Primeras impresiones para un balance por Ignacio Martínez

El resultado del balotaje del domingo pasado nos da material para iniciar un balance que nos permita aprender, ser mejores y avanzar.

**La población de nuestro país está claramente dividida en dos grandes bloques. Cada uno, a su vez, con sus propias diferencias, matices y contradicciones.

**Los 90.615 compatriotas que votaron anulado o en blanco (53.619 los primeros y 36.996 los segundos) se redujeron muchísimo en relación a los más de 120.000 en el balotaje de 2014 y creo que eso apunta a que muchos comprendieron que en una disyuntiva como la planteada, las dos opciones no son lo mismo y esas terceras opciones (en blanco o anulado) no sirven, se lavan las manos y desconocen y desprecian todos los avances que han beneficiado a cientos de miles de personas.

**Debemos analizar el comportamiento en las urnas de las franjas etáreas. Orgulloso estoy de la fuerte presencia joven entre nuestros votantes, pero también decepcionado de gente de mi edad, por encima de sesenta, aferrada a un conservadurismo difícil de entender.

**Las opiniones de la ciudadanía y de muchos de los dirigentes giran en torno a los números que divulgan las empresas encuestadoras, como si estas fueran la casi única referencia a tener en cuenta. La militancia frenteamplista demostró otras mediciones del pulso que late en la ciudadanía. Lo hizo a través de sus abnegadas recorridas, puerta a puerta, feria por feria, esquina por esquina, conversando con el otro, abriendo una especie de asamblea no declarada de la población a lo largo de todo el país. Esos esfuerzos son germinadores de información, de conciencia y de decisión de votos. Esos esfuerzos fueron la razón fundamental del resultado del domingo, junto con otros sucesos acaecidos en esos días previos.

**Resulta determinante cotejar, una vez más, que el FA tiene una gran carencia: no posee medios de comunicación masivos de orientación propia. Muchos de sus dilemas internos se expresan a través de los medios de orientación derechista que también suelen marcar la agenda y sesgar la información. ¿Nos hemos olvidado del rol fundamental que tuvo en la lucha contra la dictadura CX 30 y las audiciones de Germán Araujo? ¿El FA no puede trabajar en la dirección de poseer una radio, un diario, un semanario de orientación propia, dirigido con el mejor profesionalismo periodístico?

**Las redes sociales han demostrado ser, una vez más, un territorio escabroso, útil por un lado y nocivo por otro. Allí se transita por el insulto más soez y la mentira desfachatada, hasta buenos análisis e informaciones útiles, pasando por toda la gama de formas que satisfacen a una pseudo militancia de Facebook o Instagram o Twitter.

**Se vuelve a confirmar la concentración territorial de dos proyectos de país, entre la región metropolitana frenteamplista y los demás departamentos del país conservador, que nos debe llevar a considerar con mucha precisión la importancia de las elecciones municipales y nuestra relación directa con los ciudadanos de todo el país, intercambiando ideas y atendiendo las necesidades desde la participación misma de la gente en un creciente protagonismo popular de la gestión. Quizá uno de los cambios fundamentales de los nuevos tiempos sea, precisamente, abandonar aquello de “dejá que yo te lo hago”, y asumir “vení, vamos a hacerlo juntos”.

**Nos queda en el tintero abordar autocríticamente las características de la fórmula, cómo se eligió la vicepresidencia, la importancia que tienen los mensajes que damos en cada palabra, en cada acto, en cada designación, en cada cántico.

¿Cómo sigue esta historia? Es cierto, hubo una victoria con sabor a derrota y una derrota con gusto a victoria, pero detrás de esa expresión metafórica está la vida cotidiana de cada ciudadano, sus necesidades, sus anhelos y la pública felicidad de todos los habitantes de este agraciado país.   

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