ejerció la docencia como profesora de dibujo en Enseñanza Secundaria. (privada y oficial). En Uruguay expone en Amigos del Arte y en salones nacionales y municipales obteniendo diferentes distinciones y reconocimientos: Mención y Medalla de Bronce en el XV Salón Nacional de Pintura y Escultura (1951) por su óleo «Alfama», Segundo Premio y Medalla de Plata por el dibujo «Figuras» en el XVIII Salón Nacional de Artes Plásticas (1954), Premio Adquisición en el IX Salón Municipal de Artes Plásticas (1957) por el dibujo «Figuras y caballo», Primer Premio y Medalla de Oro por el dibujo «Jardín» en el XXIV Salón Nacional de Artes Plásticas (1960) y Premio Ministerio de Relaciones Exteriores y Medalla de Bronce por el dibujo «Figuras en penumbra» en el XXV Salón Nacional de Artes Plásticas (1961). Participó de las siguientes muestras en el exterior: Bienal de Arte Moderno de San Pablo (1955 y 1957), Bienal Interamericana de México (1958 y 1960), Exposición de Dibujo y Grabado en Lugano, Suiza (1962), en La Paz, Bolivia (1956) y en diversas ciudades de Argentina (1962). Sus obras forman parte del acervo del MNAV, del Museo de Bellas Artes Juan Manuel Blanes y de colecciones privadas. Teresa Vila (Montevideo, 1931 – 2009) Estudió dibujo y pintura en la Escuela Nacional de Bellas Artes (ENBA) con los profesores Domingo Bazzurro y Norberto Berdía y realizó estudios de posgrado con Adolfo Pastor, Oswaldo Goeldi e Iberê Camargo. Dejó su sello en trabajos realizados en diferentes técnicas como la pintura, el grabado, la ilustración y el diseño para piezas teatrales, de ópera y ballet en el Sodre, la Comedia Nacional y el teatro independiente, tapices y (anti)joyas. Supo del arte contemporáneo en visitas regulares a las bienales de San Pablo y recogiendo la influencia del Instituto Di Tella de Buenos Aires. Comenzó a exponer en 1955 junto a otras egresadas de la ENBA, en 1957 en Club de Teatro, en 1961 en Amigos del Arte y en el Instituto General Electric en 1964. A partir de ese año realizó una investigación en museos y bibliotecas que dieron como resultado final, en 1971, su serie de litografías «Las veredas de la Patria Chica», una recopilación crítica de divisas y textos de la época artiguista que actualizó desde el punto de vista político la cuestión de la identidad nacional. Entre los años 50 y 70 incursionó en la abstracción informal, aunque con un arte comprometido y conmovido con la realidad uruguaya y con la guerra de Vietnam. Comenzó un proceso creativo predominado por el rosa, su color distintivo, que la alejó de sus contemporáneos. También usó cuadros móviles y organizó las primeras performances artísticas del país para promover la interacción del público. En el “Manifiesto” artístico de Teresa Vila, editado en un volante para ser repartido entre el público, se expresan los objetivos de su “arte de acción”, también llamado “acciones con tema”. Estos adquirieron un protagonismo de incidencia política y mediática en la década de los sesenta en Uruguay. Su obra fue una fusión de la actuación corporal, del lenguaje, del sonido y de la palabra; el verbo junto a la acción estimularían y proyectarían en la mente del espectador, según manifestaba Vila, una toma de conciencia de su lugar en la sociedad. El objetivo era que los participantes cuestionaran la situación del mundo que les rodeaba, así como los códigos utilizados para percibir dicha realidad. Ella estaba convencida de que, con su accionar comunitario, podría conmover al participante; sacarlo de su “embotamiento de conciencia” propiciando autocrítica capaz de redefinir (en cada persona) las fórmulas de subjetividad adoptadas. Desde 1951 y hasta 1975, tuvo intensa actividad en las artes plásticas nacionales a través de exposiciones individuales y colectivas y fue reconocida en el ámbito nacional e internacional. Sus obras fueron premiadas en salones nacionales y municipales de artes visuales e integraron exposiciones en Uruguay y circuitos internacionales. En los 60 la crítica de arte María Luisa Torrens la colocó “a la cabeza del movimiento plástico de vanguardia”. Sin embargo, a pesar de que siguió produciendo luego de los 70, desapareció de la escena artística. Para el escritor y crítico de arte Riccardo Boglione, “el resurgimiento de su figura” comenzó tras la muerte de la artista, cuando su hermana Ana Vila publicó el libro “Las acciones de Teresa Vila”, y la crítica de arte Elisa Pérez Buchelli la incluyó en” Arte y política. Mujeres artistas y artes de acción en los sesenta y setenta.”
“Jardín” (Ofelia Oneto y Viana -1960)
“Napalm comienzo año 1965” (Teresa Vila-1965)
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