Espalda con espalda junto a las abejas

Hay noticias que por una u otra causa se destacan de entre la cantidad de información que recibimos día a día y que a determinada hora nos lleva a decir: “por hoy es suficiente”, pero esa noticia, digamos “destacada” permanece, se fija en la memoria y en este caso, a esta columnista la lleva a transformarla en esto: una columna de pensamiento libre y preocupado.

Para poner un órden en lo que queremos escribir recurrimos a Internet y una vez allí encontramos en la Bioenciclopedia el material necesario para poder estar a conciencia “espalda con espalda” junto a las abejas.

La dieta de una abeja consiste básicamente en pólen y néctar de las flores y respecto a esto, escuchamos la voz del productor cuando afirma que “las abejas se mueren de hambre porque los herbicidas matan las flores y no tienen para comer”. “La colmena es el motor de la producción uruguaya: sin abejas no hay manzanas ni praderas”.

El mismo, u otro productor, no tiene importancia cual, porque la voz de uno es la voz de todos expresó: “no se puede perder a las abejas, porque si esto ocurriera, hay que olvidarse de la producción que viene de la semilla. Lo que crece de la semilla precisa de la polinización, y sin abejas, no las hay”.

A esta situación le agregan que “se muere el 30% de las colmenas por año.” “Intentamos recuperarlas, pero no es rentable si se tiene en cuenta el bajo nivel de miel que se produce. Sacábamos 40 kilos de miel por colmena y ahora sacamos escasos 17 kilos”.

El panorama expuesto por los productores es desolador y si a esto le añaden que “se ha perdido la calidad de la miel uruguaya, considerada una de las mejores mieles del mundo y hoy quedamos afuera de los mercados exigentes. Competimos con las mieles chinas y otras mieles adulteradas”.

Esperamos que el ánimo decaído de los productores que hicieron oír sus voces en las afueras y luego dentro del Parlamento, haya cobrado fuerza por el proyecto de ley que busca regular el uso de “venenos fuertes e insecticidas muy potentes” y porque también “algunas organizaciones se han preocupado por la vida de las abejas y la Unión Europea tiene planes para restringir el uso de los pesticidas. El problema traspasa fronteras, lo cual no es un consuelo, pero ayuda.

Hasta la próxima. Que seas feliz.