Sostienen los expertos en el tema que, a pesar de lo que señalara Benedetti en el sentido de que: “Una de las más lamentables carencias de información que han padecido los hombres y mujeres de todas las épocas se relaciona con el sexo de los ángeles”, (1) en Montevideo han sido hallados indicios de que ciertas variedades de estos seres alados, quizá debido a su lejano parentesco con las aves, tienen por costumbre emparejarse y construir sus hogares en el frente de algunas casas de la ciudad.
A partir de la evidencia encontrada en una vivienda de la calle Florida, se ha podido concluir que, tal vez por su propia naturaleza de seres ascendentes, prefieren los lugares elevados para vivir. Esta hipótesis se complementa con la teoría de que sus nidos recuerdan de alguna manera a los templos celestiales en los que, según varios textos sagrados, sus congéneres transcurren su eternal existencia dedicados a elevar loas a la deidad.
Pese a que, todavía, son más las especulaciones que las certezas con respecto a ellos, al menos reconforta el alma saber que han elegido anidar junto a nosotros.
1.- “El sexo de los ángeles”, texto de Mario Benedetti.
