Home Política Ucrania arruinada; “la fatiga de la simpatía”  por Ernesto Kreimerman
0

Ucrania arruinada; “la fatiga de la simpatía”  por Ernesto Kreimerman

Ucrania arruinada; “la fatiga de la simpatía”   por Ernesto Kreimerman
0

Ya se cumplieron tres meses desde que Vladimir Putin comenzó su aventura militar en Ucrania y unas 4 mil personas han muerto, entre ellas 256 niñas y niños, según informes de Naciones Unidas. Pero NN.UU. advierte que éste número es un mínimo sujeto a revisión pues con la información a verificar se incrementaría notoriamente.

Estas cifras contrastan con las que difunden cada una de las partes. Por ejemplo, el gobierno de Volodímir Zelensky ha informado que ha tenido unas 1.300 bajas militares y reconoce 26.650 militares rusos muertos por la acción defensiva ucraniana. En sentido contrario, pero proporciones más o menos similares, autoridades rusas han reconocido unas 1.351 bajas entre sus efectivos y se adjudican unos 14.000 militares ucranianos muertos.

A fecha 20 de mayo, la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, ACNUDH, la única entidad que ha podido verificar la cifra de víctimas mortales civiles en la guerra de Ucrania, ha informado que, desde que comenzó la invasión han muerto 3.838 personas. Según este recuento cuidadoso de las víctimas de esta invasión, la ACNUDH ha informado que desde el 24 de febrero a las 24:00 horas del 20 de mayo se ha podido determinar que del total de muertos, 1.454 son hombres adultos, 947 mujeres adultas, 89 niñas y 98 niños, así como otros 69 niños y 1.181 adultos cuya identificación es parcial, pero no fue posible una identificación efectiva. La oficina de derechos humanos asegura que las cifras reales podrían ser considerablemente más altas y señala que todavía queda por comprobar información de algunas zonas en las que se han producido fuertes enfrentamientos.

Adicionalmente, la ACNUDH ha informado que la mayoría de las bajas civiles se produjeron a causa de armas explosivas de diferentes modalidades como por ejemplo bombardeos de artillería pesada, sistemas de lanzamiento de cohetes múltiples y también ataques aéreos y con misiles.

De las mismas fuentes se ha informado que superan los 4.000 civiles heridos por los bombardeos de las tropas rusas: algo más de 800 hombres, más de 500 mujeres, más de 300 niñas y niños, a los que se suman otros 2.00 adultos con identificación parcial.

La primera víctima, la verdad

Suele decirse casi como una verdad absoluta, que en un conflicto armado, la primera víctima es la verdad. Se le adjudica a Esquilo, poeta griego que vivió entre el 526 y el 456 AC. Pero también este mismo concepto ha sido atribuida al senador de los EE.UU., Hiram Johnson, allá por 1917, y de los inicios de la Primera Guerra Mundial.

Philip Pullella, periodista de Reuters, en un artículo publicado en el diario La Stampa en su edición del “20 settembre 2016”, nos recuerda que mientras en esos tiempos “los corresponsales usaban palomas, telégrafos o mensajeros lentos para sacar sus historias. Hoy utilizan comunicaciones satelitales y teléfonos inteligentes ”…pero “la verdad sigue siendo demasiado a menudo una víctima”.

Pullella remata aquella columna con este último párrafo que se ajusta perfectamente a la realidad de estas horas: “El objetivo último del periodismo de guerra debería ser ayudarnos a combatir la llamada “fatiga de la simpatía” que puede nacer fácilmente con una abundancia de malas noticias. Esa que hace más fácil para nosotros apagar la tele, cambiar de página y simplemente seguir con nuestras vidas diarias y anular la realidad en la que sufren tantas personas. Sin reporteros de guerra, equipos televisivos, fotógrafos, permaneceríamos en la ignorancia. En la ignorancia de lo que está sucediendo verdaderamente, y, mucho más importante, ignorando que todos tenemos el deber de buscar la verdad.”.

¿Y qué pasa con el futuro de Ucrania?

De repente han florecido los especialistas en la historia y realidad ucraniana y también rusa. Muchos de ellos, los mismos que al inicio de las acciones beligerantes rusas expresaban su asombro, ahora ponen sus ojos en Rusia, en EE.UU. y en China…y en menor medida en la UE. ¿Pero quién pone los ojos en Ucrania? ¿Qué hay de la promocionada solidaridad internacional para que los ucranianos hagan la defensa de su soberanía?

Empecemos por el principio: no existe la solidaridad de costos compartidos y mucho menos de costo cero. Casi toda ha sido facturada, en tiempo presente y en conjugación de futuro, con garantías reales de pago.

A saber, el 1 de marzo Antonio Guterres desde su posición de Secretario General de las Naciones Unidas lanzaba un llamado de emergencia por un monto total de 1.700 millones de dólares que se volcarían a ayuda humanitaria urgente para la población de y en Ucrania, así como para quienes se refugiaron en países vecinos. Según la propia NNUU, 12 millones de personas en Ucrania necesitarán ayuda y protección.

En aquel discurso, tan dramático como urgente y precario, Guterres afirmó algo más sensato y solidario aún, pero que caería en el vacío: “La ayuda humanitaria más eficaz es silenciar las armas”.

Mientras tanto, los créditos se suman y suman: sin ir más lejos, el Consejo de la Unión Europea anunció este martes que ha aprobado otros 500 millones de euros para financiar armas para Ucrania. Así las cosas, sólo por esta vía suman ya 2.000 millones de euros en préstamos originados en el Fondo Europeo de Apoyo a la Paz, FEAP.

La guerra ha afectado, casi exclusivamente, en territorio ucraniano. Así, los ataques contra la infraestructura civil están generando desplazamientos masivos de población y poniendo en peligro las necesidades sociales y económicas básicas pues la guerra está afectando los medios de subsistencia de la región y del planeta. Los impactos serán inmensos. Asistimos ya a la reducción de los suministros de energía,  aumento de los precios de los alimentos y de la pobreza. La reconstrucción de Ucrania será dura en términos de costos económicos y alimenticios, pero también energéticos y geopolíticos.

La ganancia la hacen otros

Una suma rápida de los fondos facilitados a Ucrania y utilizados para armamentos, logística y alimentación, de una u otra manera salidos del ámbito de los organismos de Bretton Woods, superan los 6 mil millones de dólares.

Ucrania, esa tragedia que se exhibe en horario central de las televisiones del mundo, tiene un presente de destrucción, sangre y endeudamiento acelerado y traumático. Gane o pierda militarmente (habría que definir el significado de una u otra posibilidad), hoy Ucrania tiene el futuro hipotecado.

Mientras la industria de la muerte factura y cobra al contado, China le compra a Rusia el petróleo a precios muy por debajo de las cotizaciones actuales, incluso, a valores inferiores a la crisis bélica. Según France24, que cita a la agencia Reuters para informar que “China estaría aprovechando un descuento en el barril de petróleo, al que Rusia le asigna un valor de 29 dólares por debajo del precio que ostentaba previo a la invasión iniciada en febrero.

Mientras a Polonia y Bulgaria se les ha recortado el suministro de gas ruso por no pagar en rublos, China e Italia incrementan fuertemente sus compras de petróleo a precio de oportunidad.

Como ves, no todos pierden con las crisis. Algunos, varios, ganan.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
temas:
Semanario Voces Simplemente Voces. Nos interesa el debate de ideas. Ser capaces de generar nuevas líneas de pensamiento para perfeccionar la democracia uruguaya. Somos intransigentes defensores de la libertad de expresión y opinión. No tememos la lucha ideológica, por el contrario nos motiva a aprender más, a estudiar más y a no considerarnos dueños de la verdad.