¿Cómo será el tiempo pospandemia? Se está configurando en estos días.
Sería irresponsable dejar que se forme solo, a como venga. Juan Martín Posadas, (El País 5/9/21)
Todo parece indicar que estamos cerca de volver a la normalidad.
Pasamos la crisis de la pandemia con sus graves secuelas de
los altos números de enfermos en CTI, enfermedad y muerte.
Los delirios de los antivacunas así como los reproches opositores
por el manejo sanitario, no lograron imponer su relato y la gente
se vacunó masivamente y aprueban la actuación gubernamental.
Por supuesto que quedan los daños colaterales de desempleo,
miseria y hambre que no se combatieron con toda la energía
posible y el gobierno macheteó priorizando el equilibrio fiscal.
Pero levantando la mira podemos mirar el 2022 con optimismo.
Ahora bien, ¿Cómo debería encarar el sistema político el futuro?
Para empezar, los gobernantes deberían aprender de sus errores y
el modelo del acuerdo por el puerto, realizado entre cuatro paredes
y a las apuradas para el 2 de marzo, suponemos que no se repetirá.
A mí no me lo contó nadie, lo oí, muchas veces, (demasiadas), en
sus discursos de campaña al presidente, hablar de que iba a
gobernar para todos, no se trataba de cambiar a una mitad por la
otra mitad y que iría a buscar en especial al que piensa distinto.
El martes vimos un cambio de actitud positivo en el Ejecutivo.
El convocar a todos los partidos políticos a raíz de que se abre la
posibilidad de realizar un TLC con China fue una política de Estado.
Es hora de que se juegue en la cancha grande con todos los
protagonistas, sin chicanas ni mezquindades de ningún jugador.
Y acá discrepo con mi amigo Juan Martín, la agenda pos pandemia
no la puede construir solo “el elenco gobernante y en especial la
dirigencia blanca” como el propone en su nota dominguera.
Es imperioso que todos los partidos políticos y las organizaciones
sociales de común acuerdo elaboren la salida de esta situación.
Las propuestas son para hoy y necesitan los aportes de todos.
El relato vendrá a su debido tiempo, ahora urge la realidad.
Alfredo García