Home Rememorando Los escuderos del General por Cristina Morán
0

Los escuderos del General por Cristina Morán

Los escuderos del General por Cristina Morán
0

Si nos trasladamos a la época medieval tendríamos que hablar de los escuderos del rey o de los escuderos del caballero dado que, en esos tiempos, que por distintas circunstancias pueden parecernos cada día menos remotos, quienes podían pagarse un escudero, pasaban a llamarse caballeros (como siempre el dinerillo dice presente) y así podían tener quien les llevara el escudo y los asistiera en todo lo que pudiera necesitar, pero, ¡atención!, no luchaba junto al caballero, solo le reponía las armas y los caballos y atendía a los heridos. Hoy no hay escudos tangibles, pero los hay, siempre los hubo y el “hoy” que estamos viviendo (pandemia mediante) tiene sus escudos y por consiguiente los escuderos correspondientes. En esto pensé cuando los legisladores Lutz y Domenech se entrevistaron con el presidente de la República para pedirle (¿o exigirle?)  no, no creo en “exigirle, pero no lo tengo muy claro a pesar de conocer bien la diferencia que hay entre “pedir” y “exigir”, bueno como sea le plantearon (vamos a dejarlo por esta) le plantearon destituir o sacar de su lugar o echar o sustituir o algo parecido al Fiscal de Corte Jorge Díaz que dicho sea de paso tampoco cuenta con la simpatía y menos aún con la aprobación del diputado y ex fiscal Zubía que no tiene escuderos sino que se las arregla solito, entonces los escuderos (luego del planteamiento) le hicieron saber al presidente que en eso estaba en juego la permanencia o salida de Cabildo Abierto de la coalición multicolor. ¿Situación límite? Soy optimista y pienso que no. Sigo con el tema. Pasados unos pocos días de la “entrañable”  y “conciliadora” visita de los escuderos a la Torre Ejecutiva se hizo presente el General (es decir, el caballero del que hablamos al comienzo con las diferencias que corresponden, obviamente, de aquellos que, en la época medieval, compraban su título de caballero, (aquí nada de eso, aquí una carrera que le permitió llegar a lo que es) y que también fue a la Torre Ejecutiva a reunirse con la Lacalle Pou pero no para hablar sobre algo algo referido al Fiscal Díaz, que de eso ya se habían ocupado sus escuderos, sino para (¿cómo digo: proponerle, plantearle, pedirle, decirle?)  bien, digamos que fue también a plantearle reinstalar la ley de caducidad, tema sobre el cual se han manifestado sus escuderos esgrimiendo la necesidad de dar vuelta la página, no seguir mirando hechos que ocurrieron 50 años atrás. Estoy escribiendo el lunes y pude escuchar a otro cabildante, Raúl Lozano, refiriéndose a lo mismo y con igual consigna. Toda vez que leo o escucho la opinión de los escuderos cabildantes o del partido que sea y/o a ciudadanos de a pie expresando prácticamente lo mismo, me resulta imposible decirle a mi mente y a mis sentimientos que olviden,  que no se puede seguir en esto de la búsqueda de los detenidos desaparecidos porque es como si les dijera a los judíos y a las familias de los gitanos, los discapacitados, los homosexuales, los músicos, los intelectuales, los artistas en general y los opositores al nazismo que olviden la “shoá” (holocausto) porque pasaron 70 años o a los armenios que olviden el genocidio de su pueblo porque fue hace 100 años. Dicen que “los pueblos que olvidan su pasado están condenados a repetirlo”. Bien, las cosas vienen así.  Espero que haya acontecimientos o momentos de amor, de conciliación, de afecto, de sinceridad. No pierdo las esperanzas de que algo parecido ocurra. Viendo el informativo encontré una señal que alienta mi esperanza: el nacimiento de cuatro hermosas criaturas. Y rápidamente la buena noticia: que el Sunca con su mano de obra y la Federación Uruguaya de la Bebida con el regalo de los materiales, harán posible la realidad para estos bebés de tener una habitación para poder dormir juntos y seguir creciendo juntos.  Estos hermosos cuatrillizos vinieron con algo más que un pan debajo del brazo. Bendiciones para ellos y toda la familia. Es todo por hoy. Hasta la próxima. Que seas feliz. Ahora y siempre.

POR MÁS PERIODISMO, APOYÁ VOCES

Nunca negamos nuestra línea editorial, pero tenemos un dogma: la absoluta amplitud para publicar a todos los que piensan diferente. Mantuvimos la independencia de partidos o gobiernos y nunca respondimos a intereses corporativos de ningún tipo de ideología. Hablemos claro, como siempre: necesitamos ayuda para sobrevivir.

Todas las semanas imprimimos 2500 ejemplares y vamos colgando en nuestra web todas las notas que son de libre acceso sin límite. Decenas de miles, nos leen en forma digital cada semana. No vamos a hacer suscripciones ni restringir nuestros contenidos.

Pensamos que el periodismo igual que la libertad, debe ser libre. Y es por eso que lanzamos una campaña de apoyo financiero y esperamos tu aporte solidario.
Si alguna vez te hicimos pensar con una nota, apoyá a VOCES.
Si muchas veces te enojaste con una opinión, apoyá a VOCES.
Si en alguna ocasión te encantó una entrevista, apoyá a VOCES.
Si encontraste algo novedoso en nuestras páginas, apoyá a VOCES
Si creés que la información confiable y el debate de ideas son fundamentales para tener una democracia plena, contá con VOCES.

Sin ti, no es posible el periodismo independiente; contamos contigo. Conozca aquí las opciones de apoyo.

//pagead2.googlesyndication.com/pagead/js/adsbygoogle.js
Cristina Moran En 1948 comienza su actividad en CX 16 Radio Carve. En el año 1956 forma parte del grupo de pioneros que da inicio a las transmisiones de Televisión en Uruguay, a través de Saeta TV Canal 10. En 1968 comienza en Canal 10 su programa Domingos Continuados que cierra el ciclo 20 años más tarde. En los ´80 se integra a los movimientos de mujeres y participa en el congreso “La situación de la Mujer en América Latina y el Caribe” celebrado en Cuba y en 1987 viaja a la entonces Unión Soviética junto a 23 compatriotas convocadas por el Congreso Mundial de Mujeres. En teatro actuó en varias obras como: “Mi suegra es una fiera”. “ El Avaro”, “¿Dónde está Miusoff?”, “La pecera”, “Homu Calvus”, “Estimada señorita Consuelo” ,“Los cálices vacíos”, “Ocho mujeres”, “Jardín de otoño”, “Candombe al sur”, “Mujeres en el armario”, “Orinoco”, “A la deriva”, “Steel magnolias”, “Sus ojos se cerraron ”, “Las preciosas ridículas”, “La dulce historia de Florinda Flores”, “La Morán se confiesa”. Es colaboradora de Semanario Voces con su columna Rememorando.