Home Rememorando      Viviendo y aprendiendo por Cristina Morán

     Viviendo y aprendiendo por Cristina Morán

     Viviendo y aprendiendo por Cristina Morán
0

                               

Nada de original tiene el título de la columna de hoy pero me falló la perilla de la creatividad y recurrí a la otra, la de las frases hechas y la elegí porque tiene  que ver con lo que compartiré este jueves. Imposible recordar las veces que te han dicho” viviendo y aprendiendo” en un tono que no sabes si es de reproche, de pena, de comprensión o por compromiso o simplemente por aquello de “y bueno… algo tengo que decirle”. Tú mismo, yo misma ante algo inesperado ya sea una frustración, la pregunta o la respuesta fuera de lugar más de una vez hemos mascullado “sí, es así nomás: viviendo y aprendiendo”. Eso me ocurrió en estos últimos días a raíz de las declaraciones que hizo un médico de Asse al que  habían  nombrado director de la zona Oeste pero que luego de la difusión en las rede sociales quedó fuera del  cargo que no llegó a ocupar y aunque rápidamente retiró la publicación la semilla ya estaba sembrada y por sus propias manos,(nada de hacker) bueno, en realidad, por los dedos de su mano  derecha (porque no creo que sea zurdo) y ahí, de sus propias palabras aprendí algo referido a las horas. De haber estado distraída hubiera confundido esas horas con aquella película llamada precisamente “Las horas” donde Nicole Kidman (tan hermosa ella) cambió belleza por talento, talento que quedó demostrado al ponerse en la piel de la trágica escritora Virginia Woolf y que le valió un Oscar como mejor actriz. Pero estas horas a las cuales quiero referirme están en las antípodas. Su autor, además, nada tiene que ver con el del libro del cual fue adaptado el film que comienza con N. Kidman cargando piedras en los bolsillos de su abrigo y sumergiéndose en el agua para siempre, tal como lo hizo la escritora. Las piedras sí pueden estar relacionadas, aunque este autor no las guardó en ningún bolsillo, sino que las arrojó, digamos “al barrer” en un largo camino ya hecho. Las piedras del médico (que además tiene que estar atento a su ortografía) decían algo así como “mugre, desidia y falta de control que dejó la administración”. Luego de esas piedras dice “acá con trabajo, iniciativa y voluntad (en la jerga militar “horas culo”) se podía lograr mayores cosas que en 15 años de deterioro de la salud”.  Es evidente el conocimiento del director que no fue pero que sin duda será en el mismo lugar por aquello de que hay que proteger a los colegas, a los amigos, pero una, ciudadana de a pie tiene curiosidad y pregunta ¿que son “las horas culo?” ¿son las horas de hacer “nada”? ¿son las horas de estar sentado por cualquier motivo? ¿son las horas de “perder el tiempo? ¿son las horas de la nada? ¿son las horas de pensar, de decidir, de crear, de soñar, de ilusionarse, son las horas de amar? Diga usted que son las horas culo. Esta columnista no lo sabe. En fin, es lo del título de hoy, viviendo y aprendiendo. Es todo por hoy porque de continuar el director se vería obligado a invitarme a unas cuantas horas culo. Prefiero poner punto final.

Hasta la próxima. Que seas feliz.

              Se fue Guillermo Chifflet. Se fue un gran hombre. Un político digno.

              Saludo a su esposa y amiga Julia Amoretti y a su hija Michelle.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
temas:
Cristina Moran En 1948 comienza su actividad en CX 16 Radio Carve. En el año 1956 forma parte del grupo de pioneros que da inicio a las transmisiones de Televisión en Uruguay, a través de Saeta TV Canal 10. En 1968 comienza en Canal 10 su programa Domingos Continuados que cierra el ciclo 20 años más tarde. En los ´80 se integra a los movimientos de mujeres y participa en el congreso “La situación de la Mujer en América Latina y el Caribe” celebrado en Cuba y en 1987 viaja a la entonces Unión Soviética junto a 23 compatriotas convocadas por el Congreso Mundial de Mujeres. En teatro actuó en varias obras como: “Mi suegra es una fiera”. “ El Avaro”, “¿Dónde está Miusoff?”, “La pecera”, “Homu Calvus”, “Estimada señorita Consuelo” ,“Los cálices vacíos”, “Ocho mujeres”, “Jardín de otoño”, “Candombe al sur”, “Mujeres en el armario”, “Orinoco”, “A la deriva”, “Steel magnolias”, “Sus ojos se cerraron ”, “Las preciosas ridículas”, “La dulce historia de Florinda Flores”, “La Morán se confiesa”. Es colaboradora de Semanario Voces con su columna Rememorando.