No mires para el costado, la violencia está en nosotros por Ignacio Martínez

¿Cuál es el contexto en que se dio el asesinato de la jovencita en la playa Brava de Maldonado? ¿Qué puede haber detrás del asesino, también de 17 años, como para cometer semejante atrocidad?
Los padres, sin duda, tienen una enorme responsabilidad, sobre todo porque el muchacho tenía ya varias denuncias de violencia contra la chica.
La policía tiene una enorme responsabilidad, porque aparecieron las imágenes de ellos en las cámaras, ingresando a la playa, y no hizo nada, siendo que él tenía prohibido acercarse a la muchacha.
Pero ¿Y usted y yo? Veamos. Larga es la lista de cosas que tienen que cambiar ya.
Los informativos que martillan y martillan sobre noticias policiales con marcada morbosidad. Los juegos electrónicos y sus fabricantes, donde todo es violencia, enfrentamientos, insultos. Los programas de pseudo debates con panelistas irrespetuosos del otro, agresivos, meros fantoches. El Sistema Judicial inoperante, injusto, para ricos una cosa y para pobres, otra. El sistema educativo que no incluye tiempo y recursos para abordar con los niños y los adolescentes estos temas, que debería contar con psicólogos, educadores sociales, especialistas. Los que permanentemente conciben a la mujer como su propiedad. Los que siembran el odio. Los que prometen y no cumplen. Los corruptos. Los que viven el consumo como la consagración de la vida. Los que manejan los Derechos Humanos como una mera declaración y no los respetan. Los que desprecian al otro y los califican de “pichis” o cierran ollas populares o practican la humillante caridad y desprecian o desarman la genuina solidaridad. Los que no asumen soluciones en serio. Los que sacan el rebenque y castigan a un peón o a sus hijos dentro y fuera del hogar.
Los que dicen “y bueno, no será la primera ni la última víctima. Siempre fue así.” Los que miran para otro lado
Nosotros nos debemos educar en la responsabilidad social. Pertenecemos a una sociedad y todo lo que le pase a ella nos debe pasar a nosotros. La corresponsabilidad es fundamental para hacer un mundo mejor.
Si no lo estás haciendo, donde sea que te dediques laboralmente o socialmente o deportivamente o religiosamente, te propongo iniciar ya, ahora, reuniones, conversatorios, planificaciones serias, que respondan a esta pregunta ¿qué podemos hacer vos y yo para que esto cambie y disminuya significativamente la violencia del umbral de la casa para adentro y para afuera?