En su alma sensible de árbol
Ciertos árboles tienen algo de catedral. Quizá esto se relacione con su altura. Pero también con que sus ramas podrían compararse con columnas; su follaje, flores y frutos, con un copioso decorado churrigueresco; la sombra que dan, con la que, discreta, protege a los fieles bajo los arcos de la nave central del templo. De […]