Espejismos de agua, primer libro de la actriz y poeta Natalia Lambach

En la luna de Brecht/ el jardín florecía con rosas azules/ cuando llegué/ Soy un personaje teatral/ ahogado en una piscina de aguas oscuras/ Una bruja asesina/ que en un delirio hablaba con los muertos/ y hace con un bebedizo hechizos malignos/ volando en un aeroplano/ que durante la noche/ cae en picada hacia el mar/ donde termina el arcoiris (Surreal, de Natalia Lambach)

Los versos del poema Surreal, publicado en Espejismos de agua, sintetizan los intereses artísticos de la actriz y poeta Natalia Lambach, a quien conocimos en el año 2015 cuando integraba el elenco del espectáculo Gente normal, de Micaela Larriera. Surreal se inspira, justamente, en momentos de varios espectáculos en los que Lambach trabajó, en particular recuerda Seis personajes en busca de autor, de Luigi Pirandello, y Las brujas de Salem, de Arthur Miller. Y seguramente esto no sea casual. El universo pirandelliano quizá sirva para comprender el vínculo de Lambach con el teatro, luego de las dificultades para transitar otros espacios. Diagnosticada con síndrome de Down al nacer, en 1986, solo merced a la tozudez de su familia, y en particular de su madre Silvia Prida, la actriz pudo transitar una educación primaria y secundaria en espacios integrados. Sin embargo fue en el teatro, al vivir otras vidas y ser otros personajes, en donde realmente pudo experimentar la libertad. Por otro lado, en la novela de Silvia Prida Los senos llenos de noche, descubrimos la historia familiar de un grupo de mujeres confinadas al espacio doméstico, y fue el carácter “distinto” de Lambach el que finalmente dio un impulso al feminismo latente de varias de esas mujeres. La conexión de ese impulso con las brujas de Miller parece inmediato.

Lambach inició sus estudios de artes escénicas a los 10 años y es egresada de la escuela para adultos de Teatro del Centro, dirigida por Beatriz Massons, en donde también tomó clases de danza contemporánea con la profesora Analía Nieto. Entre otros espacios de formación realizó diversos talleres teatrales con Álvaro Ahunchain, Carmen Tanco, Álvaro Armand Ugón y Rubén Coletto.
En 2009 estrenó Estigma, informe sobre una verdad y una mentira, escrita por Silvia Prida y dirigida por Christophe Bauzet, profesor y director teatral francés que se encontraba trabajando en nuestro país. Ese espectáculo significó un quiebre en la carrera de Lambach, quien con Estigma giró por nuestro país y por el extranjero compartiendo una experiencia teatral que en parte se inspiraba en su propia historia. La obra se convirtió, al decir del director, en un alegato contra la discriminación de todas las personas diferentes. La carrera de Lambach tomó otra dimensión después de Estigma, gana florencios, participa en espectáculos como Gente normal, y en 2016 interpreta nada menos que a Dios en la obra Castigo del Cielo, escrita por Joaquín Doldán y dirigida por Fabricio Galbarini. Sobre esa obra nos cuenta la actriz: “Es una obra basada en la misma temática que Estigma, en la temática de la discapacidad, y empezó su temporada en 2016 en el Teatro Victoria. En 2017 se presentó por primera vez en el Teatro Solís, en la Sala Delmira Agustini, y después tuvimos la primera gira en el interior y presentamos la obra en Salto. Nos llamaron del Sodre para participar en el festival Sin Límites. Y en el 2022 empezó la segunda gira nacional y nos fuimos a presentar la obra en Mercedes y en Trinidad. Después se hizo otra mini temporada en la Sala Hugo Balzo y las localidades se agotaron”.
La obra se centra en un científico que estudia el síndrome de Down ¿Qué pensás de ese personaje?

La obra se desarrolla en el más allá, después de la muerte de este médico inglés, John Langdon Down, quien se encuentra con este ser celestial todopoderoso y con poderes mágicos y que lo interpela por lo que hizo y por lo que no hizo.

Me comentabas que tanto con Estigma como con Castigo del cielo la gente aplaude y celebra, pero esas obras también interpelan al público. ¿Cómo es la reacción?

Primero pasan por la reflexión y después por la emoción. Al hablar del síndrome de Down todo el público empezó a hacerme comentarios y darme testimonios de vida. Una vez una espectadora que había ido con su bebé a quien se le notaba que tenía una discapacidad intelectual, corrió al escenario con su niña para sacarse una foto conmigo.

¿Cuando empezaste a escribir poesía?

Empecé con cuentos cortos y con 8 años escribí mi primer poema. Después empecé a ir a leer mi poesía en la casa de escritores del Uruguay, en la tertulia La pluma Azul y en el festival Fray Bentos capital de la poesía (2016 y 2017). En 2022 me invitaron a la jornada de Artes Discas en el Teatro Solís, donde hubo una jornada de poesía y charlas y se expusieron algunos de mis poemas. También gravé dos poemas míos en audio-libros colectivos.

Tus poemas están muy cargados de imágenes y son muy intensos interiormente. El poema que da título al libro comienza así: “Cae la lluvia sobra las hojas muertas/ Aquel árbol quedó gris y triste/ Sumergido en un colchón de agua/ donde nadan peces imposibles y sobrevuelan aves extrañas” ¿Cómo trabajás esas imágenes?

Escribo, borro y vuelvo a escribir. Voy armando cada poema poniendo imágenes que pueden ser románticas, o de muerte, o de la naturaleza. Y después juego con distintos objetos, con el cálculo del tiempo, con los relojes y con los espejos. También con imágenes de animales, de los colores. También hice poemas a partir de los cuadros de pintura de Gustav Klimt. Y también juego con la palabra sueños. Surreal está hecho con distintas obras teatrales que hice. Y después hay otro poema, que se llama Modo Girondo, que es un poema muy loco inspirado en ese poeta y que juega con palabras difíciles (lee): “Esquizofrenia desencantamiento/ Lucero, lúcelo mi lu/ Lucesita de la infancia/ Mi luna lumbar/ Mi mito. Mi tan solo”.
El libro está editado por Deletreo Ediciones y en su contratapa se aclara al lector “tiene en sus manos el primer poemario de una poeta uruguaya con Síndrome de Down, ojalá usted posea la capacidad sensible de diluirse en sus Espejismos de agua”.

Espejismos de agua, de Natalia Lambach. Edita: Deletreo Ediciones, 2023.

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