“Mis amigos son unos atorrantes.
Se exhiben sin pudor, beben a morro,
se pasan las consignas por el forro
y se mofan de cuestiones importantes”.
En los últimos tiempos tuve varios reencuentros con viejas barras.
De más está decir que me encontré con un variado menú de gente.
Coincidieron desde un exministro colorado hasta frentistas históricos.
Desde académicos Grados 5 hasta emprendedores empresarios.
Nos juntamos laburantes, profesionales y jubilados de ambos sexos.
Hasta una reconocida cantante popular fue parte de la reunión.
Demás está decir que los temas sociales y políticos estuvieron desde el vamos en todas las juntadas y la discusión fue mucha y dura.
En otras palabras, nos dimos con un caño a diestra y siniestra.
Todos veníamos contagiados de crispación por el caso Gavazzo que
marcó el debate, y nos pasamos mutuamente, históricas facturas.
Las ironías, los retruques y los argumentos esgrimidos en muchos
momentos, me hicieron acordar a los comentarios de Facebook o a
los hilos que vemos frecuentemente en twitter u otras redes sociales.
Nadie se calló la boca o dejó de expresar su pensamiento libremente.
Fue tan peleada la cosa, que varias veces se nos enfrió la comida y
se nos calentó la bebida, pero nadie aflojaba ni un tranco de pollo.
Pensándolo bien, deberíamos haber filmado la reyerta para pasarla
como clase práctica de educación cívica a estudiantes liceales.
Porque mantuvimos nuestras posturas, pero jamás perdimos la
fraternidad y el cariño que nos une haber vivido mucha cosa juntos.
Fuimos ciudadanos en acción y ocasionales adversarios políticos.
Pero los lazos de amistad trascienden por suerte, las ideologías.
Sería bueno que este tipo de actitudes pulularan en nuestro país
sobre todo, en un año electoral que pinta ríspido y complicado.
Siento que soy un privilegiado, porque al contrario de lo que le da
nombre a la canción de Serrat, estoy rodeado de buenas compañías.
“Mis amigos son gente cumplidora
que acuden cuando saben que yo espero.
Si les roza la muerte disimulan.
Que pa’ ellos la amistad es lo primero”.
Alfredo García
POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES
Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.
Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.
Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.
Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo.
Conozca aquí las opciones de apoyo.