Este es el último contacto que tenemos con ustedes por este año.
Tuvimos un año muy movido como sociedad y como semanario.
Los años electorales tienen ese qué sé yo movilizando pasiones.
Sin dudas se avecinan tiempos nuevos, hay un cambio histórico.
Después de tres gobiernos con mayoría absoluta el FA pasa a
cuarteles de invierno y a partir de marzo gobernarán los otros.
Esos otros que lograron unirse y obtener el apoyo popular para
conquistar el aparato del Estado e impulsar sus propuestas.
Es el juego democrático de la alternancia, a meter violín en bolsa.
Los futuros gobernantes no van a poder hacer grandes cambios, así
como tampoco los pudo hacer el Frente Amplio durante quince años
Las reglas del juego del sistema condicionan a todos por igual.
Se gestionará mejor o peor, se apoyará a algún sector frente a otro.
El péndulo va a oscilar, pero no va haber refundación ni tampoco
incendios de pradera por parte de los nuevos partidos opositores.
Hay una madurez de la institucionalidad uruguaya que marca la
cancha y los fundamentalistas de cualquier signo son minoría.
Hay una nueva generación que empieza a tomar la posta en tirios y
troyanos y eso es bueno para el cambiante mundo en que vivimos.
Tenemos que aprender a conversar más de lo que hicimos.
Por supuesto que seguiremos discutiendo y enfrentando posturas.
El problema no son los conflictos sino la manera de resolverlos.
Los gestos de Tabaré y Lacalle Pou entre sí lo demuestran.
La postura de Kechichian invitando al nuevo ministro Cardoso a
acompañarla a un viaje a España es muestra de republicanismo.
Ayer en la radio, Sarthou decía que es una buena noticia que la
democracia uruguaya recupere la discusión política con el cambio
de gobierno, luego de tres lustros de mayorías con aplanadoras.
Compartimos ese criterio, porque solo así se logra síntesis.
Hoy nosotros y el país entramos en receso veraniego, un sano
paréntesis que nos puede ayudar a encarar mejor lo que se viene.
Para mí no hay vencidos ni vencedores, hay compatriotas que
sueñan con vivir en un país mejor con el esfuerzo de todos.
Volvemos en febrero más discutidores que nunca, que el 2020
nos traiga la madurez para erradicar por fin el “ellos y nosotros”
Alfredo García