Reflexiones sin intención de contagio por Ignacio Martínez
¿Beneficia a alguien el coronavirus? El 31 de enero el secretario de Comercio de Estados Unidos, Wilbur Ross, dijo que el brote de coronavirus ayudará a crear empleos en Estados Unidos. Por el contrario, el mismo Antonio Guterres, Secretario General de la ONU manifestó que los más vulnerables son los más afectados, especialmente los ancianos, los que tienen enfermedades preexistentes, quienes no tienen acceso a una atención sanitaria y quienes viven en pobreza, y ya adelantaron que al mundo le costará un ¡billón de dólares! hacer frente a este flagelo.
¿Quién proporcionará ese billón (*)? ¿Quién lo devolverá?
Mike Pompeo, el secretario, y Donald Trump, no han ocultado su regocijo al ver cómo afecta la enfermedad en China, su principal rival, y en Irán, Corea y otros países que han manifestado la necesidad de obtener material médico y que EEUU los ha bloqueado, como en el caso de Venezuela y Bielorrusia, entre otros. Trump ha llegado a ofrecer fortunas; una importante suma de dinero a científicos del laboratorio farmacéutico alemán CureVac a cambio de una vacuna contra el coronavirus que solo estaría disponible en Estados Unidos, según denunció el periódico alemán Weltam Sonntag.
En otro orden de “beneficiados”, el coronavirus ha mandado a todo el mundo a su casa. La cuarentena vino bien para desarticular las crecientes movilizaciones en Japón, en España, en Francia, donde mucho tuvo que ver el plan de elevar la edad jubilatoria u otras medidas antipopulares. Nosotros mismos ya estaríamos organizando multitudinarias marchas por todo el país para oponernos enérgicamente al tarifazo, pero, claro, no lo haremos.
La presidenta del Banco Central Europeo hoy, Christine Lagarde, otrora del FMI, afirmó que elevará los 750.000 millones de asistencia si es necesario e insta a los gobiernos a una reacción ambiciosa, coordinada y urgente de las políticas en todos los frentes para apoyar a los hogares y empresas en riesgo. ¿Cuánto será el retorno de esa “solidaria inversión”? ¿Durante cuántas décadas quedarán sujetos los países que se “beneficien” de esos préstamos como le sucedió a Argentina con la “ayuda” del FMI que ahora enfrenta el gobierno de Fernández?
Hubo varias situaciones griposas conocidas en el mundo. ¿Recuerdan la H1N1 detectada en mayo de 2009 en Uruguay? Fue una de las descendientes de la llamada Gripe Española que entre 1918 y 1919, solo en España, hace un siglo, infectó 8 millones y murieron 200.000. Pues bien esta H1N1, hace poco más de una década dejó millones de infectados y decenas de miles de fallecidos.
Pocos años antes tuvo lugar la conocida Gripe Aviaria o H5N1 desarrollada principalmente en Asia y Europa. Su mortandad fue mucho más baja, pero se abrió un alerta muy importante en todo el mundo llegándose a sacrificar millones de aves de corral como modo profiláctico.
¿Estaremos ante experimentos de laboratorio con intenciones de guerras bacteriológicas? La hipótesis de guerra nuclear parece estar muy lejos porque quien la inicia se suicida. Pero el ser humano pareciera ser un animal que se come a sí mismo y si estos eventos virales fueran ensayos ya han dado prueba de que tampoco son demasiado selectivos porque infectan y eventualmente matan a todas las personas sin distingos de ideologías.
La voracidad capitalista ya está haciendo números para ver cómo sacar ganancia. A escala menor, los ruines que aumentaron el precio del alcohol y los tapabocas dan prueba de ello.
Nosotros, desde las sociedades organizadas, debemos hacer campaña por la profilaxis más efectiva, por la información clara de lo que acontece en el mundo y en el país, y por la democratización total de la atención, de la investigación y de la fabricación de insumos y soluciones que abarquen a todo el mundo.
Hago mías las palabras de Guterres, Más que nunca, los Gobiernos (…) deben garantizar la prestación de un apoyo específico a las personas y las comunidades más afectadas por la enfermedad o más vulnerables a los efectos económicos negativos…,” Eso, en Uruguay, significa posponer sin vacilaciones el aumento de las tarifas públicas y otorgar incentivos salariales para los trabajadores de la salud, además de declarar ya la cuarentena obligatoria.
(*) No sabemos si hizo referencia a un Billón, 1 seguido de 12 ceros o la versión estadounidense de 1 seguido de 9 ceros.
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