Home Rememorando De un extremo a otro por Cristina Morán
0

De un extremo a otro por Cristina Morán

De un extremo a otro por Cristina Morán
0

Vivir en Uruguay es muy caro. No estoy descubriendo América al pensar y escribir esto. Cada compatriota, cada venezolano, cubano, costarricense o de cualquier otro lugar del mundo (que cada vez es menos ancho y menos ajeno) que por la razón que sea abandonó su tierra y eligió esta nuestra para programar la vida y el futuro suyo y de su familia lo vive en el día a día, cuando va al super, o al almacén o carnicería del barrio, (que felizmente, aún luchan por vivir en la batalla desigual con las grandes superficies) y se enfrenta con la realidad de los precios que cambian casi diariamente (¿o sí diariamente?) mientras su sueldo, hace todo lo contrario.  Es un sube y baja constante (lo que cuesta vivir, digamos comer) y el dinero del que trabaja y que percibe mes a mes si es que ese trabajo aún no la ha perdido o no se encuentra en un prolongado seguro de paro motivado por las causas de todos conocidas. A esto debemos sumar a los cientos y cientos de jubilados y pensionistas que perdieron la esperanza de aumentos dignos y que lo confirman con el anunciado y menguado aumento de un 8 con 57%. Habrá que arreglárselas como cada uno pueda y/o tal vez aumente el número de ollas populares y los comedores y merenderos de los barrios más carenciados, humildes, y quizá, no tan humildes o carenciados como suponemos, porque esto tiene una gran tendencia a emparejarse. El tema no es sencillo y debemos suponer que tampoco lo es para quienes tienen en sus manos el poder de encontrarle una solución digna y justa, para que no sigamos cayendo, para que no sigamos el peligroso “emparejar para abajo”. Hasta hace pocos días el frente de la casa donde vivió y murió Tabaré Vázquez era un recordatorio al dos veces presidente y el primero de izquierda en nuestro amado país. Flores, banderas uruguayas y de su fuerza política, fotos, cartas, prendas de murguistas, tarjetas, pequeños trozos de papel o cartón con mensajes escritos con el apuro y la emoción del momento y cartas de niños, niños muy pequeños como el o la que escribió, lo que pienso, fueron algunas de sus primeras letras hilvanadas: “Tabaré gracias por mi Tablet con ella estudio todos los días PRESIDENTE.” Y el dibujo, “su” dibujo de la Ceibalita y el de ella misma. Su firma de niñita nos hace saber que se llama Sahiana y es alumna de la escuela Nro. 29. El plan Ceibal no se quedó en las Ceibalitas, porque después vinieron las Ibirapitá que permitió a jubilados y pensionistas acercarse a la tecnología, perder el miedo a lo desconocido y aprender a comunicarse y a informarse y a terminar de instruirse. Alguien me dijo: “Este es el verdadero legado de Tabaré”. Coincido. Y de ahí lo del título de esta columna “de extremo a extremo”. De niños pequeños a adultos mayores. Por hoy es todo. Hasta la próxima. Que seas feliz. Ahora y siempre,

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
Cristina Moran En 1948 comienza su actividad en CX 16 Radio Carve. En el año 1956 forma parte del grupo de pioneros que da inicio a las transmisiones de Televisión en Uruguay, a través de Saeta TV Canal 10. En 1968 comienza en Canal 10 su programa Domingos Continuados que cierra el ciclo 20 años más tarde. En los ´80 se integra a los movimientos de mujeres y participa en el congreso “La situación de la Mujer en América Latina y el Caribe” celebrado en Cuba y en 1987 viaja a la entonces Unión Soviética junto a 23 compatriotas convocadas por el Congreso Mundial de Mujeres. En teatro actuó en varias obras como: “Mi suegra es una fiera”. “ El Avaro”, “¿Dónde está Miusoff?”, “La pecera”, “Homu Calvus”, “Estimada señorita Consuelo” ,“Los cálices vacíos”, “Ocho mujeres”, “Jardín de otoño”, “Candombe al sur”, “Mujeres en el armario”, “Orinoco”, “A la deriva”, “Steel magnolias”, “Sus ojos se cerraron ”, “Las preciosas ridículas”, “La dulce historia de Florinda Flores”, “La Morán se confiesa”. Es colaboradora de Semanario Voces con su columna Rememorando.