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Mirando el ayer a través del cine por Cristina Morán

Mirando el ayer a través del cine por Cristina Morán
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El tango, en su melancolía dice algo así como “la historia vuelve a repetirse mi muñequita dulce y rubia” pero en esta historia nuestra no hay muñequitas ni rubias ni dulces. Sí hay tres hombres nada dulces por cierto y el color del cabello de cada uno poco o nada le importan a esta columnista. Lo que sí le importa, y quizá a ustedes también es el accionar, la postura de cada uno enfrentando, como jefes de estado, una pandemia como esta por la que la humanidad está transitando. Para ir hasta el ayer al que una quiere llegar hay que retroceder cuarenta años y enfrentarse a través de la pantalla de una laptop al comienzo de “Y la banda siguió tocando” un film de 1993 ambientado en la década de los ochenta, si bien comienza con las imágenes de varios vehículos deslizándose entre el barro y bajo una lluvia torrencial, por los alrededores del río ´Ébola en el Congo. Sobre las escenas podemos leer 1976: es la primera experiencia del del doctor Don Francis de una epidemia mortal llamada Ébola no sabiendo aun lo que le espera al regreso a su país. “Y la banda siguió tocando” está enfocada a la aparición del VIH, a la lucha librada por la ciencia y la medicina para llegar a conocer que era y de donde provenía el virus que había comenzado a ser llamado, entre otras cosas, “el cáncer gay”. El resultado de las elecciones de 1980 llevó a Ronald Reagan, al actor de películas del Oeste a la cuadragésima magistratura de los Estados Unidos de Norteamérica. Fue durante su gobierno entre 1981 y 1986 cuando el virus iba dejando más infectados y más muertos. El presidente Reagan no solo no aceptaba la realidad, sino que negaba apoyo financiero al estudio del virus y lo aumentaba en defensa. No mencionaba en ningún discurso la palabra “sida” cosa que hizo recién en 1986 cuando el cómputo de fallecidos era una tragedia a lo que se sumaba el número de infectados. Cuarenta años después nos enfrentamos al Coronavirus-Covid 19 una pandemia que azota a la humanidad y la historia se repite no solo por el flagelo sino por la postura de dos dos jefes de Estado que actúan de la misma forma que aquel mediocre actor de la década de 1980 devenido en presidente. Ahí tenemos a Donald Trump en conferencia de prensa haciendo gala de un sarcasmo fuera de lugar refiriéndose al Coronavirus, decía: “El desinfectante lo noquea en un minuto. ¿Habría una posibilidad de hacer algo así con una inyección al interior, como una limpieza?”. Y por supuesto hubo gente, para la cual solo cuenta la palabra del presidente ignorando lo que dicen la ciencia y la medicina, que se inyectó el desinfectante y así le fue. Este presidente de la nación más poderosa del mundo se permite (entre otras cosas) el sarcasmo frente a los más de 50.000 muertos y un millón de infectados. Al otro personaje lo tenemos más cerca, casi “al alcance de la mano”: Jair Bolsonaro que hasta el momento de escribir esta columna continúa exhortando a la ciudadanía a darle la espalda a la pandemia, y permitiéndose (entre otras cosas, al menos conocidas) divertirse cuando alguien le habla sobre lo que está ocurriendo, sobre las muertes, respondiendo: “Yo soy Mesías, pero no hago milagros”, haciendo alusión a su segundo nombre. En fin. A hombres como estos los pueblos suelen llevar al poder. Si no lo han hecho les sugiero ver y disfrutar “Y la banda siguió tocando”. Está en YouTube. Es todo por hoy. Hasta la próxima. Que seas feliz. 

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Cristina Moran En 1948 comienza su actividad en CX 16 Radio Carve. En el año 1956 forma parte del grupo de pioneros que da inicio a las transmisiones de Televisión en Uruguay, a través de Saeta TV Canal 10. En 1968 comienza en Canal 10 su programa Domingos Continuados que cierra el ciclo 20 años más tarde. En los ´80 se integra a los movimientos de mujeres y participa en el congreso “La situación de la Mujer en América Latina y el Caribe” celebrado en Cuba y en 1987 viaja a la entonces Unión Soviética junto a 23 compatriotas convocadas por el Congreso Mundial de Mujeres. En teatro actuó en varias obras como: “Mi suegra es una fiera”. “ El Avaro”, “¿Dónde está Miusoff?”, “La pecera”, “Homu Calvus”, “Estimada señorita Consuelo” ,“Los cálices vacíos”, “Ocho mujeres”, “Jardín de otoño”, “Candombe al sur”, “Mujeres en el armario”, “Orinoco”, “A la deriva”, “Steel magnolias”, “Sus ojos se cerraron ”, “Las preciosas ridículas”, “La dulce historia de Florinda Flores”, “La Morán se confiesa”. Es colaboradora de Semanario Voces con su columna Rememorando.