Los días sin Dina Díaz por Pablo Galante

Fue mucho más que una poeta y una narradora, fue también una excelente docente de literatura.

Nació en Montevideo el 28 de enero de 1932 y falleció en la misma ciudad el 11 de diciembre de 2020. Residía en el mismo edificio que su colega poeta Jorge Arbeleche, aunque su obra a diferencia de la de Arbeleche está por descubrirse y por analizarse. Sus colegas y amigos la incentivaron a escribir: Melba Guariglia publicó lo que sería su obra poética completa y corregida por la propia autora en su editorial Ático Ediciones en 2006 bajo el título Sospechas y Silencios que incluye sus dos libros anteriores De Los Modos de Morir (1986) ediciones El Lacrimal Trifurca de Rosario Argentina y Desde este lugar otro

editado en 1991 por Ediciones de la Banda Oriental más un tercer libro Solo Palabras. Aunque parezca increíble no se la menciona en el Nuevo Diccionario de Literatura Uruguaya editado por Banda Oriental en 2001.Dina Díaz decide crear su propia editorial Ediciones Letradura en la cual aparecerán todos sus libros más los de un puñado de colegas narradores, Pablo Scasso Rossi, Melba Guariglia y Omar Mazzeo, totalizando 9 títulos. La editorial comenzó en 2005 y parece haber terminado de manera abrupta con su desaparición física. El espíritu permanentemente reflexivo, crítico, con un humor imaginativo y absurdo está sembrado a lo largo de toda su poesía y su narrativa. Decodificar su obra significaría también decodificar sus celestes y penetrantes ojos, las puertas de su lúcida y amable alma, su sonrisa sincera, que supe reconocer en tantos diálogos entablados en su apartamento convertido en biblioteca borgiana, infinita, desde donde se veía los techos del edificio de la intendencia municipal. Tras sufrir una dolorosa caída, Dina se vería con muchos problemas de movilidad y sería por esos días que comenzaría a escribir su última novela La Señora de la Silla, hasta ahora inédita y póstuma.

Su primer libro de narrativa fue la sorprendente Una Ventana para el Pájaro (2005). Se trata de una alegoría siniestra sobre la felizmente terminada dictadura militar. El ambiente claustrofóbico y policíaco, cuenta la historia de un personaje llamado El Pájaro, sospechoso y perseguido por un asesinato que no cometió. Su segundo libro No Cambies Nada De Lugar (2010) es una novela que se escribe paralelamente a la construcción de una casa por parte del protagonista. El drama crece en espesor a medida que se acomodan los incipientes ladrillos.

Su tercer libro es, ahora sí uno de cuentos Hombrecillos hombrecillos comportarse (2012). En este libro y a través de once cuentos, Díaz despliega un abanico de personajes que se relatan con un humor socarrón, irónico y cómplice con el lector. El cuarto y último trabajo fue La Ballena De Jonás (2014), que suma a la novela corta que da título al libro, tres cuentos, un epígrafe y un epílogo en donde se encuentra uno de sus cuentos más logrados El Patio del Hospital, un minucioso y complicado monólogo-soliloquio de un enfermo psiquiátrico, en un hospicio no determinado. En el mismo puede leerse un agudo corte transversal de la psiquis posible de un “anormal”. La Ballena De Jonás, en cambio, funciona como un juego de naipes donde los tiempos y las visiones de los personajes se reparten e intercalan en un juego laberíntico de espejos acerca del pasado reciente.

Dina Díaz era amante de la escritura de Franz Kafka, de la de Louis Ferdinand Céline de la de su continuador Juan Carlos Onetti y de la de Philip Roth, entre otros.  Entre (2008-2009)         –               fue Presidenta de la Casa de los Escritores del Uruguay, fundada en plena crisis económica de 2002

en un intento desesperado y fructífero a la vez de alimentar con pan y cultura a los más necesitados. Tuvo Díaz un Taller de Escritura al que tuve la suerte de concurrir. Se le realizó un muy bien merecido homenaje en vida (el mejor homenaje posible). Los días sin Dina Díaz son más bien tristes, se extraña su entrañable, sencilla y sincera intelectualidad.

“Miró/y creó la oscuridad en su torno/ Cerró los ojos/y la noche se aposentó en sus huesos”

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